Escapada de una Semana a Las Repúblicas Bálticas
Para la escapada que solemos realizar en el mes de Diciembre, estábamos dudando entre varias opciones, una era hacer una ruta por Polonia, pero pensamos que al ser un país bastante grande, en esta época había el atractivo de los mercados navideños, pero al anochecer muy temprano no podríamos aprovechar al máximo la gran cantidad de lugares a visitar que tiene. Otra opción era volver a cruzar el charco para ver el ambiente navideño de Washington, pero tras el viaje a China del verano, nos daba pereza un vuelo tan largo. Así que optamos por conocer las Repúblicas Bálticas, ciudades relativamente pequeñas, con sus mercados de Navidad y muy agradables de pasear en ellas durante la visita.

Un Poco de Info
Las que se conocen como Las Repúblicas Bálticas, es en referencia a los tres países situados a orillas del mar Báltico, de ahí el nombre, pertenecieron a la Unión Soviética del año 1940 hasta el año 1991, que fue cuando lograron su independencia.
Los actuales países son Lituania, Letonia Estonia, aunque esta última, se auto considera más un país nórdico por su similitud del idioma con el finés, en cambio las otras dos son más similares tanto cultural como lingüísticamente.
Seguro de Viaje
Antes del viaje contratamos un seguro básico con anulación en Seguros de viaje Iati, es muy recomendable en los viajes disponer de un buen seguro. Os dejo abajo el enlace donde disponéis de un descuento del 5% en la contratación de vuestro seguro:

Teléfono y datos móviles
Descuento Holafly El Mundo de George
Si no sois de comunidad europea, para poder utilizar los datos de móvil sin cargos adicionales os recomiendo adquirir una eSIM, si vuestro teléfono es compatible. Aquí os dejo el enlace al bono descuento del 5% para las eSIM de Holafly con cobertura por las Repúblicas Bálticas.
Un poco más de información :
Moneda: Euro (EUR). Al estar en la Comunidad Europea utilizan el Euro como forma de pago .
Cuando ir : Su clima es bastante frío en invierno y agradable en verano, pudiendo visitarla en cualquier época.
Documentación y visados : Al estar en la Comunidad Europea tan solo con el D.N.I. podemos entrar en el país.
Tarjetas: Aceptadas en todos lados VISA, MASTERCARD, etc..
Teléfono: funcionan perfectamente en todo el país siempre que estén activados al roaming, los precios son los mismos que en España.
Internet: hay Wifi en todos los hoteles y restaurantes.
Seguridad: país totalmente seguro, tomando la precauciones básicas en las zonas muy concurridas, pero nuestras sensaciones fueron de total seguridad.
Vacunas: No hay ninguna obligatoria.
Electricidad: voltaje de 230 Voltios, los enchufes son el tipo F, igual que en España.
Cómo llegar a los Países Bálticos
Como en realidad se trata de una ruta por varios países, empezamos por Lituania, tomando un vuelo a Vilna o Vilnius, nosotros al salir desde Barcelona, tenemos vuelo directo con la compañía Wizz, que fue el que elegimos, con el extra de una maleta grande para la ropa de invierno de la cual nos cobraron un dineral, pero preferíamos ir cómodos, contratamos el viaje a través de Logitravel.

Para el vuelo de regreso a Barcelona desde Tallin en Estonia, viajamos con Ryanair, que curiosamente es más barata en los extras que Wizz, casi la mitad y también es vuelo directo. Una gran ventaja los vuelos directos pues coincidimos con otro viajeros y saliendo desde Madrid con AirBaltic tenían que hacer escala.
Cómo moverse por Los Países Bálticos
Como he comentado, contratamos el viaje a través de Logitravel, el cual nos organizó los traslados, pero otra opción es en autobús de linea, de Vilna a Riga por ejemplo son 4 horas de bus y tiene un precio de 12€ (Flexibus) o otra opción es hacerlo en coche de alquiler pero al devolver el coche en otro país el recargo es bastante alto siendo la opción menos recomendable.
Dónde alojarse en Los Países Bálticos
Los hoteles elegidos fueron:
Vilna (Lituania) : Holiday Inn Vilnius, an IHG Hotel, un hotel de estilo moderno de 4 estrellas, buenas habitaciones, dispone de bar y restaurante donde cenamos una noche aunque a un precio algo alto. Aunque su ubicación es en el distrito de negocios, está bastante cerca del centro histórico, unos 15 minutos aproximadamente andando, está a 8 kilómetros del aeropuerto internacional y a 5 km de la estación de trenes y de autobuses de Vilna.
Riga (Letonia): Tallink Hotel Riga, hotel céntrico y elegante, con habitaciones algo justas pero correctas, ,Wi-Fi gratuita. Está situado cerca del casco histórico y de la Ópera Nacional de Letonia. La estación central de trenes y la estación internacional de autobuses están escasos 100 metros y al lado de dos centros comerciales.
Tallin (Estonia) : Hestia Hotel Europa, hotel de 4 estrellas, situado a lado del puerto deportivo y muy cerca del casco histórico. Habitaciones cómodas y amplias, con WiFi gratuita y TV de pantalla plana. Incluye desayuno buffet .
Iniciamos nuestra Ruta por Los Países Bálticos
Salimos de aeropuerto de Barcelona con la compañia aérea Wizzair a las 20:10h, previa facturación de nuestra gran maleta y del correspondiente control del equipaje, a pesar de que la medidas de la mochila debían ser del tamaña de Ryanair, fueron bastante laxos con este tema, pues algunos pasajeros llevaban mochilas que superaban de largo la medida exigida.
Vilnius
Tras unas tres horas y media de vuelo, aterrizamos en Vilna poco antes de la una de la madrugada hora lituana. Recogimos la maleta que habíamos facturado, dirigiéndonos hacia la salida donde ya nos estaba esperando el transporte que teníamos contratado para llevarnos al hotel Holiday Inn Vilnius, que estaba a solo 15 kilómetros, a esas horas de la madrugada en un cuarto de hora estábamos en la recepción.
El hotel Holiday Inn Vilnius, está situado en el distrito de negocios, pero solo a 10 minutos andando del centro histórico, su decoración es moderna, dispone de bar, restaurante y aparcamiento con suplemento.




Día 2 | Visita a Vilna
En este viaje teníamos el desayuno incluido en todos los hoteles, así que tras el mencionado desayuno, bajamos a recepción para encontrarnos con el que sería nuestro guía en toda la ruta, se llamaba Ricardas.
Para la visita y la ruta éramos un grupo de veintidós personas, por lo que realizamos algunos desplazamientos en autobús, aunque la mayoría de visitas están concentradas en el centro histórico.
La ciudad de Vilna, es la capital de Lituania, conocida por su arquitectura barroca y su casco histórico medieval, con calles de adoquines y una gran cantidad de iglesias.
Iglesia de San Pedro y San Pablo
La primera visita que hicimos fue la de la Iglesia de San Pedro y San Pablo, situada frente a la Plaza de Juan Pablo II, en el barrio de Antakalnis. El templo fue construido en estilo barroco tardío, iniciando su construcción el año 1668 y finalizada el año 1701 por encargo del duque Michał Kazimierz Pac. Los arquitectos encargados de la obra fueron Jan Zaor y GIovanni Battista Frediani.





En su interior pudimos admirar una gran variedad de trabajos en estuco, destacando el elaborado pulpito y la vertiginosa cúpula situada en el cruza de la nave central y el transepto.
Monumento del Grand Duke Gediminas
Finalizada la visita de la Iglesia de San Pedro y San Pablo, nos dirigimos hacia la plaza de la catedral donde contemplamos el Monumento del Grand Duke Gediminas, considerado el fundador de la ciudad de Vilnius, le erigieron este monumento en su honor el año 1996 según diseño de los escultores Vytautas Kašuba y Mindaugas Šnipas.

Siguiendo los designios de un sueño, construyó el castillo a orillas del río Vilnia fundando a su alrededor Vilnius, era conocido como el Gran Duque de Lituania, designando Vilnius como la capital de la nación durante un corto periodo de tiempo.
Catedral de Vilna
Entramos a visitar el interior de la Catedral, principal iglesia católica del país, el actual edificio fue edificado en el siglo XVI, sobre la ruinas de sus antecesoras catedrales destruidas por incendios. Dicha remodelación corrió a cargo del arquitecto lituano Laurynas Gucevičius, dándole el estilo neoclásico en las fachadas.

En el año 1529 fue coronado en esta catedral Segismundo II Augusto I Jagellón, como Gran Duque de Lituania. La catedral ha sido declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.

De su interior destacan los frescos en las paredes obra de Michelangelo Palloni y su altar con decoraciones en estuco del escultor Pietro Perti.




En el exterior sorprende su campanario construido separado del edificio principal con sus 50 metros de altura donde se puede subir previo pago de 5€, pero en mi opinión son mejores las vistas desde la Torre de Gediminas.
Palacio de los Grandes Duques de Lituania
Justo al lado de la catedral pudimos ver el Palacio Real, construido en el siglo XV por orden del Gran Duque de Lituania, Alejandro I Jagellón , el edificio original fue destruido en 1801 y reconstruido en 2002, aunque las obras no finalizaron hasta el año 2018.

Palacio Presidencial
Dejamos atrás la plaza de la catedral para subir por la calle universidad, pasando frente el Palacio presidencial, sede de la oficina oficial del Presidente de Lituania desde el año 1997.

El palacio fue construido en el siglo XIV, cuando Jagellón, más conocido como Vladislao II de Polonia y Gran Duque de Lituania, donó los terrenos al Obispo de Vilna, Andrzej Jastrzębiec, para construir su residencia.
Durante la tumultuosa historia del Vilna desde el siglo XVI al siglo XX, el palacio fue destruido y reconstruido varias veces, siendo la residencia de obispos, zares, emperadores y reyes. Entre ellos, el Emperador Napoleón, y el Zar Alejandro I. La última reconstrucción corrió a cargo de el arquitecto de San Petersburgo Vasily Stasov en el año 1834.
Universidad de Vilna
Llegamos a las puertas de la universidad para visitarla, considerada la más antigua de los países bálticos. La entrada tiene un precio de 2€.

Iglesia de San Juan Bautista
El primer edificio que visitamos en la universidad fue la iglesia de San Juan Bautista, construida en el siglo XV tras 40 años de obras, siendo donada a los jesuitas en el siglo XVI para ser utilizada como parte de la universidad, durante la época soviética fue utilizada de almacén. En la actualidad vuelve a ser utilizada por los feligreses para sus plegarias, incluso estuvo de visita el Papa Juan Pablo II a finales del siglo XX.



En el exterior destaca su campanario con sus 68 metros de altura, el cual se puede visitar previo pago de una módica entrada, y su fachada de estilo barroco.



Además de la iglesia visitamos los patios, como el Patio Mayor y el Patio del Observatorio, dejándonos en el tintero la visita a la Biblioteca fundada por los jesuitas y a la Facultad de Filología que son muy recomendables.




Fuimos recorriendo varias callejuelas del centro histórico, encontrando encantadores lugares para fotografiar.
Iglesia de Santa Ana
Siguiendo con nuestro paseo por el centro histórico pasamos frente a la la encantadora Iglesia de Santa Ana, con una fachada de obra vista roja, fue construida en estilo gótico a finales del siglo XVI sobre los restos de una antigua iglesia de madera que fue destruida por un incendio.

Una anécdota curiosa es que, Napoleón Bonaparte quiso llevarse esta iglesia a París, tras la invasión napoleónica de Rusia.
La parte trasera de la Iglesia de Santa Ana está adosada a la Iglesia de San Francisco de Asís y Bernardino de Siena, también construida en estilo gótico, data de finales del siglo XV.
Iglesia Ortodoxa de Paraskeva
Subiendo por la calle Didžioji, llegamos hasta esta iglesia ortodoxa frente a la cual nos encontramos con un pequeño mercadillo, la iglesia fue construida en el siglo XIV por encargo de María Yaroslavna de Vitebsk, primera esposa de Algirdas Gran Duque de Lituania, quien posteriormente fue enterrada allí en 1346.

Su pequeño tamaño junto con el exterior pintado en colores rosados le confiere cierto encanto muy fotogénico.
He leído que en esta iglesia realizó sus plegarias Pedro el Grande de Rusia y bautizaron al general Gannibal (Abram Petrovich Gannibal), hijo adoptivo africano de Pedro el Grande, que fue el bisabuelo del poeta Aleksandr Pushkin.
Plaza del Ayuntamiento
Subiendo por la calle Rotušės llegamos a la Plaza del Ayuntamiento, en la que tenían instalada una pista de patinaje sobre hielo durante las fiestas de Navidad.


El edificio del imponente Ayuntamiento actual fue construido en 1799 en estilo neoclásico, según diseño del arquitecto lituano Laurynas Gucevičius. Se pueden visitar sus sótanos que datan del antiguo edificio de estilo gótico.

Alrededor de la plaza se reúnen una gran cantidad de bares y restaurantes.
Iglesia de San Casimiro
En nuestra ruta pasamos frente a la bella Iglesia de San Casimiro, construida en estilo barroco en 1604, siendo consagrada por el obispo de Vilna, Benediktas Vaina en 1635, con su caribeña fachada de color rosa.

Está dedicada actualmente al patrón de la ciudad, aunque tuvo un pasado bastante ajetreado, siendo católica, pasó a ser ortodoxa, en la época sovietica fue museo del ateísmo y volviendo finalmente al culto católico.


Pasamos por la plaza donde fotografiamos la estatua del Doctor Jonas Basanavičius, activista y defensor del Renacimiento Nacional Lituano.
Portón Basiliano
Para llegar hasta la siguiente visita pasamos por el Portón Basiliano, una puerta monumental de estilo rococó.

Iglesia ortodoxa del Espíritu Santo
Antes de legar a la Puerta del Alba, visitamos la sorprendente Iglesia ortodoxa del Espíritu Santo, su exterior está pintado con color rosa y blanco con sus cúpulas rosadas. Fue construida en 1750 en estilo barroco, según diseño del arquitecto alemán Johann Christoph Glaubitz.


Su colorido interior en verde intenso, hace destacar los marcos de los Iconos y las lámparas doradas, con detalles en estilo rococó. Frente al altar reposan en un relicario los restos de tres santos mártires.

Puerta del Alba
Nos acercamos hasta la Puerta de entrada a la antigua ciudad de Vilna, fue construida en 1503 formando parte de la muralla defensiva de la ciudad, dicha puerta daba acceso al camino que llevaba a la aldea de Medininkai, actual Varniai, al sur de Vilnala.

Es la única puerta que queda en pie de las diez puertas de la ciudad, las demás fueron destruidas en el siglo XVIII.
Iglesia Santa Teresa
Para acceder a la capilla de la Puerta del Alba entramos por la Iglesia Santa Teresa, construida en 1760 sobre los restos de una capilla de madera edificada por las carmelitas descalzas de Lublin en 1627.


Una de las donantes más destacadas para su construcción fue la princesa Luisa María de Francia, hija de Luis XV de Francia, y María Leszczynska.

La última restauración data del 1829, cuando se le añadió la galería neoclásica que conecta con la capilla de la Virgen Milagrosa en la puerta del Alba.
La capilla de la Puerta del Alba
A través de la galería que comunica con la iglesia, llegamos a unos de los lugares más venerados, la capilla de la Virgen Milagrosa, que data del siglo XVI.

La capilla de la Puerta del Alba contiene un icono de la Santísima Virgen María, Madre de la Misericordia, de la que se dice tiene poderes milagrosos, precisamente cuando la visitamos habían varios feligreses orando frente a ella.

Uno de los eventos más destacados de las ultimas décadas, fue cuando el papa Juan Pablo II rezó el rosario en la capilla de la Puerta del Alba en el año 1993.

Como habéis podido comprobar a la ciudad de Vilna no le faltan iglesias, por algo se la conoce como la Ciudad de las Iglesias, según he podido averiguar tiene cerca de 30, lo que hace que sea una de la ciudades con una proporción más alta de iglesias por habítante de Europa.
Etno Dvaras Restaurant
Al salir de la capilla de la Puerta del Alba dimos por finalizadas las visitas de la mañana, paseando un poco más por las callejuelas del casco histórico, dirigiéndonos hacia el restaurante que habíamos elegido para comer, que fue el Etno Dvaras, situado en la calle Pilies, 16, en la calle que lleva de la plaza del ayuntamiento a la plaza de la catedral.

Para comer elegimos varias especialidades típicas lituanas, como los cepelinai, unos ñoquis o dumplings de puré de patata rellenos de carne recubiertos de salsa ( se llaman así porque su forma parece de un zepelín).









Comimos excelentemente, uno de los platos que más me sorprendió fue la sopa de setas, que te me la trajeron en el interior de una gran magdalena de pan, estaba deliciosa. Considero es un restaurante muy recomendable.
Web : https://etnodvaras.lt/
Menú: https://etnodvaras.lt/en/valgiarastis/
Torre de Gediminas
Tras la deliciosa comida, salimos en busca de más lugares a visitar, pusimos rumbo hacia la plaza de la catedral, que es desde donde sale el camino para llegar a la Torre de Gediminas, lástima que en ese momento estaba en obras, así que tuvimos que realizar un pequeño rodeo para subir por el lateral.

Al llegar arriba nos dimos cuenta de que había un funicular que subía por la parte de atrás, tiene un precio de 3€ el billete de ida y vuelta o 2€ solo ida.


La torre octogonal de ladrillo rojo está situada en lo alto de una colina del mismo nombre, siendo uno de los símbolos de la ciudad, formaba parte de la antigua fortaleza de defensa de la ciudad.




A pesar de que se puede visitar su interior, donde hay un pequeño museo, previo pago de 8€, lo mejor de subir a la colina es disfrutar de las estupendas vistas.
Colina de las 3 Cruces
Frente a la Colina de Gediminas se encuentra la Colina de las 3 Cruces donde se puede subir por un camino y unas escaleras, para obtener otra visión desde las alturas. Las cruces originales eran de madera y fueron construidas en el s. XVII. En 1916 se hicieron de hormigón. Durante los años de dominio soviético fueron derruidas y vueltas a reconstruir en 1989.

Parque Bernardino
Al descender de la colina, paseamos por los Jardines Bernardinos, situados junto al río Vilnia, cerca del Monasterio de de los monjes Bernardinos, sus orígenes datan del siglo XV.


Aunque en Diciembre los jardines no ofrecen su mejor versión, se pueden ver varios arboles centenarios y algunas decoraciones navideñas.
República de Uzupis
Siguiendo la orilla del río, llegamos a la República de Uzupis, un barrio muy curioso de la ciudad, pues resulta que en abril de 1997 una comunidad de artistas proclamaron su independencia de Vilna, coincidiendo con el «April Fools» (Día de las bromas).

En ella nos encontramos con numerosas galerías de arte, murales en las paredes y bastantes cafeterías, además de varios puentes repletos de candados.

Subimos por unas escaleras que nos llevaron a la calle Jono Meko skersvėjis, acercándonos hasta la plaza de Užupio skveras, descendimos la calle Uzupio para ver en la Plaza Užupis, el cerdo de Uzupis y el Angel de Užupis.




Giramos a la derecha hasta llegar a la Plaza Tibet, decorada con las banderas tibetanas, visitamos la Librería Keistoteka y salimos del barrio por el puente Bernardinų tiltas y volvimos a entrar al barrio por el puente Užupio tiltas, recorriendo la calle Paupio, donde hay escrita la constitución de Uzupis en un varios idiomas, un lugar curioso e interesante a visitar.

De regreso al centro realizamos la visita nocturna con las iluminaciones navideñas de la ciudad, pasando por el ayuntamiento y las callejuelas aledañas,
Calles Pilies y Didžioji
Las calles principales mejor iluminadas son la Calle Pilies, la más larga de la ciudad, que fue donde estaba el restaurante donde almorzamos y la calle Didžioji, la que lleva a la plaza del ayuntamiento donde hay los edificios más hermosos.

Aunque a mi personalmente me encantó la callejuela llamada Stiklių, donde al ser más estrecha, la iluminación tenia más encanto.




Precisamente en esta calle Stiklių, nos encontramos con una placa conmemorativa del genocidio sufrido tras la segunda guerra mundial por los lituanos de Vilnus, durante el dominio soviético, hay el Museo de las víctimas del Genocidio, en el edificio que fuera la sede de la Gestapo y del KGB.
Mercado Navideño
Una vez en la Plaza de la catedral, recorrimos el Mercado Navideño que era uno de los objetivos del viaje, aunque hay que reconocer que tiene su encanto, pero no se puede comparar con los de Alsacia.








Lugar ideal para degustar la gran variedad de dulces y pretzels locales que ofrecen, así como la de beber el famoso vino caliente, al cual me apunté sin dudarlo.
Avenida Gediminas
Para regresar hacia el hotel, subimos por la comercial Avenida Gediminas, repleta de variadas tiendas y restaurantes, en ella pudimos ver los edificios del Parlamento de Lituania, el Teatro Nacional, el del Consejo científico, el Banco de Lituania y la Academia de Música entre otros.




Llegamos hasta la Plaza del poeta lituano Vincas Kudirka, con su monumento conmemorativo en el centro, siendo un referente de la literatura lituana contemporánea y creador del himno del país.

Gediminas fue el fundador del Gran Ducado de Lituania transformándolo en un Gran Imperio incorporando el amplio territorio del Rus de Kiev .
Hasta aquí nos dio el tiempo para ver la ciudad de Vilna, está claro que en un solo día no se puede conocer a fondo ninguna ciudad, quedándonos en el tintero varias visitas, como la opcional, que nos ofrecieron pero no nos interesó, del Castillo de Trakai pues preferimos seguir visitando Vilna, o visitar el Museo Nacional de Lituania, también nos faltó ver el Bastión de Vilna, que formaba parte de la antigua muralla defensiva situada cerca del Parque Kūdrų que tampoco visitamos.

En una zona más apartada del centro, también se puede visitar la torre de TV, la más alta de Lituania, con 326 metros.
Hay que tener en cuenta que en invierno los días son más cortos por lo que disponíamos de menos tiempo útil para recorrer los parques de la ciudad.




Cenamos en el restaurante del hotel, que ofrecían un menú correcto a un precio algo alto, pero no excesivo.
Día 3 | Kaunas – Colina de las Cruces – Riga
Para este día teníamos el traslado de Vilna a Riga, aprovechando durante el trayecto a visitar Kaunas durante la mañana y la Colina de las Cruces después del almuerzo.

Una vez llegamos a Kaunas, aparcamos en un centro comercial situado en las cercanías del castillo de Kaunas que fue la primera visita.
Castillo de Kaunas
Llegamos al castillo por su acceso este, donde se encuentran una letras gigantes con el nombre de la ciudad aprovechando a hacernos unas fotos frente a ellas.


El castillo fue construido originalmente en el siglo XIV, en estilo gótico, para la defensa del territorio desde su posición privilegiada a orillas de la confluencia de los rios Nemunas y el Neris.

Destaca su gran torre circular en tocho rojo formando parte de la muralla, una imagen muy simbólica de Kaunas. En la zona del foso pudimos ver las gradas desde donde se puede disfrutar de conciertos en la épocas de primavera y verano.
Monasterio e Iglesia de San Jorge Mártir
Situada justo al lado del castillo de Kaunas, visitamos esta iglesia dedicada a San Jorge Mártir (Jurgis Kankinis), fue construida en el siglo XV en estilo gótico tardío




El interior es bastante austero, por lo visto todas las decoraciones góticas monumentales fueron destruidas, solo han sobrevivido el altar de madera y algunas imágenes de mártires franciscanos. Hay que tener en cuenta que durante la era soviética apenas tenían manteniendo estos edificios.
Plaza del Ayuntamiento
Siguiendo con nuestra ruta a pie por la ciudad llegamos a la plaza del ayuntamiento, con el inconveniente de que estaba en obras, con camiones arriba y abaja moviendo tierras, por lo que no pudimos verla en todo su esplendor.

Los edificios más importantes de esta amplia plaza son, el susodicho Ayuntamiento y la Iglesia de San Francisco Javier, aunque la fachadas con más encanto son las de las casitas frente al ayuntamiento, mayoritariamente de bares y restaurantes, pero que con las obras no ofrecían su mejor aspecto.



El edificio del ayuntamiento data del siglo XVI, destacando su alta torre de ocho pisos con 53 metros de altura, se le conoce como «el cisne blanco» por su forma y color que puede recordar al de un cisne, en él se celebran las ceremonias nupciales y otros actos oficiales.
Casa de Perkūnas
Descendimos en dirección al río por la calle Aleksoto, encontrándonos en mitad de la calle con la Casa de Perkūnas, una de las más antiguas de la ciudad, con su espectacular fachada, fue construida en estilo gótico en 1440 por los comerciantes bálticos de la Liga Hanseática, en el siglo XVI fue convertida en capilla por los jesuitas.

Tras su deterioro al pasar de los años, fue reconstruida en el siglo XIX convirtiéndola en una escuela y un teatro, durante las obras encontraron una figura del dios báltico del trueno llamado Perkūnas, actualmente la casa alberga el museo de Adam Mickiewicz.
Iglesia de Vytautas el Grande
Justo antes llegar a la orilla del río Niemen, nos encontramos con la Iglesia de Vytautas el Grande o Gran Duque Vytautas, fue construida en estilo gótico en el siglo XV por orden del Gran Duque.

Vytautas el Grande fue uno de los gobernantes más famosos del Gran Ducado de Lituania, encargó esta iglesia en agradecimiento a la Virgen María por haberle salvado la vida.

Paseamos a orillas del río para hacer algunas fotografías y regresamos hacia la calle peatonal Vilniaus Gatvė.
Catedral de San Pedro y San Pablo
Una vez en la calle Vilniaus Gatvė, visitamos la Catedral de San Pedro y San Pablo, inició su construcción en el siglo XV finalizándose en el siglo XVII, su estilo combina el gótico con el renacentista.




El interior fue renovado en el siglo XVIII por orden del Rey Estanislao II de Polonia, quien financio dicha reforma, creando unas decoraciones barrocas muy vistosas en colores rosados y marfil, dispone de varias capillas en los laterales.
Calle Vilniaus Gatvė o Vilna
Uno de los lugares con más encanto de Kaunas es poder pasear por la calle peatonal Vilniaus Gatvė, la cual está flanqueada por hermosas casas, algunos edificios emblemáticos son el Centro Juvenil de la Archidiócesis de Kaunas y la iglesia dominica del sacramento.





Durante el recorrido visitamos algunos de los comercios que íbamos encontrándonos, varios de ellos dedicados a la artesanía tradicional, hasta llegar a la gran avenida Laisvės alėja.
Gran Avenida Laisvės alėja
Dejamos la calle Vilniaus Gatvė girando hacia la derecha por la avenida Laisvės alėja o avenida de la Libertad también peatonal, si la anterior calle atravesaba todo el casco histórico, esta nueva avenida atraviesa la zona moderna finalizando en la iglesia de San Miguel Arcángel.

En esta avenida abundan las cafeterías y comercios de cadenas internacionales, en nuestro caso hicimos un pequeño receso en el parque Muzikinio Teatro.

Iglesia de San Miguel Arcángel
La Avenida Laisvės alėja desemboca en esta espectacular iglesia de San Miguel Arcángel, construida en 1895, durante el Imperio Ruso, en estilo neo-bizantino, para el culto ortodoxo, aunque actualmente está dedicada al culto católico. En la época de la ocupación soviética, se utilizó como galería de arte.

Museo de la Gran Guerra
Antes de emprender el regreso hacia el aparcamiento, pasamos frente al Vytauto Didžiojo Karo Muziejus o museo de Gran guerra, situado frente a la Plaza de la Unidad o Vienybės aikštė, donde también se puede ver el monumento a la Libertad o Laisvės paminklas.

En esta misma plaza hay varios monumentos conmemorativos, como la llama del fuego eterno o Amžinoji ugnis en honor a los soldados caídos en la guerra, la escultura Lietuvos mokykla o la escultura del sembrador de estrellas, una obra que se encuentra en la redes sociales tras la intervención artística de Morfai (artista de arte callejero), en la que ha aprovechado una antigua escultura de un campesino soviético realizada en bronce, transformándola en un sembrador de estrellas añadiendo unas estrellas en el muro que hay tras él con un efecto óptico pareciendo que está sembrando estrellas.

En este punto iniciamos el regreso hacia el autobús, pasando otra vez por la avenida Laisvės alėja, la calle Vilniaus Gatvė y la plaza del ayuntamiento.



Nos quedaron por ver varios monumentos interesantes, pero en una visita de solo medio día no da para más, algunos de los que no vimos fue la Basílica de la Resurrección de Cristo, se puede subir con el funicular (Žaliakalnio funikulieriaus viršutinė stotis) hasta la colina Zaliakalnis, el Fuerte Noveno del siglo XIX utilizado por ejercito nazi como campo de exterminio y en la época soviética como prisión, está situado a 10 kilómetros del centro o el Museo Žmuidzinavičius, un museo dedicado al demonio está situado detrás del Museo de la Gran Guerra, en el se exponen cerca de 3000 esculturas y tallas de demonios procedentes de todo el mundo.
Restaurante Pilies sodas
Para comer fuimos al restaurante llamado Pilies sodas, situado al lado del Castillo de Kaunas, en la calle Pilies, 12. Un lugar muy agradable y moderno, con buena comida tradicional a un precio correcto, un restaurante muy recomendable. Aquí os dejo el menú : http://piliessodas.lt/meniu/






Colina de las Cruces
Tras la comida proseguimos con el viaje en dirección a Letonia, realizando una parada en la tenebrosa Colina de las Cruces de noche, está situada a unos 10 kilómetros de la ciudad de Šiauliai.


Al llegar al centro de visitantes de la Colina de las Cruces estaban a punto de cerrar, aunque la colina está abierta las 24 horas, así que aprovechamos primero a entrar al centro para ver la tienda y visitar los aseos antes de que cerraran.

Como su nombre indica, se trata de una colina donde se encuentran instaladas más de 100.000 cruces, la cuales han sido colocadas a lo largo de los años por feligreses católicos. Según el guía, no se sabe exactamente cuando empezaron a instalar las primeras cruces, se dice empezó sobre el siglo XV, dicen que lleva tanto tiempo como que Lituania es católica. Aunque también hay la versión de que su inicio data del siglo XIX al instalarse cruces en honor a los lituanos muertos, de los que no pudieron recuperar sus cuerpos, durante la represión de los zares del Imperio Ruso tras la insurrección de 1831. Se intento destruir la colina durante la era soviética, pero los fieles volvían a erigir cruces en el mismo lugar una vez tras otra.

Accedimos al camino iluminado que nos llevaría hacia la colina, pero a mitad de camino apagaron las luces, por lo visto cuando cierran el centro de visitantes apagan las luces del camino, menos mal que hoy en día todos llevamos una linterna encima en el móvil, que si no, no se veía casi nada, por suerte el monumento seguía iluminado.

Una vez en la base de la colina, recorrimos todo el camino con escaleras que suben hacia la cumbre de la colina, flanqueados en todo momento por millares de cruces de todos los tamaños, algunas son enormes, la verdad es que visitar este lugar de noche resulta bastante tenebroso.

Descendimos por el otro lado de la colina recorriendo su perímetro por la base que seguía lleno de cruces por todos lados, hasta llegar a la ermita franciscana, instalada en el año 2000, desde donde tomamos algunas fotos y videos.




Nos comentaron que el Papa Juan Pablo II visitó la colina durante su estancia en Lituania en el año 1993.
Finalizada la visita pusimos rumbo hacia la frontera con Letonia, para dirigirnos a Riga.
Riga
Llegamos a Riga a última hora de la tarde, instalándonos en el Tallink Hotel Riga, situado muy cerca de la estación central de trenes. Inmediatamente salimos a realizar una visita nocturna a la ciudad, nos acercamos a la Plaza Livu donde en teoría debía haber un mercado, según un blog que había leído, pero se ve que este año no lo instalaron así que nos fuimos a cenar al Mercado navideño de la plaza de la catedral, donde comimos unos saslik (brochetas de carne) con patatas asadas, allí coincidimos con unos compañeros de viaje asturianos, tomándonos unos vinos calientes para entrar en calor.

El Hotel Tallink Hotel Riga, está situado bastante céntrico , con una decoración elegante, habitaciones algo justas pero correctas, ,Wi-Fi gratuita, cerca del casco histórico, la estación de trenes y de la Ópera Nacional de Letonia.



Callejeamos un poco más por el casco antiguo y regresamos al hotel a descansar
A la ciudad de Riga se la conoce como el “París del Norte”, gracias principalmente a su gran cantidad de edificios Art Nouveau, dicen que es la mayor colección de edificios Art Nouveau en el mundo.
Día 4 | Visita a Riga
Mercado Central de Riga
Tras el desayuno, salimos a visitar a la ciudad, nuestro primer destino fue el Mercado Central de Riga, instalado en el interior de unos antiguos hangares utilizados por los alemanes durante la Primera Guerra Mundial para «aparcar» los zepelines, lástima no poder ver uno de estos ingenios voladores en la actualidad.


Entramos por el hangar dedicado al pescado, donde pudimos comprobar la gran afición de lo letones al pescado macerado y seco, había una gran variedad de todo tipo, desde anguilas a caviar.









El siguiente hangar estaba dedicado a la verdura, lácteos y preparados, en algunas paradas disponían de una amplia variedad de quesos tradicionales e importación.

El siguiente hangar era el menos atractivo, por lo menos para mi, estaba dedicado a marroquinería, bolsos, peluches y todo tipo de objetos estilo bazar, incluso disponía de un bar con máquinas recreativas.







En el exterior se sitúan las paradas de fruta y verdura en el lateral y de ropa en la parte posterior que desemboca en el último hangar dedicado a las carnicerías y embutidos. Siempre es interesante ver lo mercados, en este caso con el atractivo añadido de estar ubicados en los hangares.
Barrio Art Nouveau o Modernista
Nos desplazamos hacia el barrio modernista de Riga, situado en el centro histórico, en él se encuentra la mayor concentración de arquitectura modernista del mundo, estos edificios fueron construidos entre los años 1900 al 1915, cuando la ciudad estaba en plena efervescencia económica, pues Riga era un importante puerto comercial del Imperio Ruso.

Empezamos el recorrido del barrio desde el Parque Kronvalda, pasamos por la calle Elizabetes iela siguiendo por la calle Alberta iela, las cuales están repletas de edificios modernistas espectaculares, como podéis observar en las fotografías había para dar y tomar.

En este barrio se pueden ver una infinidad de edificios interesantes, en nuestro caso recorrimos también las calles Alberta iela y Antonijas iela, acompañados por las explicaciones del guía, describiéndonos los diferentes estilos de modernismo como el neoclásico, el nacionalista romántico, el perpendicular y el ecléctico.







Una sorprendente visita, pues desconocía que en Riga tuvieran tal cantidad de edificios modernistas, por esta razón fue declarado el centro histórico Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Catedral de Riga
Nos encaminamos hacia el centro de la ciudad histórica, visitando en primer lugar la Catedral de Riga, considerada la iglesia medieval más grande de los países bálticos, fue construida en 1215 según encargo del obispo Albert.

En un principio se veneraba el culto católico, aunque actualmente es Luterana, incluso durante la época soviética se convirtió en sala de conciertos.





En su interior destaca el órgano, construido por por E.F. Walcker & Sons, con cuatro teclados y 6718 tubos, una autentica obra de arte.

En la zona del claustro nos encontramos con piezas de artillería y otros enseres pertenecientes al museo.
Plaza de la Catedral – Mercado de Navidad
Al salir de la catedral, dimos un breve repaso al mercado de Navidad donde todavía estaban abriendo algunos de los paradistas, pero mejor lo visitamos más al completo de noche que tiene más encanto.





Los Tres Hermanos
Una de las fotos que se suelen ver en los catálogos de viajes de Riga son estas tres casas, antiguos almacenes, situadas en la calle Maza Pils, 17, la más antigua fue construida en el siglo XV, su casa vecina en el numero 19 fue construida en el siglo XVII en estilo del manierismo holandés, actualmente alberga el Museo Letón de Arquitectura y por ultimo la casa del número 21, fue construida a finales del siglo XVII en estilo barroco.

Pasamos frente al edificio llamado Saeima, donde se reúnen los 100 diputados del poder legislativo en la República de Letonia, está situado en la calle Jēkaba. Justo en la esquina se encuentra el monumento conmemorativo a las barricadas que confrontaron a Letonia contra la Unión Soviética en enero de 1991.

Patio del Convento
El patio del convento está situado donde se encontraba el Castillo de la Orden de los Hermanos Livonios de la Espada del siglo XIII que fue destruido, posteriormente en el solar se construyó en el siglo XIV el Convento del Espíritu Santo, actualmente sede del Museo de la Porcelana.

Puerta sueca
La calle Aldaru nos llevó hasta la Puerta Sueca, construida en 1698 en la Muralla de Riga, para dar acceso a los cuarteles situados en las afueras de la muralla de la ciudad, es la única que se conserva de las siete existentes.

La puerta tiene este nombre debido a que cuando los suecos ocuparon la ciudad entre el 1621 a 1710, crearon la mencionada puerta para acortar el trayecto de los soldados entre los cuarteles que estaban frente a esta parte de la muralla.

Existe también una leyenda donde un soldado sueco y una joven de Riga se enamoraron secretamente, encontrándose bajo esta puerta, cuando fueron descubiertos, los emparedaron como castigo en la muralla cerca de la Puerta de Suecia y aun hoy en día se oyen sus gritos por la noche.
Torre de la Pólvora
La puerta desemboca en la calle Torna, donde giramos hacia la derecha siguiendo la muralla, pasando frente a la Torre Ramer hasta llegar a la Torre de la Pólvora, que como dice su nombre es donde se almacenaba la pólvora, en la actualidad es el Museo de la Guerra.

Parque Bastejkalna
Pasamos frente el mural conocido como «Latvijas pilsētas un novadi valsts simtgadei», donde están representados los escudos de todas las ciudades y las regiones de Letonia, realizado durante la celebración del centenario del país, se encuentra en una esquina de la calle Smilšu iela.


Entramos en el Parque Bastejkalna para dirigirnos hacia el Monumento a la Libertad, un amplio parque atravesado por el canal Pilsetas, durante el verano se pueden hacer recorridos en barco por él, las salidas se realizan desde el embarcadero del parque. En mitad del parque se encuentra el puente del amor, repleto de candados instalados por los enamorados de la ciudad.






Monumento a la Libertad
Al llegar frente al monumento, el guía nos explico que fue erigido en honor a los soldados que murieron durante la guerra de Independencia de Letonia. En aquel momento los soldados que lo custodian se dedicaron a desfilar de un lado al otro, supongo para quitarse el frío de encima.




Plaza Livu
Desde el monumento, nos dirigirnos hacia el centro histórico otra vez, pasando frente al emblemático Reloj Laima, llegando a la plaza Livu o Līvu laukums.


Es una de las plazas más concurridas de la ciudad, rodeada de bellos edificios y coloridas casas, en ella nos encontramos con la Casa de los gatos donde se puede ver un gato erizado de metal en la cúspide del tejado cónico de la torre,


En la plaza nos encontramos con una gran oferta de encantadores bares y restaurantes pintados en vivos colores, a los que acudimos más tarde para cenar en uno de ellos, eso si, mejor reservar antes porque nosotros por poco no encontramos mesa libre.


Réplica de la Estatua de los Músicos de Bremen
En la parte trasera de la Iglesia de San Pedro, se encuentra una réplica de la Estatua de los Músicos de Bremen, con el burro, el perro, el gato y el gallo, esto es debido que ambas ciudades están hermanadas, como es lógico, estaba llena de turistas frotando los hocicos de las estatuas para tener suerte.

Plaza del Ayuntamiento
Estábamos llegando casi al final de nuestra visita guiada por la ciudad, visitando la Rātslaukums o Plaza del Ayuntamiento, pudiendo ver la fachada del susodicho ayuntamiento reconstruido en 2023, la estatua de Roland y la Casa de los Cabezas Negras.

Casa de los Cabezas Negras
La casa fue construida en el siglo XIV como lugar de reuniones sociales de la ciudad , con el nombre de casa nueva, ya en el siglo XVII, una asociación de comerciantes solteros de la Liga Hanseática, que se hacían llamar la Hermandad de los Cabezas Negras, adquirieron el edificio renombrando el edificio como la Casa de los Cabezas Negras. Siendo totalmente reconstruida entre el año 1995 y 1999.



Realmente, como podeis ver en la fotografías, tiene una fachada espectacular.
Iglesia de San Pedro
Había llegado la hora de almorzar, pero pensamos que seria buen idea antes de ello, visitar la Iglesia de San Pedro, especialmente su mirador situado en la torre.


La construcción actual se realizó entre los años 1967 y 1983 sobre los restos de varias antiguas reconstrucciones de la iglesia, la primera databa del siglo XIII, pero durante los siglos fue destruida y reconstruida en varias ocasiones, en su fachada destaca el reloj de la torre del año 1975 y lógicamente la torre con sus 72 metros de altura, la cual ha sido alcanzada por un rayo seis veces.







Una vez visitamos la nave principal, subimos a la torre mediante el ascensor desde donde disfrutamos de unas espectaculares vistas de la ciudad desde las alturas. El precio de la entrada es de 9€ para subir.
Web : https://svpetera.lv/lv/
Golden Coffee
Para almorzar elegimos este interesante restaurante situado en las cercanías de la Iglesia de San Pedro, en la calle Kungu iela 7 y 9, un lugar muy recomendable, comimos unos creps de salmón deliciosos y muy originales. Web : https://goldencoffee-riga.choiceqr.com/






Tras la comida nos dedicamos a callejear por el centro histórico, paseando por encantadores calles, llegando frente al Monumento a los fusileros letones.

Biblioteca Nacional de Letonia
Frente al Monumento a los fusileros letones, se encuentra el puente Akmens tilts o Puente de Piedra, el cual cruzamos para llegar hasta la Biblioteca Nacional de Letonia, un espectacular edificio multifunción obra del arquitecto letón-norteamericano Gunnar Birkerts, que fue inaugurado en el año 2014, se le conoce como el Gaismas pils que significa el Castillo de la luz.




Desde el amplio hall, se pueden ver en el tragaluz que va hasta el tejado, unas amplias estanterías repletas de libros tras unos vidrios a modo de decoración, solo por ver el edificio y su diseño vale la pena entrar, pero además, tomamos el ascensor subiendo hasta la última planta encontrándonos con una amplia sala acristalada con unas estupendas vistas al skyline de Riga.

Castillo de Riga
Volvimos de regreso, atravesando el puente, hacia el centro ciudad para pasear un poco más por las calles de casco histórico, pasando frente al Castillo de Riga situado a orillas del río Daugava, fue construido en 1330 por los Caballeros Livonios de la Espada, como protección de la ciudad.


En el año 1930 lo restauraron para albergar al presidente de la República de Letonia, actualmente sigue utilizándose como residencia del presidente.
Academia de Ciencias de Letonia
Siguiendo la orilla del río nos dirigimos hacia el edificio que alberga la Academia de Ciencias de Letonia, un edificio que nos recuerda mucho a los rascacielos de la época soviética de Moscú, pero un poco más bajo, fue construido en 1953, pasada la Segunda Guerra Mundial.


Se trata de una estructura de hormigón, con un estilo típico de los edificios soviéticos de la época, incluyendo como no, las hoces y los martillos en sus decoraciones, tiene una altura de 108 metros.

Para llegar pasamos por el interior del Mercado Central de Riga y frente al Museo del Gueto de Riga, queda un poco apartado pero nos interesaba poder subir a lo alto de su mirador.

La entrada la compramos en la misma portería del edificio situado en la calle Akademijas laukums 1. El horario de visitas es de 10 a 22 horas y subir al mirador de la planta 17 tiene un precio de 8€.
Mercado de Navidad
Una vez en pleno centro, visitamos el encantador mercado de Navidad, con sus tenderetes dedicados principalmente a comida y sobretoto al vino caliente que tanto nos gusta.








Ópera Nacional de Letonia
Recorrimos otra vez los enclaves turísticos principales del centro para ver sus iluminaciones navideñas, pasando por el majestuosos edificio de la opera, construido en 1863 según diseño del arquitecto Ludwig Bohnstedt, frente a la opera se encuentra la fuente Nymph en mitad de unos bellos jardines.






Steiku Haoss Restaurant
Llegada la hora de cenar, habíamos pensado en comer en uno de los restaurantes de la plaza Livi, así que elegimos el llamado Steiku Haoss, donde comimos excelentemente unos platos tradicionales letones.






Tras la cena dimos por finalizadas las visitas a Riga, aunque como sucedió en Vilna, nos quedaron varias visitas pendientes, entre ellas la Catedral de la Natividad de Cristo de Riga, que solo la vimos de lejos, visitar el Museo del Gueto de Riga, subir al mirador del Hotel Radisson Blu o hacer un recorrido por los barrios, un poco más alejados, de Kalnciems y el barrio de Miera iela, el Mercado de Agenskalns y subir al mirador de la Torre de la Televisión. En el viaje nos ofrecieron una excursión a Jūrmala, una zona de playa, pero preferimos quedarnos en Riga para conocerla más a fondo.
Día 5 | Sigulda, Turaida, Gutmanis, Pärnu y Tallin
Abandonamos a primera hora de la mañana la ciudad de Riga para dirigirnos hacia Estonia, aprovechando el trayecto para realizar varias visitas de interés.
Valle del Gauja
Nuestro primer destino fue el Valle del Gauja, conocido gracias a sus frondosos bosques como la Suiza letona, aunque en diciembre no están en su mejor momento de esplendor.


En el valle nos encontramos con el Parque Nacional de Gauja, el parque nacional más grande de Letonia fundado en 1973, con 917,45 kilómetros cuadrados, atravesado por el río Gauja que le da el nombre.




Una vez aparcamos iniciamos la visita guiada de la zona, visitando el museo de Historia Local de Sigulda, ubicado en una antigua casa de madera, no es un museo muy grande pero tiene su interés.






Accedimos a las ruinas del Castillo de la Orden de los Caballeros Teutónicos, donde aún se conserva la torre, a la cual subimos para admirar las visitas y parte de la muralla. En esta zona se pueden visitar varios castillos, pero para ello hay que destinar un día completo.






Pasamos frente a la tumba de Rosa de Turaida, de la cual cuenta la leyenda, que era una niña adoptada por un escribano del castillo a la cual llamaban Rosa de Turaida, cuando ya era adolescente se enamoró del jardinero del castillo de Sigulda, llamado Viktor, pero cuando estaban a punto de casarse, corría el año 1620, fue engañada por un soldado polaco llamado Adam Jakubowski , que haciéndose pasar por Viktor quiso reunirse con ella en la Cueva de Gutmanis, una vez allí la quiso obligar a casarse con él, al negarse la mató de un hachazo. Actualmente es un lugar de encuentro de los enamorados letones.



Nos acompañaron a la La cueva Gutmann, que dicen es la cueva más ancha y alta de la Región Báltica, pero la realidad es que en toda la región no hay cuevas y esta es solo un socavón en la roca.

Paseamos por el Parque Daina, donde encontramos un parque escultórico dedicado al folklore letón, con inmensas estatuas de piedra y seguidamente nos detuvimos en unas pequeñas pistas de esquí alpino dentro del parque.



Sigulda
Para almorzar fuimos a la ciudad de Sigulda, comiendo en el restaurante del Hotel Sigulda, un lugar recomendable si estáis por la zona, aunque los precios son algo altos por lo que es.







Tras la comida, dimos un breve paseo por la población que es bastante pequeña, pasando frente a la estación de tren, la iglesia y las casas tradicionales de madera.
Pärnu
Proseguimos con la ruta en el autobús, cruzamos la frontera con Estonia siguiendo la carretera que bordea el mar Báltico, hasta llegar a Pärnu, que es la capital estival del país.

A la llegada era ya de noche, es lo que tiene el mes de diciembre, que anochece muy temprano por estas latitudes.


Visitamos la ciudad de Pärnu, la cual disponía de una bellas iluminaciones navideñas, con el añadido que estaba nevando suavemente.


El paseo lo iniciamos en la plaza frente al Museo de Arte Nuevo o Uue Kunsti Muuseum, para desde alli irnos introduciendo en el casco histórico, que es la zona más bonita de Pärnu, todas estas calles son peatonales, una de las principales es la calle Rüütli tänav, donde encontramos varios restaurantes y tiendas de artesanía, al final de la calle nos encontramos con la Parroquia de Santa Catalina, situada al lado del Teatro Endla.


En el parque frente al teatro se erige el Monumento en honor al escritor y político August Jakobson, girando a la derecha por la calle Vee, pasamos frente a la Iglesia de Isabel de Pärnu hasta llegar a la Catedral de la Transfiguración de Pärnu. Fue un recorrido callejero agradable a pesar de las bajas temperaturas.






Como era de noche, tampoco invitaba a visitar la zona de playas o los jardines del parque Munamäe, donde se encuentra el Bastionide Rada
Tallin
Continuamos ruta hacia Tallin, donde nos alojamos en el Hestia Hotel Europa, situado en las cercanías del puerto deportivo y a unos 10 minutos andando del centro histórico.







Estonian Burger Factory
Como era tarde, fuimos a cenar a unos antiguas astilleros, actualmente transformados en restaurantes, eligiendo el restaurante llamado Estonian Burger Factory, donde como su nombre indica, nos comimos sendas hamburguesas estonias. Está ubicado en la calle Lootsi tn, 10. Un lugar muy recomendable.





Día 6 | Tallin
Teníamos este día dedicado plenamente a la bella ciudad de Tallin, por la mañana habíamos contratado el tour guiado por la ciudad, que como suele pasar a veces, fue bastante panorámico, en esta ocasión teníamos un guía específico para esta ciudad.
Memorial Gustav Ernesaksa
Tras un recorrido en el autobús por el barrio de las casas de madera y pasar frente al Monumento al Russalka, visitamos en primer lugar el Memorial Gustav Ernesaksa, un monumento diseñado por Ekke Väli y Vello Lillemets, está situado en el recinto del Festival de la Canción de Tallin, inaugurado el 3 de julio de 2004.


Gustav Ernesaks fue un compositor y director de coro estonio que pasó a la historia con sus canciones, precisamente la canción Mu isamaa on minu arm se convirtió en el himno no oficial de los estonios durante la era soviética.
El festival de la canción de Estonia nació con el despertar nacional estonio a finales del siglo XIX y es uno de los mayores eventos de música coral del mundo. Se celebra cada 5 años y el coro está formado por más de 30.000 cantantes que actuan ante un público de 80.000 personas.
Catedral de Alejandro Nevski
Finalizada la ruta panorámica con el autobús, seguimos visitando la ciudad a pie, empezando en Toompea con la visita de la Catedral de Alejandro Nevski, construida a finales del siglo XIX según diseño del arquitecto Mikhail Preobrazhensky, en la época que Tallin formaba parte del Imperio Ruso, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997, gracias a ello se salvo de la orden de demolición ordenada en 1924.


Pudimos visitar su interior, aunque no se pueden hacer fotografías, es de acceso gratuito y muy bonito e interesante.
Parlamento de Estonia – Castillo de Troompea
Frente a la Catedral de Alejandro Nevski, nos encontramos con el Parlamento de Estonia, que desde 1922, está ubicado en el nuevo edificio del Castillo de Toompea, construido en el antiguo patio del castillo medieval.

Catedral de Santa Maria – Toomkirik
Siguiente visita la La Catedral Luterana de Santa María, también situada en la colina de Toompea muy cerca de la Catedral de Alejandro Nevski , fue fundada en el siglo XIII, siendo la iglesia más antigua de Tallin, actualmente es la sede del arzobispo de Tallin.


El edifico actual fue reconstruido en el siglo XVII, tras un incendio, cuando también se le renovó el mobiliario. En el siglo XVIII se añadió una nueva torre barroca.




En el interior nos encontramos con multitud de escudos y lápidas con sarcófagos tallados en piedra, como la de Jindřich Matyáš Thurn , líder de la revuelta protestante contra el emperador Fernando II .
Miradores de Toompea
Una de las vistas más bellas es desde los miradores situado en la colina de Toompea, el primero que visitamos fue de Mirador de Patkuli, que para mi opinión es el que tiene la vista más bonita, sobre todo en invierno cuando están los tejados espolvoreados de nieve y después estuvimos en el Mirador de Kohtuotsa, que también tiene buenas vistas.


Si os apetece tomar algo caliente o comer un tentempié , hay un bar restaurante en un sótano llamado Fersen, está situado justo antes de llegar al Mirador de Patkuli.

Plaza del Ayuntamiento
Descendimos hacia la Plaza del Ayuntamiento, donde estaba instalado el mercado de Navidad de la ciudad, destaca el edificio del Ayuntamiento, construido en estilo gótico con su torre que tiene 64 metros de altura, se puede subir a ella aunque nosotros no lo hicimos, en la cúspide de la torre pudimos ver la veleta llamada el Viejo Thomas, símbolo de la ciudad de Tallin.







Pero como eran épocas navideñas, nos dedicamos a contemplar y degustar los productos que ofrecían los paradistas del mercado de navidad.
Sala del Museo de Mazapán Kalev
En las cercanías de la plaza del ayuntamiento visitamos la Sala del museo de mazapán Kalev o Kalevi martsipani muuseumituba, y en cuya cafetería nos tomamos un té y un chocolate caliente con pastas.






Un local encantador, donde se encuentra el museo del mazapán fundado en el año 2000 y donde venden el chocolate Kalev, el local conocido también como el café Maiasmoka, es la cafetería más antigua de Tallin que data de 1864, un lugar ideal para realizar un pequeño receso durante las visitas del día.
Farmacia histórica Ayuntamiento (Raeaoteek)
En la plaza del ayuntamiento visitamos la histórica farmacia, una de las más antiguas de Europa, es de entrada gratuita, donde pudimos ver las estanterías y tarros originales e instrumentales, nos dijeron que data del siglo XV





Durante los siglos a ido cambiando de propietarios, la familia que la regentó durante más tiempo fue la Burchart , que fueron propietarios durante 300 años. El tour guiado finalizó aquí.
Calle Pikk Jalg
Paseamos por la famosa calle Pikk, una de las mas largas de la ciudad, repleta de comercios y de coloridas casas, antes de llegar a les cercanías de La Gran Puerta de la Costa, nos encontramos con las casas conocidas como las 3 hermanas, unas de las más antiguas.


Puerta Viru
Bajando por la calle Viru, una de las más comerciales de la ciudad, desde la plaza del ayuntamiento, llegamos a la Puerta Viru, uno de los accesos principales para entrar en la zona amurallada.





Es la puerta más fotografiada por los turistas, pues con sus dos torres de tejados rojos, resulta tremendamente fotogénica.
Pasaje de Santa Catalina
Desde la Puerta Viru, seguimos la calle Müürivahe que nos llevó hasta el pasaje de Santa Catalina, se accede a través de un pequeño túnel que desemboca en la estrecha callejuela de la época medieval.



En la calle nos encontramos con varios talleres de artesanos y pequeñas tiendas, todo un encanto de calle. Esta desemboca en la calles Vene. En el extremo oriental de la calle se encuentra el Museo del Monasterio Dominico 1246.
Olde Hansa
Pasamos frente a este restaurante temático medieval, donde entramos para intentar almorzar, pero estaba todo reservado, así que nos tuvimos que conformar con un bocata este día, es de los restaurante más famosos de la ciudad, pero es mejor reservar con bastante antelación. Se encuentra en la calle Vana turg 1.

Fuente y Cinema Sõprus (Amistad)
Este cine fue construido en al año 1955 según diseño de Peeter Tarvas y August Volberg, inicialmente tenía dos salas, la roja y la blanca, con una capacidad de 396 asientos cada una de ellas, actualmente solo está en funcionamiento una de ellas.

Vabaduse väljak o Plaza de la Libertad
Llegamos al extremo sur del centro histórico, donde se encuentra la Plaza de la Libertad, una gran esplanada de casi 8000 m2, con la Iglesia de San Juan en un lateral, fue construida en 1867, la columna de la victoria construida en 2009, para conmemorar la Guerra de Independencia de Estonia y un centro comercial en el subterráneo para no pasar frio. En la época soviética, tenia el nombre de plaza de la Victoria.


Iglesia de San Nicolás
Nos recomendaron visitar esta iglesia, especialmente por su museo y por poder subir a la torre y disfrutar de las vistas.

La iglesia dedicada a San Nicolás, patrono de pescadores y marineros, data del año 1230 construida por los mercaderes de Westfalia, fue parcialmente destruida durante la segunda guerra mundial, posteriormente reconstruida, actualmente alberga el Museo Niguliste, donde se exhibe una colección de arte medieval, destacando sus retablos góticos como la Danse Macabre de Lübeck Bernt Notke dedicado a la trascendencia de la vida.






La torre actual fue construida en 1515 coronada por un capitel gótico, con una altura de 105 metros, a la que por supuesto, nosotros subimos a su mirador que ofrece unas vistas 360 grados sobre los tejados.
Iglesia de San Olaf
Otra de las iglesias interesantes es la Iglesia de San Olaf, construida en el siglo XII, con su alta torre de 124 metros , a la que he leído se puede subir también pero nosotros no lo hicimos.

Bastión de Margarita la Gorda
Al llegar al final de la calle Pikk, se encuentra la puerta de la fortaleza costera, conocida como la Margarita la Gorda, por su ancho y bajo torreón. En la actualidad alberga el Museo Marítimo.

Murallas Medievales
Una visita obligada es recorrer algunos tramos de las murallas con sus torreones, en nuestro caso entramos en el conocido como Torre Sauna que data del siglo XIV, pero hay varios visitables alrededor del casco histórico, aproximadamente unos dos kilómetros, como la Torre Kuldjala y el El largo Hermann.


Accedimos a la primera planta a través de una escalera de caracol de madera, recorriendo el pasaje que comunica las torres entre ellas, pudiendo subir un tramos más por otra escalera interior, es una visita económica y atractiva.
Mercado de Navidad
Una vez anocheció, decidimos dar una vuelta por el mercado de Navidad situado en la plaza del ayuntamiento, y de paso beberme un vino caliente para entrar en calor.











De las tres ciudades bálticas es el mejor mercado navideño, el que dispone de más paradistas e incluso con un escenario donde realizan espectáculos durante la tarde / noche.
Casa de los Cabezas Negras
En nuestro recorrido callejero por la noche, pasamos frente a la Casa de los Cabezas Negras del siglo XIV, que al igual a la de Riga fue la sede de la asociación de comerciantes solteros de la Liga Hanseática, la podéis encontrar en la calle Pikk, 26, destaca su hermosa puerta del siglo XVI. En la actualidad es sala de exposiciones.


Celdas de la prisión del KGB
En la misma calle Pikk, 59, pasamos frente al edificio que fueron las celdas del KGB, se la conocía como Pagari 1, donde recluían a los enemigos antisoviéticos, se puede visitar por un precio de 9€.

En épocas más posteriores también albergó el Gobierno Provisional de Estonia y el Ministerio de Guerra de Estonia.

Durante nuestro paseo nocturno, repetimos varios de los edificios y miradores que habíamos visitado de día, siempre las ciudades tiene un encanto diferente cuando se iluminan.
Maiden Tower Museum-Neitsitorn
No os perdáis de noche la conocida como Neitsitorn o Maiden Tower, con sus figuras de monjes de bronce fantasmagóricos sin cara, toda una experiencia.





Barrio Kalamaja
Antes de ir a cenar decimos recorrer el Barrio Kalamaja, una zona con casas de madera originarias de los pescadores, que se ha transformado en un barrio de bares musicales, restaurantes y salas de arte.


Entramos en el centro comercial llamado Balti Jaama Turg, de tres plantas, donde se puede encontrar casi de todo, de paso entrabamos en calor.

Callejeamos por el barrio, pero en esta época del año había poco ambiente, incluso muchos bares y restaurantes estaban cerrados como el famoso Peatus donde el comedor son dos vagones de tren.

Una sala de exposiciones interesante a visitar es el Fotografiska Tallinn, en este barrio encontrareis por todos lados inmensos murales de artistas locales.





Basiilik Pizza & Pasta
Regresamos a la zona del hotel, cenando en el restaurante Basiilik Pizza & Pasta, un lugar muy recomendable, está situado en los antiguos astilleros al igual que el restaurante de la noche anterior.








Día 7 | Tallin
El guía nos ofreció una excursión opcional al Museo Etnográfico al aire libre “Rocca al Mare”, donde recrean un pueblecito típico estonio, situado en un bello bosque junto a la costa del Báltico, pero nosotros preferimos seguir visitando Tallin.

Tras el desayuno salimos dirección al Palacio Kadriorg, para llegar, pasamos andando por el mismo recorrido que habíamos hecho el día anterior con el autobús, pero en esta ocasión pudiendo verlo todo a nuestro ritmo.
Sinagoga Beit Bella
Tomamos la calle Karu que nos llevó hasta la Sinagoga de Tallin o Sinagoga Beit Bella inaugurada en 2007 gracias financiaciones privadas, se trata de un edificio ultramoderno acristalado, fue la primera sinagoga en abrir en Estonia.


Seguimos por la avenida Narva hasta la Iglesia Metodista, con su puntiagudo tejado, desviándonos por la calle A. Weizenbergi , repleta de hermosas y coloridas casas tradicionales de madera.






Parque Kadrioru – Palacio Kadriorg
Llegamos a los inmensos jardines del Palacio Kadriorg, fotografiamos el estanque con el Pabellón Luigetiigi y paseamos hasta llegar frente al Palacio Kadriorg, originariamente llamado Catherinethal en honor a Catalina I de Rusia, construido en el siglo XVIII en estilo barroco según diseño de Nicola Michetti.








Desde el año 2000, y tras una profunda restauración, se puede visitar, pero como ya hemos visitado muchos palacios durante nuestros viajes, preferimos seguir con nuestro paseo matutino.
Monumento al Russalka
Siguiendo el camino hacia el mar báltico llegamos al Monumento del Russalka, instalado en 1902, erigido sobre un pilar de roca esculpido en bronce por Amandus Adamson, con motivo del noveno aniversario del hundimiento de 1893 del buque de guerra ruso llamado Rusalka (La sirena).


Fue muy agradable recorrer el paseo marítimo en esta época del año, viendo la nieve sobre la arena y con la paz del poco turismo costero que hay en invierno.
Tallinna tähis
En el paseo marítimo, un poco más al este del monumento, podéis encontrar las letras de Tallin para poder fotografiarlas.

Oficina del Presidente de la República de Estonia
Regresamos al Parque Kadrioru, para dirigirnos hacia la Oficina del Presidente de la República de Estonia, con un poco de suerte podréis ver algunas ardillas correteando de un árbol a otro por los caminos.


La oficina del presidente es un edificio construido en 1930, situado en las cercanías del Palacio Kadriorg, en mitad del Parque Kadrioru, según diseño del arquitecto Alar Kotli, en un estilo arquitectónico barroco para que no desentonará con el Palacio Kadriorg. Coincidió que era el cambio de guardia cuando llegamos frente a él.
KUMU – Museo de Arte Estonio
En un extremo del parque nos encontramos con el Muse de Arte conocido con el nombre de Kumu, uno de los museos más grandes de Estonia, donde se pueden visitar las exposiciones de arte estonio a partir del siglo XVIII hasta la actualidad.


Este museo fue galardonado con el premio del museo europeo del año en 2008.

Su espectacular acristalado y puntiagudo edificio, fue diseñado por el arquitecto de origen finlandés, Pekka Vapaavuori, inaugurándose en el año 2006, combinando en su construcción la piedra caliza de la colina de Lasnamäe con grandes cristaleras en color verde para que armonizara con el entorno.






Muy cerca del museo, en la Kadrioru kontserdiväljak o Plaza de conciertos Kadrioru, nos encontramos con un mercado de Navidad que ofrecían productos locales, donde una coral cantaba villancicos para dar más ambiente navideño.





Bruxx – New Belgian Restaurant
Regresamos hacia la zona centro para almorzar, pues por los alrededores de los jardines apenas teníamos opciones para comer, elegimos el restaurante Bruxx – New Belgian situado en el numero 2 del Barrio Rotermanni, una zona de antiguos almacenes transformada en lugar de bares y restaurantes, muy de moda actualmente.


Como su nombre indica, están especializados en comida belga, a pesar de que yo me pedí una hamburguesa, en la carta ofrecen una amplia variedad, incluidos los famosos mejillones belgas. Un lugar muy recomendable a un precio medio. Web : https://bruxx.ee/






Después de comer, como teníamos muy cerca el hotel, fuimos a descansar un poco. Más relajados salimos a saborear la ciudad, pasando por algunos de los tramos de la muralla y degustando un vino caliente en el mercado de Navidad.








Lennusadam o Museo Marítimo
Durante nuestro largo paseo por Tallin, decidimos visitar el Lennusadam, una parte de Museo marítimo situado a orillas del mar Báltico.

El inmenso edificio era un antiguo hangar de hidroaviones, que fue transformado en museo, en él se puede visitar un auténtico submarino Lembit y el rompehielos de vapor Suur Tõll.

Fue una visita realmente interesante, sobretodo el poder acceder al interior del submarino Lembit, botado en 1936 e instalado tras su jubilación en el interior del hangar de hidroaviones de Lennusadam.












En la parte exterior, que es de acceso gratuito, se encuentra el mencionado rompehielos de vapor Suur Tõll y multiples barcos más de tamaño medio en dique seco. El horario es de 10 a 17h y el precio de la entrada : 20€. Web: https://meremuuseum.ee/lennusadam/



Muelle Noblessner
Finalizada la visita al museo, recorrimos el Molo Noblessner, un muelle de madera donde se encuentra el Iglupark, un conjunto de iglús de madera, que también son hotel, donde te puedes tomar una sauna y después bañarte en el mar Báltico, si te atreves.









Un poco más adelante llegamos al Port Noblessner, donde amarran los barcos de recreo los tallineses. En esta zona podeis encontrar varios restaurantes para cenar, aunque nosotros preferimos regresar al centro pues habíamos quedado para cenar con unos compañeros de viaje. Para regresar al centro tomamos un Uber, pues estábamos un poco cansados de la caminata.


Antes de la cena nos tomamos un té, bueno la verdad el té se lo tomó mi pareja yo preferí otro vino caliente, que ya le habia cogido el gustillo, en el bar Kofeman Cafe / Wine, un lugar con mucho encanto.
Siesta Tapas & Bar
Este fue el restaurante elegido para despedirnos de Tallin, un restaurante español, con tapas y cerveza San Miguel, estuvo correcto sin más. Se encuentra en el Barrio Rotermanni, muy cerca del restaurante donde habíamos almorzado.

Día 7 | Tallin – Barcelona
Por suerte teníamos el vuelo al mediodía, lo que nos dio tiempo para desayunar tranquilamente, dar una vuelta por los alrededores del hotel y tomar el transfer hacia al aeropuerto. El vuelo de regreso lo teníamos con Ryanair a las 13h, con llegada a Barcelona a las 16h.





Opinión del Viaje :
Este viaje de una semana por Las Republicas Bálticas ha sido una experiencia muy interesante con sabor navideño, hacía tiempo teníamos ganas de visitarlas y por fin lo hemos podido realizar. Las tres ciudades tienen su atractivo, pero hay que reconocer que la ciudad más completa es Tallin, seguido de Riga y de Vilna. Con el añadido de viajar en fechas navideñas le da un plus de atractivo, pudiendo disfrutar de sus mercados navideños, que si bien no son tan impresionantes como los de la Alsacia rebosan encanto.
Espero que os haya gustado el diario de nuestro Viaje a Las Repúblicas Bálticas. Recuerda si te ha gustado el diario dale a “me gusta” y si te parecen interesantes nuestros diarios de viajes haz clic en “Seguir”, muchas gracias.
Si te estás planeando realizar un Viaje a Las Repúblicas Bálticas y tienes cualquier pregunta no dudes en enviarme un mensaje e intentaré solucionarte cualquier cuestión.
Enlaces para organizar tu viaje
- 5% de descuento en tu seguro de viajes con IATI con cobertura Covid-19
- Encuentra vuelos baratos con Vueling
- Reserva tours con antelación por internet con Civitatis
- Camisetas y bolsas con el logo de El Mundo de George
- Reserva tu Hotel en Booking
- 5% de Descuento en tu eSIM de Holafly, datos ilimitados en tu móvil.

2 comentarios en “Mercados de Navidad en Las Repúblicas Bálticas”