Karl’s «Casa Badia» en Badalona

Cocina Alemana en Badalona – Puntuación : 8,6

Badalona es otra de las poblaciones, en este caso mejor dicho ciudad, a las que solemos acudir para hacer largos trayectos andando por su paseo marítimo, normalmente aparcamos por la zona de la Marina de Badalona y de allí cogemos dirección norte siguiendo el paseo marítimo, pasando frente a la antigua fabrica de Anís del Mono, la cual se puede visitar, previa reserva en el enlace, siguiendo hasta que nos cansamos que normalmente suele ser al llegar a la Platja del Cristall, donde solemos dar la vuelta de regreso a la Marina.

Cuando estábamos de regreso de nuestro paseo matinal, se había echo la hora de comer , así que reservamos con la app de The Fork en el Restaurant Can Frai, en el que hemos comido varias veces. Nuestra sorpresa fue que al llegar al restaurante no habian tenido en cuenta la reserva, algo realmente inaudito ya que llevamos más de 10 años utilizando la aplicación The Fork y es la primera vez que nos sucede. La persona que nos atendió la verdad es que paso bastante de nosotros y nos dio una excusa de que había venido mucha gente y no habian guardado las mesas reservadas por la aplicación. Tengo que decir que, así como en el restaurante el trato fue bastante malo, los de The Fork se disculparon y nos ofrecieron 1000 Yums de regalo.

Total que nos habíamos quedado sin reserva para comer y a esa hora en fin de semana y con un día soleado no era fácil encontrar otro sitio, pero por suerte nos encontramos en la misma calle este restaurante alemán Karl’s, ubicado en una antigua casa modernista conocida como la Casa Miquel Badia.

La Casa fue diseñada por el arquitecto catalán Joan Amigó i Barriga, es de estilo modernista y consta de planta baja y dos plantas. Su fachada es realmente bonita, con relieves de guirnaldas en forma de rosas y barandillas con elementos florales. Al fondo dispone de un precioso patio donde hay una docena de mesas para comer junto a una fuente ornamental.

La decoración del interior es bastante sobria lo que hace destacar los detalles arquitectónicos de la casa y de los detalles en algunas vitrinas.

La atención fue atenta sin más, sirviéndonos los platos con bastante rapidez, tampoco creo quieran ofrecer una atención especial a los clientes como a veces sucede en otros restaurantes donde destaca especialmente la amabilidad del personal.

Para comer elegimos una selección de los platos más característicos, Krustenbroten, patatas cajún, Bratwust, etc.

De plato principal elegimos:

De postre Strudel :

La comida es sencilla pero correcta, con platos muy bien elaborados y sabrosos, la atención y amabilidad del personal correcta, un lugar ideal para una comida informal.

En cuanto a los precios, son muy correctos , incluyendo unos menús bastante económicos.

Un restaurante recomendable para una comida o cena diferente, con unos platos clásicos de la cocina alemana y buen servicio.