Primera entrada de nuestros «viajes del siglo XX»

Mi idea es ir recopilando alguno de nuestros viajes que hemos hecho hace bastante tiempo, pero que creo pueden ser interesantes como idea para algunos viajeros, pues si bien han cambiado algunas cosas, en general los lugares turísticos son los mismos, también actualizaré algunos lugares a visitar que puedan haberse añadido a los que nosotros vimos en su momento.

He pensando empezar con este «roadtrip», saliendo desde Barcelona, con una primera parada obligatoria en Nimes (Francia), para a continuación, hacer un recorrido por Suiza y con una estancia de un par de días en el Principado Monegasco como último destino antes de regresar a Barcelona.

A mi, tal como dice un famoso anuncio de coches, me gusta mucho conducir, así que hemos hecho bastantes rutas en coche, esta fue una de las primeras.

Salimos de Barcelona, con nuestro flamante Fiat Tipo TDI recién comprado, con el objetivo de disfrutar de una bonita ruta por Suiza, la idea era hacer de una tirada Barcelona Ginebra, un recorrido de unos 780 kilómetros, que a buen ritmo, en aquellas épocas no eran tan rigurosos los controles de velocidad, tardaríamos unas cinco horas y pico, pero a la altura de Nimes empezó a salir humo, bueno mejor dicho vapor, por los orificios del aire acondicionado, paramos y al abrir el capó pude ver que el soporte de batería rozaba con el tubo del agua del refrigerante cortándolo  y como consecuencia perdiendo el agua del refrigerante, vaya estreno de coche, esta fue la primera de innumerables averías que tuvimos con este Fiat Tipo, como podéis imaginar nunca más me he comprado otro coche italiano.

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Nimes

Tras esperar media hora por fin llego la grúa que nos llevo al taller más cercano, el cual estaba situado en Nimes (Francia), después de dejar el coche en el taller nos dijeron que lo tendrían listo al día siguiente por la tarde, así que cogimos una habitación en un hotel cercano y aprovechamos la tarde y la mañana del día siguiente para visitar la ciudad de Nimes, de la cual no sabíamos nada.

Descubrimos que esta ciudad fue una importante colonia del Imperio romano, tiene varios monumentos muy bien conservados de la época Romana, visitamos la Arena de que es un anfiteatro de dos plantas el cual todavía lo utilizan para celebrar conciertos y corridas de toros.

También visitamos el templo  Maison Carrée hecho de caliza blanca y el acueducto de tres niveles del puente del Gard , ambos de unos 2000 años de antigüedad, fue una ciudad que nos sorprendió bastante, supongo que al no ser parte de nuestra ruta, no teníamos ni idea de sus monumentos, pese al enfado de la rotura del coche, fue una agradable vista inesperada .

Cuando por fin tuvimos el coche reparado emprendimos la marcha hasta Ginebra, donde llegamos sin ningún otro incidente, de momento.

Ginebra

Estuvimos dos noches en Ginebra donde pudimos visitar su principal atracción que es el precisos lago Lemán, el mayor de Europa Occidental, el cual lo recorrimos en uno de sus barcos turísticos, lo primero que pudimos ver al llegar fue el potente chorro de agua «Jet d´eau», a continuación fuimos al embarcadero para comprar los tickets para el barco que da la vuelta al lago, hay infinidad de opciones, en nuestro caso elegimos el que tenia una duración de una hora, suficiente para ver algunas de las mansiones en la orilla del lago y poder disfrutar del paisaje.

Visitamos la catedral de San Pedro que esta situada en el casco antiguo, con sus encantadoras calles circundantes, el reloj de flores, por algo es la cuna de los fabricantes de relojes y el edificio de las Naciones Unidas.

Hay varios Museos pero en nuestro caso preferimos pasear, que entrar en alguno de ellos aquí dejo un link informativo. : https://www.geneve.com/es/ver-y-hacer/geneva-pass/

Para los más tecnológicos o frikies, se puede visitar el CERN con su Globo de la ciencia y de la innovación el cual tiene  la exposición «Universo de partículas» en la planta baja, en nuestro caso no lo visitamos ya que no existía en ese momento.

No comento ni los hoteles donde nos alojamos, ni los restaurantes pues como ha pasado bastante tiempo no sería una información lo suficientemente actualizada.

Ville de Neuchatel

Temprano por la mañana continuamos ruta hacia la Ville de Neuchatel, el recorrido para llegar es a través de una carretera que va bordeando primero el lago Lemán y posteriormente el lago Neuchatel, atravesando paisajes sumamente bucólicos.

Esta ciudad tiene un bonito puerto con barcos de recreo, donde habitan patos y cisnes, hicimos un pequeño recorrido por la ciudad, para luego seguir nuestra ruta hacia Berna.

Berna

En Berna comenzamos la visita por su famoso casco antiguo que es Patrimonio Mundial de la UNESCO, dicen que tiene 6 kilómetros de arcadas  «Lauben», es uno de los paseos comerciales más largos y protegidos contra la intemperie de Europa.

Con jardines repletos de flores es una ciudad con un encanto especial, esta todo muy bien cuidado y ornamentado. Con su Preciosa torre del reloj o Zytgloggeturm situado al fondo con banderas a lado y lado de la su calle principal, visitamos el Parlamento, su fantástica Catedral y subimos al mirador del jardín de rosas o Rosengarten Park.

Al día siguiente comenzamos con la visita del parque de los osos, que en aquellos tiempos era mas pequeño, ahora lo han ampliado a 6000 metros cuadrados para que los osos estén a sus anchas : https://www.bern.com/es/detail/parque-de-los-osos .

Dejamos ya Berna para desplazarnos hasta Basilea situada a orillas del Rin, con su casco antiguo medieval destaca la plaza del mercado (Marktplatz),  el Ayuntamiento de arenisca roja en el siglo XVI. la catedral gótica del siglo XII donde hay la tumba del  siglo XVI de Erasmo de Rotterdam. Visitamos los mercados de flores, frutas y verduras.

Continuamos ruta hacia Schaffhausen, preciosa población medieval, donde destaca su fortaleza de Munot, comenzamos un recorrido a pie por su casco histórico de preciosas fachadas sobretodo en su calle principal, la Vordergasse de visita obligada con casas de épocas  del siglo XVII y con múltiples fuentes ornamentales. Dormimos en esta bonita población.

Cascadas del Rin

Una de las grandes atracciones de la ciudad son las famosas Cascadas del Rin, a unos 15 minutos en coche, una vez allí la verdad me decepcionaron un poco, si que tienen mucho caudal y son muy bonitas, pero yo me esperaba más, algo similar a Niágara, con una  altura de 23 metros dicen son el mayor salto de agua en la Europa central​, pero nada que ver con los 60 metros de Niágara o las que hay en Islandia y eso que en aquel momento todavía no había estado en ninguna de ellas, pero si había visto muchos documentales. Para poder apreciarlas mejor, lo suyo en coger uno de los barcos que te llevan hasta  su base.

Zúrich

A unos 50 kilómetros desde las cataratas se encuentra Zúrich, en una hora estábamos en la ciudad más grande de Suiza, con una población de cerca de 500.000 habitantes, donde tienen su sede los principales Bancos Suizos, fuimos al muelle para ver el Lago de Zurich, desde donde salen barcos para dar un tour por el lago, como visitas interesantes tiene varios museos, el barrio antiguo o Lindenhof, la Opera, el Jardín Botanico y al zona comercial de Bahnhofstrasse.

Lucerna

La siguiente ciudad que visitamos fue Lucerna, a unos 50 kilómetros de Zúrich, con muchísimo más encanto que la anterior, después de dejar las maletas en el hotel, hicimos un recorrido en barco por el lago para disfrutar de las magnificas vistas de las montañas circundantes, donde nos hicieron un espectáculo musical y pudimos ver el anochecer durante la navegación.

Comenzamos el día con un paseo por esta preciosa ciudad, visitando el famoso puente de madera Bahnhofstrasse que atraviesa el río Reuss,  visitamos  la iglesia Sammlung Rosengart, cruzamos el puente Spreuer Bridge, paseamos por las murallas de la ciudad Museggmauer, subimos a una de sus torres para ver las vistas panorámicas  a continuación visitamos el Monumento al león de Lucerna   una escultura del 1819 hecha por el escultor danés Bertel Thorvaldsen, seguimos hacia la Iglesia de San Leodegar o Hofkirche St. Leodegar, fue una delicia pasear por esta bonita ciudad. Terminamos el día visitando El Museo Suizo de Transporte.

Interlaken

Salimos temprano de Lucerna y nos dirigimos hacia Interlaken, en una hora de coche se recorren los 70 kilómetros que separan ambas ciudades, esta ciudad, tal como dice su nombre, está  situada entre dos lagos, la población esta repleta de jardines y centros florales, con varios teleféricos para subir a sus miradores y conectada directamente con la bonita población de  Unterseen.

Jungfraujoch

Este día los dedicamos a subir al Jungfraujoch, la estación ferroviaria más alta de Europa, fuimos a en coche hasta Grindelwald y allí cogimos el tren que nos subió hasta la cima, durante el trayecto las vistas son preciosas, todo tan verde, con los lagos al fondo y los picos de las montañas nevados, eso que era Agosto, una vez en el Jungfraujoch estábamos a 3500 metros de altitud, la estación esta dentro de pasadizos de hielo, donde tenían una exposición figuras de hielo como parte de la visita turística, parece mentira el cambio de paisaje que se hace en tan poca distancia todo repleto de nieve y hielo.

Para subir al mirador del observatorio, llamado Sphinx, que es el punto más alto de la estación hay que coger un ascensor, el cual ya te advierten de que la diferencia de altura puede producir mareos, precisamente un turista que acababa de bajar en el ascensor se desmayo frente nosotros, para darnos ánimos a subir, pero no por eso nos desanimamos y subimos al mirador, como hacia un día esplendido pudimos disfrutar de unas vistas fantásticas.

Volvimos bajar en el tren hasta donde teníamos el coche aparcado en Grindelwald y pusimos rumbo al Principado de Mónaco, como hacia un poco de fresco pusimos la calefacción del coche y oh! sorpresa no funcionaba, o sea que nos tuvimos que abrigar bien,  ya que mi flamante coche no le funcionaba la calefacción, bien por Fiat !,  durante el recorrido nos encontramos con múltiples saltos de agua y lagos. Pasamos por el Tunnel du Grand-Saint-Bernard, un túnel que está a 2000 metros de altura y tiene una longitud de casi seis kilómetros, actualmente tiene un precio de 25€, situado bajo el Mont Blanc, dormimos en un hotel de carretera durante el trayecto y llegamos a Mónaco por la mañana.

Montecarlo

Nos alojamos en el hotel cerca de la estación y nos dispusimos a visitar el barrio de Montecarlo, empezamos por el Palacio del Príncipe de Mónaco, fortaleza Genovesa del 1191 con sus miradores, el Museo Oceanográfico,  el famosísimo Casino de Montecarlo gracias al agente 007, el puerto con sus fabulosos yates de lujo, donde es una competición a ver quien lo tiene más grande.

El café de París situado en la plaza del Casino, todo rodeado de muchísimo glamour con coche de lujo aparcados en sus puertas, ferraris, lamborginis, etc.

Para regresar a Barcelona lo hicimos de una vez, son 680 kilómetros que en poco más de seis horas y si no hay trafico,  se hacen muy cómodamente. No tuvimos ningún percance más durante el regreso con el coche, solo dejo de funcionar la calefacción, el limpia trasero y los mandos de atrás de los elevalunas, una joya vaya!.

Las fotografías son de baja calidad analógica y escaneadas.

Las otras fotografías han sido cedidas por mi amiga Sara que a estado hace muy poco tiempo y tienen mejor calidad.

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