La visita a la gran ciudad del norte del Reino de Siam formaba parte de nuestra ruta de dos semanas porTailandia (aquí os dejo el enlace por si queréis ver la ruta al completo), en ella pudimos visitar una infinidad de templos a cual más fotogénico, hay unos 300 en toda la ciudad. Entre la gran cantidad de interesantes visitas a realizar destacan subir a la montaña Doi Suthep, la cual da nombre al templo que se construyó en su cima y realizar un apasionante encuentro con los paquidermos en una reserva de elefantes que es una de las actividades más populares en Chiang Mai.
Un poco de historia de Chiang Mai
Su fundación se remonta al 1296 cuando se decidió trasladar la capital del reino de Lanna de Chiang Rai a Chiang Mai (que significa «ciudad nueva»), siendo la capital del Reino Independiente de Lanna hasta el año 1558, de dicha época todavía se conservan varias partes de las murallas junto a sus fosos que intentaban protegerla de las incursiones birmanas.
Fue invadida por los birmanos hasta el año 1774, que pasó a formar parte del Reino Siamés de Thonburi, que era regentado por el Rey Taksin el Grande, quedando la ciudad casi despoblada durante años a causa de las guerras, resurgiendo con fuerza durante el siglo XX.
Actualmente es la ciudad más grande del Norte de Tailandia y la segunda más grande del país tras Bangkok, situada a 700 kilómetros de la capital, alberga las montañas más altas de Tailandia, la cruza el río Ping en cuyas orillas se han instalado los restaurantes con más encanto, he recomendado algunos en el diario. Chiang Mai ostenta el título de Ciudad Creativa de la UNESCO desde el año 2015.
Para organizar el viaje pospandemico de este verano 2022, tanto a mi pareja como a mi nos apetecía mucho regresar al Sudeste Asiático, por lo que no hubo debate en la decisión sobre la zona a visitar. La idea, era combinar dos países para sacar más rendimiento de unos vuelos tan largos.
En un principio, habíamos valorado visitar Myanmar (Birmania) y Tailandia, una idea que ya teníamos en 2020 cuando empezó la pandemia, pero tras consultarlo con un par de conocidos que viven en países cercanos a Myanmar, nos desaconsejaron visitarlo, pues tras el golpe militar el ambiente no es muy propicio, aunque teóricamente si que está abierto al turismo.
Dándole algunas vueltas, valoramos a ver que países podían ser los más atractivos y además que no tuviéramos problemas con los permisos de entrada. Al final decidimos empezar el viaje con una semana por Malasia y continuar con una «extensión» de dos semanas recorriendo Tailandia, ambos países habian reabierto sus fronteras al turismo a principios de julio.
A causa de la reciente pandemia y que los países como Japón, China, Corea del Sur y Rusia estaban cerrados todavía a los viajes, pensamos que este era el momento propicio para visitar Tailandia, un país al cual siempre hemos ido aplazando su visita a causa de la gran cantidad de turistas que lo recorren cada año, en 2019 fueron casi 40 millones que invadieron sus playas y templos, unas imágenes que habíamos visto en varios reportajes lo que provocaba que no nos atrajera demasiado, incluso algunos amigos viajeros nos habían comentado que el país era precioso pero que les había decepcionado la marabunta de gente que encontraron por todos lados.
Un poco de información de Malasia
Moneda: Ringgit malasio (MYR). La conversión es 1 ringgit = 0,22 Euros. Para facilitar el calculo mental es dividir el precio por cuatro. Cuando ir : Como su clima es tropical, normalmente hace calor con bastante humedad, teniendo en cuenta que el monzón empieza en abril y termina en octubre, pero suelen ser lluvias intensas puntuales y el resto del día se está bien. La época seca es de Noviembre hasta Marzo con días soleados de bastante calor. En nuestro caso estuvimos en el mes Julio pero nos llovió poco. Documentación y visados : Se exige un pasaporte con un período mínimo de validez de seis meses, para entrar al país no hace falta ningún visado para viajes menores a tres meses. A causa del Covid-19 hay que cumplimentar la app MySejahtera: https://mysejahtera.malaysia.gov.my/intro_en) en el móvil, la tenéis disponible en Google Play y en la AppStore. También hay que rellenar el formulario de declaración al menos 10 días y máximo 30 días antes de la salida. Cuando lo rellenamos nos enviaron la tarjeta digital del viajero a través de la aplicación MySejahtera. Tarjetas: En algunos lugares solo aceptaban metálico, pero las tarjetas nos las aceptaron en todos los hoteles y restaurantes, por lo que recomiendo cambiar algo de moneda en el aeropuerto por previsión . Teléfono: funcionan perfectamente en todo el país siempre que estén activados para Malasia, pero los precios de roaming son muy caros, lo mejor es comprar una tarjeta SIM, nosotros tiramos de wifi en los hoteles. Internet: hay Wifi en los principales hoteles y restaurantes, siendo muy fácil de estar conectado a menudo. Seguridad: país totalmente seguro, tomando la precauciones básicas en las zonas muy concurridas, pero nuestras sensaciones fueron de total seguridad. Vacunas: No hay ninguna obligatoria, de recomendadas :Tétanos-difteria/Tétanos-difteria-tos ferina, Triple Vírica, Hepatitis A. En cuanto al Covid-19, de momento piden vacunación completa. Electricidad: voltaje de 220 Voltios, los enchufes son el tipo G como en Inglaterra. Diferencia horaria: en verano 6 horas más que en España.
En nuestro viaje por tierras uzbecas visitamos la emblemática ciudad de Samarcanda, última ciudad de nuestro viaje de una semana por la República Centro Asiática de Uzbekistán(aquí os dejo el enlace por si queréis ver el viaje al completoy diversas informaciones sobre el país), nos alojamos dos noches en Samarcanda.
Algunos datos sobre Samarcanda o Samarqand
Situada, como ya he comentado, en mitad del recorrido entre China y Europa, en la llamada Ruta de la Seda, la ciudad prosperó rápidamente llegando a ser una de las ciudades más grandes de Asia Central. Fue construida sobre la antigua ciudad de Afrasiab fundada en el siglo VII a. C. por el rey de los Turán del mismo nombre.
Es considerada una de las ciudades más antiguas del mundo aún habitadas. Fue conquistada por Alejandro Magno en el año 329 a.C., saqueada en el año 1220 por Gengis Kan y en el siglo XIV se convirtió en la capital del imperio de Tamerlán (Timur), de ahí que actualmente podamos visitar en esta ciudad su mausoleo.
Es la segunda ciudad más grande de Uzbekistán, con una población de más de 500.000 habitantes, centro de gran importancia industrial y gracias a sus importantes monumentos fue declarada en 2001 por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, declarándose una antigüedad de 2700 años.
Realizamos la visita a la ciudad de Bujará como parte de nuestro viaje de una semana por la Republica Centro Asiática de Uzbekistán(aquí os dejo el enlace por si queréis ver el viaje al completoy diversas informaciones sobre el país), nos alojamos dos noches en Bujará, quinta ciudad más poblada de Uzbekistán.
Algunos datos sobre Bujaráo Bukhara
Bujará fue la capital del Imperio Samánida en el siglo X y posteriormente desde los siglos XVI al XVIII, durante la dinastía Shaybánida que gobernó los primeros cien años del llamado Kanato de Bujará, convirtiendo la ciudad en un gran centro cultural, de caligrafía, educación y artístico más importantes de Asia, lugar de nacimiento, en agosto del 980 d.C. del famoso científico Ibn Sina, más conocido en el mundo occidental por Avicena, considerado uno de los mejores médicos de todos los tiempos, autor de más de trescientos libros sobre medicina, astronomía y filosofía.
Al igual que Jiva o Samarcanda, Bujará se encuentra en mitad la antigua Ruta de la Seda, cuya esencia podemos encontrar todavía cuando recorremos sus zocos, situados en las intersecciones de las principales calles. Fue una de las principales ciudades Islámicas en Asia central, aun hoy en día es considerada por los musulmanes Ciudad Santa.
La visita a Verona formaba parte de nuestra ruta de dos semanas por el Norte de Italia (aquí os dejo el enlace por si queréis ver la ruta al completo), pensamos sería una buena idea finalizar la ruta con una visita a las ciudades de Venecia y Verona.
Salimos con el coche desde Venecia dirección Verona, a pesar de un pequeño lio que se hizo el Google Maps que nos llevó un rato en dirección contraria, por lo que nos tuvimos que detener y usar el Waze que nos llevó en la dirección correcta.
Llegamos a Verona a ultima hora de la tarde, lo que aprovechamos para hacer una primera toma de contacto de la ciudad recorriendo las zonas peatonales y monumentos iluminados.
Habíamos visitado esta encantadora ciudad en el siglo pasado, a mediados de los años 90, parece mentira como pasa el tiempo, en aquella ocasión viajamos con nuestro hijo de apenas dos añitos, con todo lo que eso conlleva, mochila portabebés, comidas preparadas, etc.
Esta vez me apetecía visitar la ciudad con más tranquilidad, saboreando Venecia paseando por sus callejuelas, pasando lógicamente por todos los lugares de más interés turístico claro está.
La visita formaba parte de nuestra ruta de dos semanas por el Norte de Italia (aquí os dejo el enlace por si queréis ver la ruta al completo), pensamos sería una buena idea finalizar la ruta con las ciudades de Venecia y Verona.
La capital de la región del Véneto , está compuesta por un archipiélago de más de 100 islas en su laguna bañadas por el mar Adriático. Sus orígenes se remontan al siglo V, fue fundada por el imperio Bizantino, pasando a independizarse a los pocos años creándose la República de Venecia, dominando el comercio entre Asia y Europa, incorporándose a Italia en 1866 tras haber pasado previamente por manos francesas y austriacas.
En la actualidad su centro histórico a sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, gracias a su abundante patrimonio monumental y artístico.
Para llegar a Venecia desde Barcelona lo más práctico y rápido es ir en avión, se pueden encontrar algunas ofertas bastante económicas en Vueling , desde el aeropuerto Marco Polo salen autobuses cada 20 minutos que nos llevarán hasta las puertas de la ciudad. Otra opción es ir en autobús, pero son unas 17 horas de trayecto. En nuestro caso, si habéis leído mis anteriores entradas de la Ruta por elNorte de Italia, viajábamos con nuestro coche, que si bien es un trayecto bastante largo, unas 11 horas, es una opción interesante si vais a estar un par de semanas visitando el Norte .
Ruta en coche por los Dolomitas y alrededores de Cortina d´Ampezzo
Hacía años que mi amiga Calafiana me había recomendado que visitara la zona de los Dolomitas, pues no tenia nada que envidiar a los parques nacionales americanos, pero por una u otra razón lo fuimos aplazando. Ha sido gracias a las restricciones de la pandemia que nos decidimos ha realizar esta ruta en coche por elNorte de Italia (Aquí os dejo enlazada la entrada), siendo Los Dolomitas una de las visitas principales del viaje.
Según la descripción, se trata de un conjunto de macizos montañosos en los Alpes orientales italianos, dentro de las regiones del Veneto, Trentino-Alto Adige y Friuli-Venecia Julia, adentrándose hasta Austria. El nombre le fue puesto en honor a Déodat Gratet de Dolomieu, quien fue el primero en descubrir la roca de dolomia, compuesta principalmente por dolomita, la cual abunda en dichas montañas.
Si la puerta de entrada a los Dolomitas es Bolzano, la ciudad más conocida de sus valles es Cortina d’Ampezzo, uno de los destinos turísticos internacionales más famosos, ayudado por su aparición en las películas del famoso espía británico James Bond o 007.
El punto más alto es el llamado la Marmolada, con 3342 metros de altitud, la cual se ve perfectamente desde el mirador de Sass Pordoi, pero además de esta, el macizo dispone de una gran cantidad de cimas que superan con facilidad los 3000 metros de altitud.
La ciudad de Bolzano o Bozen en alemán, es conocida popularmente como «la puerta de los Dolomitas», de ahí que fue uno de nuestros destinos en nuestra ruta de dos semanas por el Norte de Italia (aquí os dejo el enlace por si queréis ver la ruta al completo), pernoctamos dos noches en esta preciosa ciudad con aires bávaros.
La ciudad de Bolzano pertenece al Tirol del Sur de la cual es su capital, situada en un frondoso valle en mitad de los Alpes. Curiosamente un cuarto de su población hablan alemán, influencia que se nota también en los platos ofrecidos por los restaurantes, al pasear por sus calles se tiene la sensación de haber salido de Italia y entrado en una ciudad bávara.
Poblada desde la época romana por los ladinos, fue zona de disputa entre las tribus germanas lo que provocó su germanización, posteriormente paso a manos de los Condes de Tirol y de la casa de los Habsburgo, hasta 1805 en la que que fue cedido a Baviera, en 1810 pasó a pertenecer al reino de Italia, tras la rebelión tirolesa, durante tres años, volviendo otra vez a manos austriacas. Finalmente en 1918 fue unido a Italia tras la primera guerra mundial.
Al recorrer la zona centro de la ciudad medieval nos encontramos con una gran cantidad de pintorescos edificios de estilo tirolés, con la espectacular Catedral de Bolzano y con interesantes museos, como el arqueológico, donde se puede visitar la famosa momia neolítica llamada Ötzi. Si nos desplazamos un poco a las afueras podremos visitar fastuosos castillos, como el Castillo del Mareccio del siglo XIII y el Castillo Roncolo.
Un mediodía de entre semana, en el que habíamos quedado para almorzar con unos amigos, pensamos sería una buena idea repetir en este restaurante sirio, ubicado en la frontera de Sabadell con Barberà del Vallès.
Aunque aparentemente desde fuera no tenga un gran atractivo, una vez en su interior, nos encontramos con una ambientación del local realizada con buen gusto, consiguiendo de esta manera que la inmersión culinaria del país fuera más completa.
4 días en Praga, con una escapada a la Ciudad balneario de Karlovy Vary
Siguiendo con los diarios que me habían quedado pendientes de pasar al blog, tenía este de nuestra escapada primaveral a la encantadora ciudad de Praga. Al igual que en los anteriores diarios intentaré actualizar los posibles datos e informaciones que hayan podido quedar desfasados durante este lapso de tiempo .
Como siempre al empezar a programar un viaje, fuimos en busca de los vuelos, lo más recomendable en caso de salir desde el aeropuerto de Barcelona, es realizarlo con la compañía Vueling, siendo la que ofrece las mejores ofertas en vuelos directos para viajar a la capital de la República Checa, para el alojamiento lo ideal es usar una de las varias apps de las que disponemos hoy en día en nuestros móviles para encontrar la mejor oferta del momento.
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El vuelo tiene una duración de dos horas y media, en caso de que sea directo claro, si elegimos alguna de las otras opciones como KLM con escala, suelen alargarse a más de cuatro horas, todo depende de la prisa u ofertas que se encuentren en cada momento. En nuestro caso elegimos el vuelo con escala pues se adaptaba mejor, ya que queríamos salir por la tarde así tener el día siguiente al completo en Praga.
Moneda: La Corona Checa (CZK) tiene un valor aproximado de 0,038€. Cuando ir : Exceptuando los meses de invierno, el resto del año se disfruta de unas temperaturas muy agradables. Documentación y visados : No hace falta nada más que el DNI o el pasaporte a los pasajeros de la Comunidad Europea. Tarjetas: De uso muy extendido en todo el país, es la mejor forma de pagar cualquier cosa. Teléfono: el roaming funciona con todas las compañías telefónicas españolas. Internet: hay Wifi en todos los lugares turísticos. Seguridad: país totalmente seguro. Vacunas: No es necesaria ninguna (de momento). Electricidad: voltaje de 220 Voltios, con los mismos enchufes que en España. Diferencia horaria: La misma hora que en España.