Cibulet – Barcelona | El Mundo de George

Cocina de Fusión en el Barrio de Gracia Puntuación : 9,0

Ya que teníamos que realizar unas gestiones en Barcelona y coincidiendo con el aniversario de mi pareja, reservamos en este restaurante situado en el barrio de Gracia, lo hicimos a través de la aplicación de el tenedor, donde nos ofrecían un interesante descuento del 50% .

Como llegamos un poco antes de la hora en que teníamos la reserva, decidimos recorrer una parte del Passeig de Gràcia dirigiéndonos hacia la zona más alta, donde se une con la calle Gran de Gràcia, para pasear por las angostas calles del barrio.

Precisamente el restaurante se encuentra en la calle de Francisco Giner, una de estas angostas calles que comentaba, justo antes de llegar a la plaza de la Vila de Gràcia.

Al llegar al restaurante, nos atendieron de inmediato, acompañándonos hasta nuestra mesa, el tamaño del local es relativamente pequeño, con una capacidad de aproximadamente unas diez mesas, las paredes están forradas de ladrillo manual, con bombillas de filamento colgadas de una gruesa cuerda, dándole un ambiente bastante acogedor.

Dispone de una reducida carta, pudiendo elegir entre ocho entrantes, ocho platos principales y tres postres, el estilo de cocina es el llamado «de fusión» combinando alimentos mediterráneos con frutas tropicales mezclado con especias del lejano oriente.

En nuestro caso elegimos de entrantes los huevos rotos con bogavante y suquet, la burrata a la baba ganoush con crujiente de algas y sesámo y el canelón de verduras con hummus de olivada negra y su crema de leche de soja, almendras y aguacate .

De plato principal elegimos el cordero con pimiento del piquillo, piña y espárragos y la lasaña vegetal de champiñones con parmesano, encontré especialmente sabroso el cordero y muy bien cocinado.

Y de postres nos decantamos por el coulant de caramelo con cremoso de chocolate y el cheesecake con punto de baileys en una base de galleta speculoos, absolutamente deliciosos.

Todos los platos estuvieron bien presentados, como podréis ver en las fotografías, bien elaborados y muy sabrosos, con unas agradables combinaciones de estilos culinarios, pero sin abusar en exceso de lo exótico, como me ha sucedido a veces en algunos restaurantes de fusión donde, a mi parecer, abusan en del exotismo para parecer más originales.

En cuanto a los precios los encontré algo elevados, pues tampoco estamos hablando de un restaurante de estrella michelin, pero gracias a que teníamos el 50% de descuento quedaban muchísimo más atractivos, para que os hagáis una idea la comida de tres personas con una botella de verdejo sin el descuento ascendió hasta los 182€, quedando en unos más que correctos 109€ con el descuento (el vino no tiene descuento).

El servicio fue excelente, siempre con mucha amabilidad y explicándonos con detalle los platos en los que teníamos dudas .

En resumen un restaurante muy recomendable para cenas románticas, con un ambiente acogedor y sosegado.