Restaurante Casa Nova

Cocina de Km0 en el Alt Penedés
Puntuación 9,4

Situado en mitad de los viñedos en el la comarca del Alt Penedès, tierra de excelentes cavas y vinos, nos encontramos con este encantador restaurante, ubicado en una antigua masía maravillosamente restaurada, dedicada antaño a la cría de aves y ahora transformada en un remanso de paz donde degustar los platos que elabora su chef Andrés Torres.

Enlace a : Reservar en este Restaurante

Por lo que he podido leer, Andrés Torres se dedicaba al periodismo, fue corresponsal de guerra, hasta que dejó su trabajo en los medios de comunicación, creando su propio restaurante Y la ONG Global Humanitaria. Sus platos son elaborados con productos de kilometro 0, aun diría más están elaborados por ellos mismos, de ahí que le han otorgado la Estrella Michelin Verde. Y en junio se 2024 ha ganado el Basque Culinary World Prize.

En nuestro caso hicimos una visita a la población de Sant Martí Sarroca no hace demasiado tiempo, aquí os dejo el enlace de dicha visita : Sant Martí Sarroca y Reial Monestir de Santes Creus.

En esta ocasión hicimos una visita, antes de comer, a las Cavas Rovellats, donde visitamos sus jardines e instalaciones y nos tomamos un aperitivo regado con cava.

Como el restaurante dispone de aparcamiento no hay que complicarse mucho para dejar el vehículo. Una vez llegamos nos estaban esperando para realizarnos un tour por la finca.

Pudimos observar los cultivos de que disponen, donde producen la mayoría de las verduras que elaboran ellos mismos, también disponen de un invernadero para producir las hierbas aromáticas, setas e incluso nos encontramos con una zona de hábitats de insectos para la eliminación de las posibles plagas.

Junto la casa principal , tienen sus propios tostaderos de café y cacao ubicados en unas rústicas construcciones de madera, todo muy artesanal y ecológico.

Después nos acompañaron a la zona de bodega donde almacenan sus encurtidos y vinagres de elaboración propia.

Terminado el tour, nos acompañaron a la sala de estar para tomarnos un vermut junto con los primeros platos de que consta el menú degustación.

La atmósfera que se respira siempre es de una completa relajación, sin prisas ni estreses. En la sala de estar hay una gran variedad de cerámicas elaboradas por la pareja del chef, Sandra Pérez, que están a la venta junto con otras cosas de artesanía en la recepción del restaurante.

Según he leído, una parte de los beneficios del negocio van a parar a su ONG que participa en varias acciones solidarias y sociales.

El restaurante ofrece un par de menús a elegir, nosotros elegimos el llamado menú Viña :

Para el vermut nos dieron a elegir para beber varias opciones eligiendo su vermú artesano que lo tienen en una gran ánfora de barro.

Aperitivos:

Tras los entrantes o aperitivos, nos acompañaron a la que sería nuestra mesa durante el resto de la comida en un gran salón acristalado con techos de madera.

Platos principales

Postres :

Cafés y Dulces :

La comida constó de unas raciones de tamaño correcto para ser un menú degustación, con platos excelentemente presentados, originales y sabrosos.

La atención fue muy amable y atenta, los tiempos entre platos muy correcta y la presentación de los platos bien elaborada.

La calidad del producto era excelente, con una elaboración de los platos de gran calidad y sabrosos, aunque a mi me faltó algo más de carnes y me sobraron verduras, pero a mi pareja le pareció perfecto.

El ambiente del local fue muy tranquilo y relajante, ayudó el hecho de que ese día estábamos completamente solos en el restaurante, por lo que fue una comida muy agradable en compañía de unos amigos.

En cuanto a los precios los encontré correctos y atractivos por la calidad del producto.

Una opción muy recomendable, para una comida en pareja, una celebración familiar o con amigos, con unos platos estupendamente elaborados originales, de buena calidad y sabrosos.