Uno de los viajes que teníamos en mente desde hace tiempo era visitar China o mejor dicho la República Popular de China, un país enorme al que se deben destinar bastantes días para recorrerlo. Nosotros le destinamos tres semanas que se nos quedaron cortas, pero en algún momento hay que poner el límite de días y del presupuesto también.

Hicimos un primer intento de visitar el país en 2020 con la consecuente anulación a causa de la pandemia mundial del Covid-19, en aquel momento teníamos la intención de ir por nuestra cuenta siguiendo las recomendaciones de nuestro hijo y su pareja que estuvieron en 2019. Pero últimamente empezamos a leer que tras la pandemia se habian dificultado la gestiones para algunas visitas, también que los sistemas de pagos se hacían casi exclusivamente con las aplicaciones chinas de Wechat y Alipay, lo que nos hizo replantearnos como realizar el viaje.

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Así que optamos por contactar con una agencia de viajes de China para que nos organizaran la ruta personalizada que queríamos hacer, evitándonos problemas en la compra de billetes de tren de alta velocidad, los traslados, las entradas a las atracciones turísticas, etc., además acompañados de un guía en español para no perdernos nada.

Para ello, tras una exhaustiva búsqueda por internet y comparando varias opiniones, elegimos la empresa China Highlights de la cual, ya os adelanto, que hemos quedado super satisfechos con su magnífica organización, con un contacto 24/7 con Juana Pan que fue nuestra gestora.

Como podéis imaginar la diferencia económica entre viajar por nuestra cuenta a que fuera organizado es de casi el doble, pero si queréis disfrutar del viaje sin las preocupaciones que conlleva el no entender el idioma, en China casi nadie habla inglés, os recomiendo que os dejéis organizar el viaje.

Si queréis economizar, hay la opción de que os contraten solo los trenes (desde fuera de China hay que hacer las reservas por agencia o con alguna app) y los traslados, encargándoos vosotros del resto y sin tener guía, de esta forma es un sistema mixto de evitar dificultades con un coste más bajo.

La Ruta

Para definir la ruta nos dejamos aconsejar por nuestro hijo, su pareja y por Juana, la organizadora de China Highlights, que casualmente coincidieron en la mayoría de destinos que nos recomendaron para las tres semanas de ruta (con los vuelos incluidos destinamos al viaje 23 días), en el caso de nuestro hijo y su pareja, destinaron un mes en el recorrido puesto que al tener que depender de transportes por libre el viaje se hizo más lento .

Pekín (Beijing)

La puerta de entrada a China fue por Pekín (Beijing) donde destinamos 3 noches, ya que el primer día llegábamos de madrugada y pudimos realizar varias visitas. Entre ellas el Templo del Cielo, el Templo del Lama, la Acrobacia en el Teatro Chaoyang, la Ciudad Prohibida, la Gran Muralla y la Plaza de Tian’anmen.

Datong

La segunda ciudad a visitar fue Datong, en la que estuvimos 2 noches, tiempo más que suficiente para visitar la ciudad, el Templo Colgante, la Pagoda de Madera de Yingxian, el Templo de Shanhua y las Grutas de Yungang.

Pingyao

En la ciudad histórica de Pingyao estuvimos 2 noches, visitando el Compuesto de la Familia Wang, el Pueblo Antiguo de Zhangbi y toda la Ciudad Antigua de Pingyao.

Xian

En la famosa cuidad de los guerreros, estuvimos 2 noches, visitando lógicamente los Guerreros de Terracota , la Gran Mezquita, el Barrio Musulmán de Xi’an, la Muralla de Ciudad, la Pagoda del Ganso Salvaje y el Museo de Xi’an.

Chengdu

Nos trasladamos hacia la zona famosa por los pandas, Chengdu, donde estuvimos 2 noches, visitando el Monasterio Wenshu, el Parque Oriental Buda Capital Resort, el Gran Buda de Leshan y por supuesto la Base de Panda Dujiangyan.

Guilin

En esta ocasión el traslado fue en avión y no en tren de alta velocidad como en los anteriores. Aqui teníamos la opción de hacer 3 noches en Guilin o cambiar de hotel en la ultima noche durmiendo en Longsheng que es la población de los campos de arrozales, optamos por cambiar de hotel y pasar una noche en la zona de Longsheng.

Zhangjiajie

La ciudad de Zhangjiajie se hizo famosa a raíz de la película Avatar, gracias a que James Cameron se inspiró en el Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie para dibujar las montañas de los hombre azules, los Navi. Estuvimos 3 noches para poder visitar el Parque Nacional de Zhangjiajie, la Montaña Tianzishan, el Lago Baofeng, el Gran Cañón de Zhangjiajie con su Puente de Cristal, que dicen es el más largo del mundo, la Montaña de Tianmen y la Puerta del Cielo.

Shanghai

Finalizamos nuestro viaje en la espectacular ciudad de Shanghai, con una estancia de 4 noches, visitando el Templo de Buda de Jade, la Concesión Antigua Francesa, el Jardín de Yuyuan, la Torre de Shanghai, con su mirador en la planta 118 , el Bund a orillas del río Huangpu, desde donde se obtienen las mejores imágenes del skyline de la zona moderna.

Aprovechamos para realizar dos excursiones desde Shamghai, una a Tongli, para visitar el Pueblo de Agua-Tongli y la población de Suzhou. Y otra a Hangzhou para visitar el Lago de Oeste, el Templo del Alma Escondida, las Plantaciones de Té de Meijiawu y el mirador de la Gran esfera dorada.

Los Traslados y vuelos a China

Para los vuelos internacionales utilizamos la compañía Air China que ofrece vuelos directos desde Barcelona, los adquirimos a través de su web oficial y para los vuelos internos compañías low-cost chinas reservadas por la agencia.

Para ir de una ciudad a otra, el transporte más rápido, puntual y con mejor relación precio rapidez, son los trenes de alta velocidad chinos, son ultra puntuales. El país dispone de una enorme red de alta velocidad construida en la ultima década que ensombrece a cualquier otro país del mundo y según he leído la duplicaran los próximos años.

Para comprar los billetes de tren principalmente se puede hacer o por la aplicación Trip.com, donde se pueden reservar hoteles también, pero según comentarios de algunos viajeros, si te equivocas es difícil reclamar un cambio o mejor aún es hacerlo a través de China Highlights donde la atención es personal.

Para los desplazamientos más lejanos no hay más remedio que elegir el avión, aunque en este caso os puedo asegurar que la puntualidad no es su fuerte, pues los pocos que tomamos se retrasaron bastante y comentándolo con el guía nos dijo que era normal los retrasos en los vuelos interiores chinos.

Los taxis suelen funcionar con la aplicación DiDi , que es el correspondiente a Uber en China. Nosotros no los utilizamos puesto que en las ciudades íbamos en metro y los otros traslados los contratamos a través de China Highlights.

Teléfono y datos móviles

Para viajar por China es casi obligatorio tener datos en tu teléfono, puesto que para poder pagar con las aplicaciones y situarte en las ciudades se hace imprescindible.

Nosotros elegimos comprar la e-sim de Holafly ya que tiene la ventaja de incorporar un VPN para poder utilizar todas las aplicaciones occidentales, que en caso contrario las tendréis bloqueadas si compráis una SIM en China. Os puedo asegurar que en este caso vale mucho la pena.

Descuento Holafly El Mundo de George
Para poder utilizar los datos de móvil sin cargos adicionales os recomiendo adquirir una eSIM, si vuestro teléfono es compatible. Aquí os dejo el enlace al bono descuento del 5% para las eSIM de Holafly con cobertura por toda China.

Aplicaciones para China y Pagos

Alipay

Empezare por la aplicación que considero totalmente imprescindible, Alipay, puesto que es la app necesaria para pagar casi todo en China, tanto las máquinas expendedoras de la calle, como en restaurantes y en las entradas de la atracciones turísticas.  Su funcionamiento es bastante sencillo, tan solo hay que abrir una cuenta vinculando una tarjeta de crédito occidental, en nuestro caso vinculamos la Revolut y ya funciona. Para los pagos se utilizan los códigos QR que encontrareis en el frontal del comercio o de la máquina expendedora, también funciona creando una código de barras que el establecimiento escaneará del móvil  realizándose el pago automáticamente. Esta aplicación fue nuestra gran salvación.

WeChat

Es la aplicación que equivale a nuestro WhatsApp, fue nuestra forma de comunicación con los guías y con cualquiera de los que conocimos que vivían en China. Tiene muchas más utilidades, pero están en chino y son difíciles de comprender, en teoría tiene traductor, y también se puede pagar con ella pero por lo que sé, no se pueden vincular tarjetas occidentales lo que dificulta su uso.

Trip

Como he comentado anteriormente esta aplicación y su correspondiente web es ideal para reservar los billetes de tren y los alojamientos, aunque yo prefiero utilizar para los alojamientos la app de Booking que me merece más confianza.

Organic Maps

Anteriormente solía utilizar Maps.me, pero desde que la empresa a cambiado de dueños, ahora quieren cobrar por descargar más de 10 mapas (cada provincia cuenta como un mapa) siendo en teoría de uso libre, por lo tanto ahora utilizo Organic Maps que es prácticamente igual y no hay limite de descargas.

Como he comentado esta aplicación es de uso libre, sirviendo tanto para móviles Android y iOS, funciona sin conexión a datos, ideal para zonas de baja cobertura y además, a diferencia de Google maps, dispone de los nombres de las paradas de metro de las ciudades chinas, pues en Google maps no están.

Booking

Como en la actualidad Booking dispone de una excelente cobertura hotelera en China, es la aplicación ideal para reservar vuestros hoteles, con la fiabilidad que ofrece normalmente, eso si recordad que para utilizarla en el país hay que tener un VPN con vuestros datos móviles, si habeis elegido la opción de la e-sim de Holafly no tendréis ningún problema al llevar el VPN activado.

Google Maps

Para los trayectos a pie o en coche, siempre y cuando tengáis un VPN instalado en el móvil, utilizamos el Google Maps que es el más utilizado en occidente, pero tened en cuenta que los transportes públicos no están habilitados en China por lo que para ello tendréis que utilizar el Organic Maps .

Dónde dormir y cuantas noches

Tras valorar varias alternativas, finalmente nuestro viaje quedó distribuido de la siguiente manera : 3 noches en Pekín, 2 noches en Datong, 2 noches en Pingyao, 2 noches en Xiang, 2 noches en Chengdu, 3 noches en Guilin, 3 noches en Zhangjiajie, y 4 noches en Shanghai.

Hoteles elegidos

Pekin : Novotel Peace Beijing :Tel：010-65128833, Fax：010-65126863, Dirección：3 Jinyu Hutong, Wangfujing, Dongcheng, 100006 Beijing.
Datong : Datong Garden Hotel :Tel：0352-5865888, Fax：0352-5865894, Dirección：No.59 Danan Street,Datong..
Pingyao :Yide Hotel :Tel：0354-5685988, Dirección：16 Shaxiang Street, Pingyao. Otras opciones Pipa Hotel Datong o Five Blessings Hotel.
Xian: Eastern House Boutique Hotel :Tel：029-89625555, Fax：029-89621919, Dirección：300 Metres to the West of Fen Xiang, Beilin District, Xi’an.
Chengdú: Lia! By Minyoun Chengdu Rezen Hotel (Chunxi Taikoo Li Store) :Tel：028-88876666Fax：028-85530222Dirección：No.29 Binlong Street, Jinjiang District, 610015 Chengdu.
Guilin: Guilin Lijiang Waterfall Hotel :Tel：0773-2822881Fax：0773-2822891Dirección：No. 1 North Shanhu Road, Guilin, China.
Longsheng : Baike Hotel :Tel：0773-7583006Dirección：Ping’an, Longji Terrazas, Longsheng Distrito 541700, Guilin Guangxi Provincia 541701.
Zhangjiajie :National Scenic Spot Sunshine Resort Hotel :Dirección：598 Wuling Road, about 100 meters north at the intersection of Osmanthus Road and Wuling Road, Zhangjiajie.
Shanghai: Hengshan Garden Hotel :Tel：021-4155588, Fax：021-64458899, Dirección：516 Hengshan Road, Shanghai, China.

Como podéis ver en el cuadro adjunto de los hoteles, al final fueron 21 noches de hotel, lo que añadiendo las noches de los vuelos sumaron 23 días de viaje.

Seguro de Viaje

Antes del viaje contratamos un seguro bastante completo con Seguros de viaje Iati, es muy recomendable en los viajes a China disponer de un buen seguro, puesto que cualquier urgencia médica te puede costar bastante cara. Os dejo abajo el enlace donde disponéis de un descuento en la contratación de vuestro seguro:

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Visado

En la actualidad, si no hay cambios de ultima hora, no hace falta visado para viajes de menos de 15 días. Pero en nuestro caso, como superamos los días, tuvimos que tramitar el visado. Para ello hay que rellenar el formulario en la web del consulado. Durante el tramite te dan la opción de enviar el pasaporte por correo o entregarlo en mano en la embajada o el consulado correspondiente. Nosotros fuimos al consulado de Barcelona, pues no nos fiamos de enviarlo por correo.

La gestión del visado tiene un precio de 125€ por persona, un dineral teniendo en cuenta que para 15 días no hace falta visado.

El pasaporte debe ser válido durante al menos 6 meses después de la duración de la estancia prevista.

Excursiones

Para asegurarnos plaza en las excursiones que queríamos hacer, las reservamos con antelación, aqui os dejo una relación de las mejores excursiones desde Pekín :

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Un poco de información : 

Moneda: La moneda oficial es el Renminbi (RMB o CNY) cuya unidad básica es el yuan , que es igual a 10 jiao, se divide en 10 fen. Hay billetes de 1, 2, 5, 10, 50 y 100 yuanes. y monedas de 1 y 5 jiao, 1 yuan y de 1, 2 y 5 fen son aún comunes.
Cuando ir : Uno le dos mejores meses para viajar a China es en Octubre o a finales de primavera, de abril a mayo, con temperaturas templadas pero no excesivamente calurosas. Nosotros fuimos en Agosto y os puedo asegurar que hace un calor excesivo, aunque las tablas por internet hablan de máximas de 30 grados en Pekin o Shanghai, en nuestro caso llegamos a 38 grados en Pekín y a 40 en Shanghái lo que hace las visitas bastante tortuosas.
Documentación y Visados : En la actualidad, si no hay cambios de ultima hora, no hace falta visado para viajes de menos de 15 días. Pero en nuestro caso, como superamos los días, tuvimos que tramitar el visado. Para ello hay que rellenar el formulario en la web del consulado. El pasaporte debe ser válido durante al menos 6 meses después de la duración de la estancia prevista. Del Covid-19 NO piden presentar certificado de vacunación.
Tarjetas: En casi ningún sitio aceptan ni la VISA, ni la MASTERCARD, ni ninguna tarjeta occidental., en algún restaurante que nos dijeron que si las aceptaban, en el momento de pagar daba error y tuvimos que pagar o en metálico o con Alipay.
Teléfono: Lo mejor es comprar la e-sim de Holafly ya que tiene la ventaja de incorporar un VPN para poder utilizar todas las aplicaciones occidentales.
Internet: hay Wifi en todos los hoteles y restaurantes, pero tened en cuenta que si no tenéis un VPN no podréis utilizar ninguna aplicación occidental, ni Google, ni Instagram, ni WhatsApp, etc, etc….
Seguridad: país totalmente seguro, tomando la precauciones básicas en las zonas muy concurridas, pero nuestras sensaciones fueron de total seguridad , esta todo plagado de cámaras de vigilancia por lo que hay un control muy exhaustivo de la delincuencia.
Vacunas: No hay ninguna obligatoria, de recomendadas : difteria-tétanos, hepatitis B y hepatitis A. En cuanto al Covid-19, cualquier viajero puede viajar a China tanto si está vacunado o no.
Electricidad: voltaje de 220 Voltios, los enchufes son el tipo  A, C (Como em España) e I , en casi todos los hoteles pudimos enchufar los cargadores de las cámaras y móviles sin problema.
Diferencia horaria: en verano es de 6 horas más que en España.

Iniciamos el Viaje del Gigante Asiático

Día 1 | 21 y 22 julio. Vuelo y Visita a Pekín

Para evitar las prisas, llegamos al aeropuerto de Barcelona (T1) con casi tres horas de margen por si acaso, si habéis leído algún que otro viaje nuestro ya sabréis que prefiero esperar a ir a ultima hora y ponerme nervioso .

Teníamos el despegue programado para las 12:10, pero, como a veces suele pasar, sufrimos un retraso de casi una hora en el despegue, tampoco es que me importara mucho pues al ser un vuelo directo no corríamos el riesgo de perder ningún enlace, además, como la llegada a Pekín era a las 5:35 de la madrugada tampoco pasaba nada por llegar una hora más tarde.

El vuelo con Air China fue muy bien, con buena atención , una comida correcta, con el único inconveniente que las películas del sistema multimedia de entretenimiento, estaban en inglés y chino solamente, así que aproveche para volver a ver algunas películas de acción que ya había visto.

Una vez aterrizamos, pasamos primero por el control de pasaportes donde había una larga cola por lo que estuvimos más de una hora haciendo zigzag por la colas.

Cuando por fin superamos los controles, bastante similares a los de USA, llegamos a las cintas de la maletas donde ya casi no quedaba ninguna, solo la de mi pareja y pocas más, pero de la mía ni rastro, pensé, empezamos bien el viaje de 3 semanas sin una maleta.

Estuvimos esperando más de media hora y no aparecía por ningún sitio, preguntamos a los empleados que estaban cerca de la cinta y nos iban enseñando maletas reunidas por los rincones pero no era ninguna, así que fuimos a la oficina de reclamación de equipaje, donde solo había una azafata atendiendo a otros viajeros, que por lo que vi, solo hablaba chino y se lo tomaba con mucha tranquilidad.

Por suerte, cuando llevábamos otra media hora esperando a que terminara la azafata con los viajeros que teníamos delante, vi aparecer por una puerta un chico con tres maletas y, ¡Bingo! una era la mía!!!

Mucho más tranquilos, salimos a la terminal para encontramos con el que sería nuestro guía en Pekín, el cual nos dijo que lo llamáramos Tomas, debía tener unos 50 años. Durante los días en la ciudad pudimos comprobar que al guía se le notaba el cansancio de tantos años guiando a turistas, lo hizo todo correctamente pero intentando explicar lo mínimo y realizar las visitas lo más rápido posible, de todo el viaje fue el más flojo que tuvimos, aunque como digo, fue correcto, pero sin entusiasmo.

Nos acompaño hasta donde nos estaba esperando el chofer, en un coche marca Xpeng eléctrico, muy similar a un Tesla, precisamente ahora he leído que empieza su comercialización en España.

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Pekín / Beijing

Visitamos la capital de la República Popular China durante 3/4 días. Considero que en cualquier primera visita a China es imprescindible destinar unos días a Pekín, una inmensa ciudad con una población cercana a los 22 Millones de habitantes, con 7 anillos de carreteras que circunvalan los extrarradios, que además sirven para definir donde viven cada persona y como es de imaginar, si vives más lejos del centro menos poder adquisitivo tienes.

La milenaria ciudad, antigua capital de las cinco dinastías, ofrece al visitante algunos de los mejores ejemplos de su pasado imperial, como la cinematográfica Ciudad Prohibida, donde se rodó la película «El ultimo emperador», siendo uno de los más grandes y mejor conservados palacios de la China imperial, o el Palacio de Verano con inmensos jardines que rodean el lago, aunque nosotros no pudimos visitarlo por las inclemencias del tiempo. Otra visita imprescindible es la Gran Muralla de China, que aunque hay muchos puntos donde poder visitarla, uno de los más accesibles esta situado en las cercanías de Pekín, el cual dispone de teleférico y tobogán para el descenso. A parte de los ya mencionados, la ciudad de Pekín dispone de innumerables atractivos para el turista, como la gran plaza de Tiananmen, una de las mayores del mundo, el Templo del Cielo, el Templo de Lama, la Torre del Tambor y La Torre de la Campana, recorrer en triciclo a a pie los Hutongs y sobre todo disfrutar del ambiente de sus parques donde hacen sus ejercicios los jubilados y las zonas comerciales con infinidad de tiendas.

Como era demasiado temprano al llegar al hotel, nos informaron de que todavía no teníamos disponible la habitación, por lo que dejamos las maletas en recepción y salimos para empezar el primer día de visitas.

Templo Yonghe del Lama

La primera visita fue la del Templo del Lama, un interesante Templo Yonghe/Lamasería del que nos dijeron es el templo budista tibetano más grande e importante fuera de Tíbet que esta en activo. Una de sus salas contiene la estatua de Buda de madera más grande del mundo.

Recorrimos todas sus salas, a cual mejor decorada, con intensos colores y estatuas de los dioses, para ir de una sala otra pasamos por los patios intermedios donde los devotos practican el culto frente a los recipientes con incienso humeante lo que le da un ambiente más místico si cabe.

Los edificios más sobresalientes son el Falun Dian con su estatua de bronce de seis metros de Tsongkapa y el Pabellón Wanfu Ge con la estatua de Maitreya, el Buda futuro, que tiene 8 metros de altura, tallada a partir de una única pieza de madera de sándalo.

En la zona del oeste los edificios están cubiertos con azulejos amarillos, lo que simboliza el nivel más alto de la sociedad feudal de China, dispone de un gran salón, usado antaño como Academia Imperial.

En la zona este se encuentra otro Templo , con sus azulejos grises y paredes rojas. El Templo de lama fue uno de los «Ocho Grandes Templos» de la capital durante las dinastías Yuan, Ming y Qing.

Desde su construcción, en el año 33 de Kangxi (1694), el Templo del Lama ha pasado por tres etapas, una primera como residencia del príncipe de la dinastía Qing, donde nació y creció el emperador Gaozong Hongli de la dinastía Qing, y fue residencia de los emperadores de las dinastías Yong y Qian.

Tras una ampliación de la sección central en 1725, pasó a convertirse en Palacio del Emperador Qing. Finalmente en 1744 se transformó en el Templo, tras varias restauraciones realizadas a mitad del siglo XX, en 1995 se estableció el templo Lama y el Museo de Arte Budista tal y como lo podemos visitar actualmente.
Web : https://www.yonghegong.cn/

Hutong

Al salir del Templo del Lama, nos dirigimos hacia las cercanías del Parque Houhai, donde se encuentran los laberínticos callejones históricos de Hutong para visitarlo. Contratamos un triciclo para que nos diera una vuelta por las calles donde se encuentran las típicas casas tradicionales con patio de una sola planta, según nos comentaron, con la modernización de la ciudad están desapareciendo todos estos barrios más antiguos.

Visita a casa de Hutong

Al finalizar el tour con el triciclo, visitamos la casa de una familia local situada en Hutong, estas casas se sitúan alrededor de un patio central comunitario que sirve de punto de reunión para las familias.

Desde la parte exterior estas casas no tienen demasiado atractivo, parecen como pequeños castillos amurallados sin ventanas a la calle, pero en la parte interior es donde te sorprende lo cuidadas que están, con varias estancias e incluso un pequeño templo.

Manjie Dumplings Ping’an Ave Dian

Para comer fuimos a un restaurante especializado en dumpings llamado Manjie Dumplings Ping’an Ave Dian (满姐饺子平安大街店), está situado en la calle Dongsishi Aly. donde comimos unos dumplings de variados sabores excelentes, como podéis ver en la fotografías también añadimos uno plato de fideos y otro de pollo. Un restaurante muy recomendable.

Templo del cielo

La siguiente visita tras la comida fue el Templo del Cielo, situado en el Parque Tiantan Gongyuan, uno de los lugares más famosos de Pekín, siendo el mayor templo construido de su clase en toda China, fue construido en el año 1420 en estilo Ming, utilizado por las dinastías Ming y Qing para agradecer a los dioses por las cosechas de primavera y dar las gracias al cielo por los frutos obtenidos en otoño. En 1998 fue incluido en la lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Durante la visita empezamos a notar la que sería la tónica dominante durante nuestra estancia en Pekín, un calor húmedo sofocante, es el inconveniente de viajar en Julio y Agosto.

Con el añadido, de que es cuando tiene vacaciones los chinos, llenándose de visitantes autóctonos los lugares turísticos, en este caso coincidimos con varios grupos turísticos.

El templo es más atractivo visto desde fuera que su interior, siendo utilizado su fotografía en varios catálogos de viajes. La visita se realiza a un conjunto de templos, aunque el más emblemático es el Qi nian dian, construido en forma circular de 30 metros de diámetro, con 28 columnas de madera en su interior, el característico tejado de color azul coronadas y una bola dorada en su cuspide.

Una de las zonas donde más turistas nos reunimos fue en las terrazas de mármol blanco, desde donde se pueden hacer bellas fotografías, siendo el preferido de las personas que han alquilado un vestido o traje tradicional para hacerse fotografías, aqui os dejo unas cuantas.

Finalizada la visita, paseamos por el Parque Tiantan Gongyuan, en cuyos jardines suelen realizar varias actividades los pequineses, aunque con el calor que hacia casi todo el mundo estaba en la sombra sentado, pero si se visita a primera hora de la mañana podemos encontrar a los jubilados haciendo taichí o bailes.

El parque está abierto de 6 de la mañana a las 22h y el templo de 8 a 17:30h.

Regresamos al hotel para poder, instalarnos en la habitación, puesto que ya podíamos hacer el check-in y refrescarnos un poco tras las visitas y el calor que habíamos pasado.

Espectáculo Acrobático del Teatro Rojo

Para finalizar el día, habíamos reservado entradas a través de China Highlights, del espectáculo en el Teatro Rojo del grupo de teatro acrobático Chaoyang, una actividad muy interesante y recomendable para descansar de las visitas diarias disfrutando de un bello espectáculo.

El Teatro fue construido en 1984 para actuaciones populares, con una superficie de 3.000 metros cuadrados, incluyendo una gran sala de actos y tres salas de cine. En 1986, la Municipalidad de Pekín lo asignó como lugar fijo para la realización de actuaciones orientadas para el turismo, realizando la propuesta del «Mundo de la Acrobacia» para enriquecer los contenidos que ya se representaban y en los últimos 20 años ha recibido más de tres millones de espectadores extranjeros.

Una vez llegamos al hotel, no nos apetecía salir, así que nos comimos un sándwich que compramos en el bar del hotel y pudimos por fin dormir tras dos días enteros de ajetreo con el vuelo y las visitas.

Día 2 | 23 julio – Pekín – Ciudad Prohibida y más

Con el jet lag nos despertamos muy temprano, así que decidimos salir a pasear antes del desayuno por los alrededores del hotel.

Calle Wangfujing

Fuimos hasta la calle Wangfujing, que estaba a apenas 5 minutos del hotel, es la principal calle comercial de Pekín, aunque a esas horas estaba todo cerrado todavía.

Justo en la esquina de la calle Wangfujing con la calle del hotel, la Jinyu Ju Tong , nos encontramos con un grupo de mujeres que realizaban su gimnasia matutina al son de la música.

A pesar de que las tiendas estaban cerradas, la calle bullía de actividad, con infinidad de motos eléctricas arriba y abajo que supongo acudían a su puesto de trabajo, mientras, iban abriendo alguna que otra persiana de los comercios.

Iglesia de San José

Pasamos frente a la iglesia de San José, fue un hallazgo sorprendente encontrar una iglesia católica en mitad de Pekín, fue construida en el siglo XIX en estilo renacentista siendo una de las cuatro iglesias católicas de Pekín y la segunda más antigua de la ciudad.

Regresamos al hotel para desayunar, en este hotel disponíamos de un amplio bufé libre muy completo.

En un principio teníamos previsto visitar por la mañana la ciudad Prohibida, pero nuestro guía nos dijo que solo había conseguido entradas por la tarde, tengo mis dudas si fue así o fue que no quería levantarse tan temprano, puesto que después supimos que él vivía a una hora y media en metro del centro de Pekín, pero una visita a la tarde suponía soportar un calor horrible como así fue.

Visto que no podíamos hacer la visita de la Ciudad Prohibida, realizamos lo que ellos llaman la Ruta de Descubrimiento de la Vida Local de Beijing , que no es más que una visita por parques y calles de la ciudad junto a un templo.

Templo de Tianning

Empezamos la ruta por el Templo de Tianning, situado en el nº. 3, de la calle Tianningsi Qianjie, en el distrito de Xichengel , el Templo fue construido en la dinastía Tang en el noveno año del reinado del emperador Tianqing de la dinastía Liao (1119 d. C.), siendo el más antiguo de Pekín.

Aunque lo más destacable del templo es su antigua pagoda, dicen la más antigua de Pekín, con 58 m de altura, 13 plantas, construida con bloques de piedra y decorada con motivos ornamentales, en la cúspide se encuentra el símbolo de la perla.

La ventaja de esta visita es que está fuera de la ruta típica de los turistas chinos por lo que es un lugar muy tranquilo.

Zona residencial de los años 90

Para ambientarnos con la ciudad, nos llevaron por una zona de viviendas de Pekín,  una comunidad residencial de edificios construida en la década de 1990, entrando en un mercado para ver las delicatesen que tenían en venta, como las cabezas de pato, patas de pollo y demás curiosidades.

Parque Bin He Gong Yuan

Pasamos por el parque Binhe, un tranquila zona ajardinada atravesada por el rio Xihucheng, donde nos encontramos con varios lugareños practicando el footing.

Jingya Park / Xuanwu Park

Siguiendo la calle Huaibaishu, llegamos al Parque Jingya, un bello jardín de arte Xuanwu, al entrar, nos encontramos con un grupo de personas, mayormente mujeres, que realizaban ejercicios y bailes al son de la música.

En la parte central dispone de un relajante estanque, con un pabellón rojo encima de una colina donde había una una mujer haciendo sus ejercicios. Hicimos un agradable paseo por sus sinuosos senderos bajo la sombra de los arboles, hasta llegar a un pequeño y fotogénico puente.

Restaurante Da Wan Ju

Para comer fuimos a un restaurante especializado en pato laqueado, llamado Da Wan Ju, situado en la calle Guangyi, tiene una amplia variedad de platos, aunque su especialidad es el pato laqueado estilo Pekín, que lógicamente, lo pedimos y estaba delicioso, además de otros platos más.

Ciudad Prohibida – Zijin Cheng

Después de la comida llego el momento de una de la principales visitas de Pekín la Ciudad Prohibida, que tantas veces hemos visto en películas y documentales.

Para poder llegar a la puerta de acceso, tuvimos que pasar por tres controles de pasaporte con sus correspondientes controles de mochilas, menos mal que iban bastante agiles porque éramos una gran cantidad de turistas los que queríamos acceder al recinto, eso, si, de occidentales poquísimos.

Hay que tener en cuenta que para visitar la Ciudad Prohibida el número de entradas está limitado a 30.000 por día, poniéndose a la venta con 7 días de antelación, todas la reservas para la compra de entradas deben hacerse online, incluidos los guías y agencia de viajes. Para las personas mayores de 60 años, se proporciona una cola especial para comprar los tiques en el sitio, pero es necesario hacer cola.

web oficial : https://bookingticket.dpm.org.cn/es

Una vez pudimos entrar, empezamos la visita, bajo un sol abrasador amortiguado por una suave neblina, hacia un calor húmedo casi insoportable, mire el móvil y estábamos a 37 grados, de ahí que fue un gran error de la agencia no haber sido más previsores y comprar las entradas a primera hora de la mañana.

Pero como esas eran las circunstancia y los turistas estamos hechos para sufrir, empezamos el largo recorrido por todos los patios y recintos.

La Ciudad Prohibida fue edificada en el siglo XV, en el año 1421, por encargo del emperador de la dinastía Ming llamado Yongle, que significa felicidad perpetua. El emperador Yongle decidió trasladar la capital de Nankín a Pekín, por lo que necesitaba construir unas instalaciones adecuadas para su corte de ahí que dio la orden de crear la Ciudad Prohibida.

Durante el transcurso de los siglos fue la residencia de 24 emperadores de las dinastías Ming y Qing entre los años 1421 al 1911. El nombre de Ciudad Prohibida le fue dado porque solo la corte y los súbditos podían acceder a su interior.

Todo el completo está rodeado por una muralla de casi ocho metros de altura, con un foso con agua de 6 metros de profundidad, ocupa una superficie de 72 hectáreas conteniendo 980 edificios, por lo que leído, aún están descubriendo algunos objetos ocultos en ellos, puesto que hay tantos que no dan el abasto.

Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1987 por la Unesco, considerándolo el mayor conjunto de estructuras antiguas de madera del mundo.

Para su visita recomiendan dedicarle unas 3 horas, pero en nuestro caso, le dedicamos poco más de una hora, pues nuestro guía, nos hizo unas explicaciones muy escuetas e iba bastante rápido, a causa de que como ya he comentado, el calor que era exagerado, fue una lástima que un lugar tan emblemático no lo pudiéramos disfrutar más tiempo, pero he de reconocer que íbamos de sombra en sombra, de las pocas que encontrábamos.

La única zona donde el calor era más soportable fue el Jardín Imperial situado en la parte final de la visita, donde el verde de las plantas con la sombra de los arboles dan un respiro al visitante,

Al finalizar la visita, tuvimos otra de nuestras diferencias con nuestro guía, como vi que íbamos con el coche hacia el hotel, le pregunte si no visitábamos la Plaza de Tiananmén, y me dijo que ya la habíamos visto desde el frontal de la ciudad prohibida, yo le hice saber que no estaba de acuerdo, que querríamos pisar la plaza y verla con tranquilidad. pero como imagino estaba achicharrado de calor nos quería dar largas.

Total, que regresamos al hotel, donde nos duchamos y refrescamos un buen rato, en espera de que el calor aflojara un poco en exterior para seguir con las visitas por nuestra cuenta de la ciudad.

El Metro de Pekín

Para movernos rápidamente por la ciudad utilizamos el metro, el cual dispone de una encrucijada de líneas que llegan a casi todos los rincones, el metro de Pekín tiene nada más y nada menos que 27 líneas.

Para comprar el billete utilizamos habitualmente las máquinas expendedoras que encontramos en los accesos a las estaciones, por suerte los menús están, en Inglés y en Chino, solo hay que buscar la estación que queremos ir, utilizando el Organic Maps, y nos dirá el precio a pagar.

Para pagar aceptan metálico, monedas, billetes y lo más sencillo, la app de Alipay, nosotros, en principio usamos el método del metálico pero una vez le pillamos el tranquillo al Alipay, ya no usamos más el metálico.

Mercado de las Perlas

En un principio, para llegar al mercado de las perlas fuimos a una parada de metro equivocada, hay que ver como se parecen algunos nombres en chino.

Finalmente acertamos con la parada de metro correcta, así que nos desplazamos hasta el Mercado de las Perlas, pensábamos que seria un mercado completamente dedicado a la venta de ellas, pero en realidad, en las dos plantas inferiores es un centro comercial tipo bazar, solo las plantas superiores encontraremos tiendas especializadas en perlas.

El mercado está situado junto al Parque Tiantan Gongyuan, que es donde se encuentra el Templo del Cielo.

Una vez visitamos el centro comercial, decidimos intentar visitar por nuestra cuenta la plaza Tiananmen tras nuestro desacuerdo con el guía. Tomamos el metro hasta la parada de la plaza Tiananmen, a la salida, ya nos encontramos con primer control de pasaporte y mochilas, una vez en la calle a unos 50 metros nos encontramos con el segundo control de pasaportes y mochilas, y a unos 100 metros, nos topamos con otro control de pasaporte y mochilas, cuando parecía que lo habíamos logrado, antes del acceso del túnel que cruza por debajo la amplia avenida y da acceso a la plaza, nos encontramos con otro control donde nos dijeron que para poder pasar teníamos que haber hecho una reserva en un QR por WeChat en chino unos días antes, intentamos que entendiera el guardia que nosotros no sabíamos chino y además el QR no funcionaba en nuestro teléfono, pero nada, no hizo dar media vuelta y nos quedamos con la miel en los labios.

Le escribimos por WhatsApp a Juana , nuestra organizadora del viaje, para pedirle que nos reservara una visita a la plaza Tiananmen para la tarde del día siguiente. Tras hablar ella con el jefe de los guías, nos informó que sería nuestro guía el que nos acompañaría el ultimo día en Pekín para visitar la plaza.

En vistas de que no podamos entrar en la plaza, decidimos ir al Parque Houhai, pasando por el Parque Beihai. Para llegar a los parques, subimos por la calle Fuyou, que va bordeando la residencia oficial del Presidente de la República, lo que hizo nos encontrásemos con cuatro controles de pasaporte y mochilas más, preguntándonos incluso donde nos alojábamos y donde íbamos, la verdad fue un poco desesperante tanto control.

Parque Beihai

Llegamos al Parque Beihai cuando estaba anocheciendo, realizando un agradable paseo nocturno por la parte cercana al lago, por cierto, los mayores de 60 tienen la entrada gratuita.

El parque fue construido en el siglo X, siendo uno de los mayores jardines de Pekín, está abierto al publico desde 1925 y tiene una superficie de 69 hectáreas., En su parte central se encuentra la Isla Qiónghuá, con una colina de 32 metros de altura.​

Parque Houhai

Seguimos el sendero que va a orillas del lago Beihai en dirección norte para llegar a la puerta del Hehua Market, encontrándonos por el camino con varios edificios como el Xiaoxitian, el Templo de de Bliss o el Museo de Kuaixuetang.

Hehua Market

Al llegar al Hehua Market, nos recibió un inmenso dragón iluminado de vivos colores, como podeis ver en las fotografías es realmente espectacular.

A diferencia del anterior sendero, en este tramo había muchísimo ambiente nocturno, con decenas de tiendas, restaurantes y zonas recreativas.

En la parte donde el lago se estrecha, entre el lago Qianhai y el Houhai, pasamos sobre el Puente de piedra llamado del Lingote de Plata, también conocido como Puente Yinding, construido hace quinientos años por la dinastía Ming.

Recorrimos el Lotus Market Marina donde encontramos un gran ambiente nocturno, pasando por la concurrida zona de restaurantes de Houhai y paseando por algunas de sus calles interiores hasta llegar a la Avenida Di’anmenwai  para dirigirnos hacia la Torre del Tambor, pero al llegar acababan de apagar su iluminación, así que prorrogamos su visita al día siguiente.

Regresamos en metro tomando la línea 8 hacia el hotel, una vez en él, volvíamos a estar muy cansados, miré en la aplicación del móvil cuanto habíamos andado y me salió que este día habíamos recorrido 19 kilómetros andando, con razón estábamos así, por lo que decidimos comprar un sándwich como el día anterior en el bar del hotel y nos fuimos a dormir.

Día  3 |  24 julio – La Gran Muralla y Pekín

Hoy teníamos otra de las vistas estrella, de La Gran Muralla China, por lo que tras el desayuno nos pasaron a recoger para llevarnos a la zona conocida como «Sección de Mutianyu» de la Gran Muralla, es una zona muy accesible y restaurada de la muralla, que como se encuentra a 90 kilómetros de Pekín, tardando en llegar una hora y pico en coche, no está tan masificada. También nos comentaron que es la sección más larga visitable, pero ya os adelanto que no la recorrimos entera.

La Gran Muralla China fue construida entre los siglos V a.C y el XVI d.C., para proteger la frontera norte del Imperio Chino de los ataques de los nómadas de Mongolia y Manchuria, según los últimos estudios, tiene 21 196 kilómetros de longitud, conservándose tan solo un 30% de ella, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, siendo una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.

Una vez nos dejó en el parking nuestro conductor , tomamos un autobús que nos llevó hasta la zona desde donde sale el teleférico, el recorrido del teleférico es relativamente corto así pues, en poco tiempo estábamos en lo alto de la muralla.

Hay dos teleféricos, uno de tipo cabina cerrada que ofrece el trayecto de ida y vuela y otro que es abierto que ofrece el descenso mediante un tobogán.
Web oficial para la compra de tiques : https://en.mutianyugreatwall.com/reservation-center/tickets

La visita a la muralla fue de dos horas, tiempo más que suficiente para sudar de lo lindo con las temperatura que teníamos en aquel momento, además con humedad.

Recorrimos arriba y abajo y de un lado al otro los tramos que consideramos de la muralla, atravesando las torres de vigilancia, disfrutando de unas vistas estupendas a pesar de que había un poco de niebla. Un espectáculo visual impresionante ver como la muralla va siguiendo el perfil de las montañas como una serpiente protectora de piedra.

Cuando ya estábamos derretidos de tanto calor, nos tomamos un refresco en el bar situado junto a la entrada del teleférico a la espera del guía.

Tienda taller de jade & Restaurant

Para comer, nos acompañaron a una tienda / taller de Jade, que dispone de restaurante con bufé libre, por desgracia no me apunte el nombre puesto que estaba en chino y se me olvidó preguntarle al guía como se llamaba. En el distrito de Huairou hay una decena de tiendas dedicadas al jade donde, en teoría, ofrecen buenos precios además de certificado de autenticidad.

Parque Jingshan – “Colina del Carbón”

Al llegar a Pekín le pedimos al guía que nos dejaran cerca del Parque Jingshan para visitarlo, la idea era subir a la colina del carbón donde se encuentra el Pabellón Wancheng Ting, para por disfrutar de las excelentes vistas que ofrece a la Ciudad Prohibida, pero nuestra sorpresa fue que al llegar a la puerta de acceso, había un letrero en chino que tuvimos que traducir con el traductor de Google donde informaban que habían cerrado el parque por la inminente tormenta que estaba al llegar a ultima hora de la tarde. Aquí nos dimos cuenta que en China son muy previsores, supongo por la gran cantidad de habitantes que tiene, ante cualquier tormenta o posible imprevisto cierran todos los parques y jardines.

Torre del Tambor – Gǔlóu

Ante la imposibilidad de ver el Parque Jingshan, decidimos dirigirnos hacia la Torre del Tambor, con la esperanza de que estuviera abierta, por suerte así fue, estaba abierta a los visitantes, sin dudarlo un momento compramos las entradas y accedimos a su interior.

El acceso a la parte alta donde están los tambores, se realiza mediante una larga y vertiginosa escalera, de doble sentido, si no habíamos tenido suficiente con andar por la Gran Muralla ahora tocaban estas escaleras.

Fue construida en 1272 durante el reinado de Kublai Khan originalmente para propósitos musicales, usándose posteriormente para anunciar las horas, hasta nuestros días que es una de las atracciones turísticas de la ciudad. Tiene una altura de 46,7 metros, donde nos encontramos en su parte más alta con 25 tambores.

Actualmente realizan un espectáculo donde tocan los tambores durante 15 minutos cuatro veces al día.

Torre de la Campana

Con la misma entrada de acceso a la torre del Tambor, también se puede acceder a la torre de la campana con sus casi 48 metros de altura, está situada a escasos cien metros de la del tambor, que como podeis imaginar, tiene una gran campana en su piso más alto.

Subimos otra larga y empinada escalera hasta la segunda planta donde se encuentra la gran campana de bronce de 7 metros con un peso de 63 toneladas, su sonido se puede oír hasta una distancia de más de 20 kilómetros, hasta el año 1924 estuvo sonando cada día anunciando las siete de la tarde.

Silk Street

Nos desplazamos en metro para visitar la llamada Silk Street, pero al llegar allí pudimos comprobar que actualmente es un centro comercial sin ningún encanto especial.

En aquel momento el viento empezó a soplar con fuerza y en las entradas del metro estaban poniendo sacos de arena para impedir que entrara el agua, los que nos hizo plantearnos el regresar al hotel rápidamente por si acaso venia una gran tormenta.

Le Cabernet

Una vez en el hotel, descansamos un poco y para cenar elegimos el restaurante Le Cabernet, situado a escasos 50 metros del hotel, un buen restaurante con unos precios correctos, aunque algo altos, donde me comí una hamburguesa para contrarrestar tanta comida china, que aunque me gusta me cansa un poco.

Preguntamos si se podía pagar con Visa o MasterCard y nos dijeron que si, pero cuando llegó el momento de pagar, trajeron la maquina TPV y no hubo manera de que pasara ni la una ni la otra, teniendo que pagar finalmente en metálico.

Calle Wangfujing

Como llovía poco, fuimos a pasear otra vez por la calle Wangfujing, donde, ahora si, nos encontramos con todos los comercios abiertos. Comentar que antes había la Calle de Snacks Wangfujing donde tenían comidas exóticas, entre lo más exótico eestaban los insectos fritos, pero actualmente ya no existe, la cerraron tras la pandemia sin intención de que vuelva abrir, supongo que también para ofrecer un cambio de la imagen que tenemos de que comen de todo.

Paseamos por el mercado nocturno, que estaba algo vacío tras la tormenta y visitamos algún que otro centro comercial.

Día 4 | 25 de julio – Pekín y Traslado a Datong 

Bajamos a desayunar temprano pues teníamos la salida las 8:30, este día, a parte de un par de visitas, teníamos el traslado en tren de alta velocidad a Datong.

Plaza de Tiananmén

Como estaba previsto, nos llevaron en primer lugar a visitar la Plaza de Tiananmén, la que dicen es la plaza más grande del mundo son sus 440.000 metros cuadrados. Tras pasar múltiples controles de seguridad y enseñar el pasaporte y la mochila en todos ellos, pudimos acceder por fin la afamada plaza de la Puerta de la Paz Celestial .

Aunque sus orígenes datan de 1417, la plaza tal y como la podemos ver ahora, fue creada en 1949, siguiendo el plan urbanístico de la nueva República Popular de China.  La idea era tener una gran explanada para celebrar actos masivos al estilo de los que se realizaban en la plaza Roja de Moscú.

Nuestra visita coincidió con un día algo nublado, pero no llovía, así que pudimos poder ver sin tanto calor los edificios colindantes a la plaza como el Museo Nacional de Historia y de la Revolución, el Gran Palacio del Pueblo, la sede de la Asamblea Popular Nacional, y el Gran Teatro Nacional de China.

En la zona central se encuentra el Monumento a los Héroes del Pueblo, custodiado por soldados, donde nos hicimos un par de fotos y al fondo de la plaza vimos que había un inmensa cola de gente que esperaban para acceder al Mausoleo de Mao Zedong, el cual fue construido en 1976 para albergar el cadáver momificado del mandatario.

Palacio de Verano

Finalizada la visita a la plaza salimos en dirección hacia el Palacio de verano, situado a 12 kilómetros del centro de la ciudad, pero en esta ocasión no tuvimos suerte y estaba cerrado, no sabemos muy bien porque, se supone que era porque con las lluvias del día anterior tenia algunas zonas deterioradas, pero tampoco nos quedó claro.

Su construcción data de 1750 como residencia de verano del emperador Qianlong junto a su sequito i familia durante la dinastía Qing.

El parque tiene 300 hectáreas, siendo el el mayor jardín imperial de China, con un lago artificial en forma de melocotón, utilizado también como depósito de la ciudad. El palacio fue restaurado en 1899 tras su destrucción en la segunda guerra del opio.

A pesar de que nosotros no lo visitamos, nuestro hijo y su pareja si que pudieron visitarlo, así que les he pedido sus fotografías para adjuntarlas.

Algunos de los edificios más interesantes a visitar son : el Puente de los Diecisiete Arcos, el Jardín de la Virtud y la Armonía o Yiheyuan, la Torre de la Fragancia de Buda y el Gran Corredor.

Parque Olímpico de Pekín

En vistas de que no podíamos visitar el palacio de verano, decidimos visitar el Parque Olímpico de Pekín, situado en las cercanías de la estación del tren de alta velocidad.

Uno de sus edificios más destacados es el  Estadio Nacional de Pekín, llamado el nido, fue construido en 2008 para celebrar los juegos olímpicos de verano, volviéndose a utilizar en 2022 para los juegos olímpicos de invierno.

Se le conoce como El Nido del Pájaro, debido a la red de acero que envuelve su exterior de forma aleatoria simulando un nido, cubierto por una membrana transparente, tiene 330 metros de largo por 220 metros de ancho.

Otro de los edificios que destacan es el Centro Acuático Nacional de Pekín, llamado comúnmente el cubo de agua, fue donde se celebraron las competiciones de natación, actualmente está funcionando como un parque acuático, con espectáculos musicales a ciertas horas del día, un detalle que me sorprendió, fue que los mayores de 60 años deben ir acompañados de un adulto.

Paseamos por su amplia avenida donde nos encontramos con a la Antorcha Olímpica, una gran estructura con forma de antorcha, lógicamente, que acogió la llama Olímpica durante los juegos del 2008.

Antes de ir a la estación fuimos a un restaurante para almorzar, situado en las cercanías de la estación de tren donde nos llevaron tras la comida.

Nuestra primera toma de contacto con las estaciones chinas fue de impresión, todas ellas son tan grandes como una terminal internacional de cualquier aeropuerto europeo, con decenas de andenes y muchísima gente por todos lados.

El guía nos acompañó hasta el anden para que no nos equivocáramos de línea y fuéramos para a otro lado, como está casi todo está en chino hay que fijarse bien en los números del tren.

Teníamos billetes para el tren de alta velocidad de las 16:30 hacia Datong. Aunque no hace falta porque todos lo billetes de tren van vinculados al pasaporte, solicitamos los billetes físicos en la taquilla para ir sobre seguro.

Hay que reconocer que las líneas de tren de alta velocidad en China están muy bien organizadas y sus horarios funcionan con un precisión suiza o debería decir japonesa porque allí también eran superpuntuales.

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Datong

Datong, ciudad cercana a la frontera con Mongolia, fue la capital de la dinastía Wei del Norte, con un pasado de gran importancia, fue fundada en el año 200 a.C. con el nombre de Pingchéng. En el siglo pasado tuvo una gran actividad en la extracción de hulla, con el sobrenombre de la Capital del carbón de China.
Destacan su precioso núcleo histórico amurallado, la Cueva de Yungang, con sus 53 cuevas excavadas en la roca , el Monasterio Colgante, construido en una roca vertical suspendido a 75 metros de altura, el Monte de Hengshan y el Templo de Hua Shan.

En dos horas llegamos a la estación de Datong donde ya nos estaba esperando Rita, la que sería nuestra guía en esta ciudad, una chica joven muy amable que hablaba inglés perfectamente, ya nos habían informado de que tanto en Datong como en Pingyao no disponían de guía en español por lo que sería en inglés.

Nos acompañaron Rita con el conductor a nuestro hotel, el Datong Garden, situado en pleno centro histórico de Datong, un lugar excelente para poder recorrer andando toda la zona antigua.

Una vez instalados, salimos a visitar la ciudad, la verdad es que Datong es espectacular, con infinidad de edificios antiguos preciosos donde nos desbocamos haciendo fotos y video, sinceramente no entiendo cono no es más conocida turísticamente con lo interesante que es.

Primero nos dedicamos a pasear por todas la callejuelas que teníamos en la parte oeste, una zona mayoritariamente peatonal repleta de comercios, sobretodo del famoso vinagre del que pudimos degustar de varios tipos.

Para cenar, elegimos hacerlo en el restaurante del hotel, tenia una carta bastante completa y nos dio más confianza que los otros restaurante que vimos.

Muralla de Datong

A causa de su proximidad con Mongolia, esta ciudad fue en sus orígenes una fortaleza militar, encargada de detener a los invasores del norte, de ahí que estaba completamente amurallada.
En 2010, gracias a su alcalde Geng Yanbo, inició la reconstrucción del patrimonio histórico de Datong, volviendo a rehacer, siguiendo los planos originales, los siete kilómetros de muralla que casi habían desaparecido, utilizando los mismos materiales originales y finalizando la gran obra en cinco años

Después de la cena, recorrimos la calle Yongtai (Xiao Nan Jie) hacia el sur hasta llegar al acceso de la muralla que rodea la ciudad, casualmente en esta parte de la muralla habían instalado una especie de espectáculo de luz con figuras hinchables que de noche le daban un toque mágico a la muralla.

Al llegar a la altura del parque Cheng Qiang Dai Zhuang Gong Yuan, descendimos de la muralla para regresar al hotel por la parte baja donde habian algunas ferias con puestos de comida e incluso un karaoke.

Día 5 | 26 de Julio – Templo Colgante de Datong

Tras el desayuno, salimos para hacer unas cuantas fotos más por el casco histórico, mientras esperamos a que nos recogiera Rita con el conductor para llevarnos a la primera visita del día la Pagoda de Madera y el Templo de Yingxian,  que están situados a una hora en coche de la ciudad.

Pagoda de Madera de Yingxian

La pagoda de madera de Yingxian, también conocida como Pagoda Sakyamuni del templo de Fogong, es la más antigua y más alta pagoda de madera de China, con sus 67,31 metros de altura.

La pagoda fue construida en 1056 por orden del emperador Liao Daozong de la dinastía Liao, resistiendo durante su existencia varios desastres naturales y revoluciones, manteniendo su condición original.

Hicimos varias fotografías de su exterior, donde se ve que está dividida en cinco pisos, aunque nos explicaron que realmente tiene nueve pisos en el interior y para que su estructura resistiera el paso del tiempo e incluso los terremotos se le dotó de espigas de madera como soportes unidos por tensores sin utilizar clavos.

En el interior pudimos ver varias estatuas de Buda junto la impresionante estatua de Shakyamuni de 11 metros de altura.

Hotel Heng Gelly

Nos desplazamos hacia el restaurante, que estaba cerca de la siguiente visita del Templo Colgante o Templo en el aire, situado en el interior del Hotel Heng Gelly, donde casualmente se celebraba un boda, habitualmente en las bodas instalan un arco hinchable en la entrada del restaurante como podeis ver en la foto.

Templo Colgante – Templo Xuankong

Tras la comida fuimos hacia el templo que se encontraba a apenas diez minutos en coche.

Sinceramente la primera visón del monasterio ahí colgado en la roca me impresionó, es una de las ventajas de ir en excursión organizada, que no me preparé mucho la excursión y no sabia exactamente lo que íbamos a ver.

El Templo Colgante fue construido por un monje llamado Liao Ran hace más de 1.500 años, en la pared de una roca de la Montaña Shangshen, a 50 metros de altura sobre el precipicio, siendo el único en China que consagra el budismo, el taoísmo y el confucionismo dentro de un mismo monasterio, una excelente estrategia para que no fuera destruido cuando mandaba un gobernante de una religión rival.

El maravilloso monasterio a sido catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Para acceder al recinto, tuvimos que hacer una breve cola, pero en poco más de 5 minutos ya pudimos entrar, como empezaba a ser habitual en todos los lugares turísticos tuvimos que presentar los pasaportes.

Una vez superada la amplia plaza donde se encuentran algunas tiendas y tenderetes de refrescos, pasamos al pasaje para iniciar el ascenso por unas estrechas y empinadas escaleras quedando finalmente en un pasillo de una sola persona que nos llevaron hasta la entrada del monasterio.

Como podéis apreciar en las fotografías el templo es impresionante, parece imposible que un solo monje pudiera empezar a construir tal edificio adherido a la montaña tan solo utilizando unos soportes de madera clavados en la roca.

Según nos explico la guía, los materiales necesarios para la construcción los subieron por la otra ladera de la montaña, descendiendo posteriormente el material desde la cumbre con cuerdas.

También nos contó, que años atrás habian bastantes inundaciones en el valle durante el mozón impidiendo las visitas al templo, por lo que construyeron una presa que contuviera el agua.

Finalizada la interesante visita emprendimos el regreso hacia Datong, en una hora y media llegamos al hotel.

Muro de los Nueve Dragones

Tras un breve receso en el hotel, continuamos con la visita de la ciudad paseando por las callejuelas del centro histórico. Durante el paseo visitamos el Muro de los Nueve Dragones, donde en la entrada nos pidieron otra vez el pasaporte, que casualmente nos los habíamos dejado en el hotel, pero por suerte se apiadaron de nosotros y nos dejaron pasar.

Tal y como dice su nombre, se trata de una gran muro construido por el primer emperador de la dinastía Ming, tiene un tamaño de 46 metros de largo por 8 metros de alto, conteniendo en su frontal un elaborado trabajo en azulejos vidriados, con nueve dragones esmaltados en tonos anaranjados sobre un fondo de de color azul y verde .

Nos dijeron que era el más antiguo y más grande de los Muros de Nueve Dragones en azulejo vidriados existentes en China, estando en perfecto estado de conservación.

Templo Xia Huayan

Teníamos la intención de visitar el  monasterio de Huayan, situado en el suroeste de la ciudad, pero se nos hizo tarde y solo lo pudimos ver por fuera, es el templo más grande de las dinastías Liao y Jin.

En vistas de que no podíamos visitar el templo, subimos otra vez a la muralla para hacer más fotos y videos desde las alturas con la puesta de sol de fondo.

Al bajar de la muralla nos metimos por unas calles donde había un mercado más decadente, era de estilo del sudeste asiático, con multitud de puestos de comida, aunque tenia menos glamour que los que vimos el día anterior.

En la plaza principal situada frente al Templo Xia Huayan, nos encontramos con una feria de los cuerpos de seguridad de estado, donde explicaban sus habilidades, haciendo demostraciones con los perros policía y demás, fue bastante entretenido.

Chunyang Palace

Nos dirigimos hacia el hotel pasando por la plaza del Palacio Chunyang , donde cada día hay un montón de chicos y chicas bailando en línea mientras los graban varios tiktokers en directo, es todo un festival.

El Palacio Chunyang, tampoco tuvimos tiempo de visitarlo, tan solo lo vimos desde el exterior. Su fundación fue a finales de la dinastía Jin y principios de la dinastía Yuan, siendo reconstruido por la dinastía Ming, es el único templo taoísta Quanzhen existente en Datong,

Para cenar elegimos hacerlo otra vez en el hotel, pues disponía de un buen restaurante a precios correctos,

Al finalizar la cena, salimos a pasear un poco más por las calles de Datong para disfrutar de su agradable ambiente nocturno.

Día 6 | 27 de julio – Datong y Pingyao 

Grutas de Yungang

Tras el desayuno y de un breve paseo por el caso antiguo, salimos a las nueve de la mañana con nuestra guía y el conductor para dirigirnos hacia las Grutas de Yungang, el trayecto dura unos 45 minutos.

Cuando ya estábamos en las cercanías de las grutas, nos encontramos con bastante caravana de coches para poder entrar al recinto, se nota que en agosto tienen vacaciones la mayoría de chinos.

Una vez dentro pudimos comprobar que en estos días vacacionales había una gran afluencia de turistas locales, lo que provoco tuviéramos que hacer varias largas colas superapretujados para visitar las cuevas.

Fue bastante agobiante tanta masificación de gente, además en China no respetan el espacio vital de la personas, te apretujan, se cuelan y con el añadido del calor húmedo que hacia hubo un momento que nos superó el agobio.

Las Grutas de Yungang, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001, se trata de varias cuevas excavadas entre los años 453 al 493 d.C. en la piedra de arenisca de la montaña de Wuzhou, se extienden durante casi un kilómetro de longitud, fueron diseñadas por del maestro monje Tan Yao bajo la supervisión del emperador de la dinastía Wei del norte.

De las 53 grutas originales del complejo, sólo 45 permanecen todavía intactas, conteniendo 250 nichos con 51.000 estatuas de piedra y murales budistas.

Las grutas principales contienen grandes estatuas de Buda, la más alta tiene 16,8 metros de altura , representando a los 5 primeros emperadores de la dinastía Wei del norte.

En nuestro caso visitamos las principales grutas, donde nos hinchamos ha hacer fotografías y video, como estábamos aún en el inicio del viaje siempre nos pasa que fotografiamos mucho más que al final de los viajes.

Finalizamos la visita a las 13:30 , llevándonos al restaurante para almorzar, según nos contó la guía es el mas famoso de Datong, de ahí que tuvimos que esperar un poco para poder tener mesa.

Templo de Shanhua

Visitamos el Templo de Shanhua, que está situado en el centro de Datong dentro de las murallas de la ciudad antigua. Fue construido durante la dinastía Tang (618-907A.C), aunque tras una restauración la mayor parte del actual edificio es del siglo XII.

Aqui finalizo nuestra visita a la hermosa ciudad de Datong, una ciudad sorprendente donde empezamos a integrarnos con la cultura china y sus características.

Nuestra amable guía y el conductor nos llevaron a la estación para que pudiéramos coger el tren de alta velocidad hacia Pingyao.
En esta estación estaban todos los rótulos exclusivamente en chino , menos mal que los números del tren son iguales, si no hubiera sido complicado acertar el tren correcto.

Durante el trayecto en tren, me noté que por alguna razón me había contagiado un resfriado en las apretujadas colas que tuvimos que hacer en las Grutas de Yungang, con tanta gente empujándonos unos a otros y muchos tosiendo, tuvo sus consecuencias en un resfriado, que lo lleve conmigo casi todo el resto del viaje y con peores consecuencias cuando llegue a casa, transformándose en una bronquitis con infección de las vías respiratorias que me tuvieron más de una semana con fiebres altas, menos mal que me sucedió una vez en casa, que si no me hubiera fastidiado el viaje.

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Pingyao

Llegamos a Pingyao alrededor de las ocho de la tarde, se ve que esta vez el tren era más lento que el anterior e hizo más paradas durante el trayecto.

Pingyao en la provincia de Shanxi, es una ciudad antigua muy bien conservada, fue fundada en el año 8 a. C, , siendo una de la ciudades más importantes durante las dinastías Ming y Qing, convirtiéndose en aquellos años en el centro bancario de toda China.
La ciudad esta rodeada por una muralla de seis kilómetros de perímetro con muros de 12 metros de altura y 72 torres de defensa, para acceder al interior dispone de seis puertas.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1997.
La película La linterna roja (Dà Hóng Dēnglóng Gāogāo Guà) de Zhangyi mou , fue rodada casi íntegramente en Pingyao.

Al llegar a la estación de Pingyao, nos recibió Mona la guía que tendríamos en la ciudad, una chica muy amable que hablaba inglés y estaba empezando a aprender español, con el chofer para llevarnos al hotel situado en pleno centro histórico, un edificio con 300 años de antigüedad readaptado a las exigencias modernas, un encanto de hotel.

Una vez instalados , cenamos en el mismo hotel y salimos a pasear por las preciosas calles peatonales del centro.

En este viaje íbamos de sorpresa en sorpresa, si Datong es bonito, Pingyao es encantador, su casco histórico peatonal está repleto de linternas rojas con bellos edificios antiguos. Para nosotros fue asombroso visitar esta maravilla de ciudades de las que apenas teníamos conocimiento.

Día 7 |  28 de Julio – Pingyao

Este día estaba dedicado íntegramente en visitar el centro histórico de la ciudad, además todas la visitas se realizan a pie, lo que hace muy práctico el moverse por los principales atractivos turísticos.

Al pasear por la calles de Pingyao acompañados por nuestra guía Mona, nos impregnamos con la historia de la ciudad la cual se remonta a hace 2700 años, la cual a principios del siglo XIX era el centro financiero de China.

En nuestro recorrido por la calle Sur, nos explicó que estaban reunidas la mayoría de las entidades de crédito, era conocida como el Wall Street de China.

Aunque el acceso al centro histórico es gratuito, para poder visitar los lugares más interesantes hay que comprar un bono que nos dará acceso a todos, tiene un precio de 150 yuanes, en nuestro caso ya lo teníamos incluido en el viaje. 

Banco de Rishengchang

Iniciamos las visitas en la calle oeste por el Museo del Banco antiguo de Rishengchang , (que significa prosperidad en el amanecer), fue el primer banco de China, fundado en 1823, fue el mayor banco durante el siglo XIX, famoso por «Hui Tong Tian Xia» que significa que la moneda de plata y las letras de cambio podrían llegar a cualquier parte del país. Durante la visita pudimos ver la sala donde guardaban los metales preciosos especialmente la plata, que es con lo que hacían las monedas en aquellos tiempos, las cajas de atención al público y las oficinas. El banco fue pionero en el sistema bancario de giros.

El inmenso conjunto de edificios ocupan un espacio de más de 1300 metros cuadrados, llegando a tener a principios del siglo XX más de 35 sucursales en las principales ciudades de China

Museo de Compañía de Escolta Armado

La siguiente visita fue la del Museo de Compañía de Escolta Armado, los cuales jugaron un importante papel en la protección del comercio y los transportes bancarios de plata durante las dinastías Ming y Qing.

Es este museo pudimos ver la historia de los miembros fundadores y como introdujeron las artes marciales en la defensa y protección de valores.

Calle Sur – antigua de las dinastías Ming y Qing

Al salir del Museo de los escoltas armados, paseamos por la calle Sur también conocida como calle Mingqing, es el eje central de Pingyao, una de las más transitadas por los turistas y la más comercial con sus antiguas tiendas con fachadas de madera a ambos lados, parecen sacadas de una película de la antigua China.

Uno de los negocios que más vimos por todos lados es de los vestidos tradicionales de alquiler, encontrándonos con multitud de chicas vestidas con hermosos vestidos de seda.

Muralla de la Ciudad

Nos dirigimos hacia la antigua muralla de la ciudad, construida originalmente en 1370 durante la dinastía Ming, con sus seis kilómetros de longitud ,envolviendo la ciudad en un cuadrilátero defensivo con muros de 12 metros de altura y rodeada de un foso, con seis puertas de acceso. El contorno de la muralla dispone de 3000 almenas y 72 torres en representación de los 3000 estudiantes y 72 discípulos que tenía Confucio.

Recorrimos un buen tramo de la muralla andando, admirando las vistas y siguiendo las explicaciones de Mona, también creo se pueden alquilar bicicletas para visitarla.

El Templo de Confucio

Descendimos de la muralla frente al templo de Confucio, un complejo construido en el siglo VII, durante la dinastía Tang (618-907) el templo en un principio era usado por familia del propio Confucio.

El templo tal y como se puede ver actualmente fue restaurado en el siglo XII, contando con 87 esculturas de Confucio y de sus discípulos, siendo la que contiene un colección mayor del mundo.

Durante sus años de historia ha sido utilizado como centro de enseñanza local, pasando a ser la escuela Industrial del Condado de Pingyao y la escuela media de Pingyao a partir de la creación de la República Popular de China. También he leído que era donde se realizaban los estudios de oposición para los funcionarios públicos.

Templo del Dios de la Ciudad / Templo Chenghuang

Entramos a visitar el Templo Chenghuang, un templo taoísta que ocupa una superficie de  7.300 metros cuadrados, dividido en tres templos principales, fue construido durante la dinastía Song en el siglo X, siendo restaurando un par de veces tras los incendios de 1544 y 1859. manteniendo las estructuras construidas durante la dinastía Song, pero modificándolas en estilo Qing .

Los templos principales son el Templo del Dios de la Ciudad, con sus salones del Dios de la Ciudad, del Teatro y el del Sueño. El Templo de Caishen, dedicado al Dios de la riqueza Caishen . El Templo de Zaojun, dedicado al Dios de la Cocina .

Había llegado la hora de almorzar por lo que nos dirigimos a la calle Mingqing, eligiendo uno de sus múltiples restaurantes, cuyo nombre no pude saber al estar todo escrito solo en chino, menos mal que hay fotografías para elegir la comida.

Museo del Yamun

Con energías renovadas visitamos el Yamun de Pingyao, estas oficinas de la histórica administración del gobierno del condado, tienen una antigüedad de más de 600 años, fue construido en el siglo XIII durante la dinastía Yuan.

Dispone de varios salones donde los funcionarios trabajaban, el salón principal es el que da más impresión porque era donde juzgaban e impartían los castigos a los delincuentes, hay varios palos de madera similares a un remo que eran utilizados para impartir justicia.

Este Yamun de Pingyao es el más bien conservado y con sus más de 20.000 metros cuadrados de superficie, el más grande, considerado uno de los cuatro mejores yamuns de China.

Una vez finalizamos esta visita, nos despedimos de nuestra guía y continuamos nosotros solos visitando más bancos, templos y viviendas interesantes de la ciudad, como teníamos el QR con las entradas válido para todo el día decimos aprovecharlo. Pero antes hicimos un pequeño receso en el hotel para descansar y refrescarnos con el aire acondicionado del calor exterior.

Salimos a media tarde que ya no apretaba tanto el calor para seguir visitando la ciudad.

Banco Antiguo Xietongqing

La visita de este banco es una de las más temáticas que hay, tiene varios figurantes que representan a los empleados de la banca vestidos como en el siglo XIX.

El banco fundado en 1856, fue el más grande de su época, con 33 sucursales repartidas tanto en en China, como en Japón, Rusia y el sudeste asiático, acabo cerrando en 1913; siendo utilizadas la dependencias por la Cámara de Comercio, actualmente es el Museo del Banco Antiguo Xietongqing.

Durante la visita recorrimos sus seis patios, es una edificio que ocupa 2.800 metros cuadrados, lo más interesante para el turista es la bóveda donde se custodiaban los valores, generalmente piezas de plata en forma de barco.

Empezamos por la sala de atención al publico, la sala de financiera y de correo, las oficinas de la gerencia, el patio de los guardias armados, las salas de reuniones y el museo de monedas.

Pero lo que más nos gustó fue la inmensa bóveda, tan grande como todo el patio superior, con varias cámaras acorazadas repletas de teóricos liang de plata. En el mostrador que encontramos al entrar se pueden adquirir liangs de recuerdo.

En la zona central de la bóveda hay un pilar de madera de alcanfor llamado «del tesoro» donde se pueden ver varios dragones tallados, como dice la leyenda que el que lo toca le traerá suerte y riqueza, todos los visitantes no paraban de tocarlo.

Como el recinto es tan grande la salida se realiza por un lateral, dejándote bastante lejos de la entrada.

Templo Shuanglin

El templo Shuanglin, fue construido en el año 571, contiene dos mil esculturas repartidas en diez salas, fueron esculpidas durante las dinastías Yuan y Qing.

Templo Zhenguo

Situado en la zona norte de la ciudad, destaca por su salón de los mil Budas, fue construido en el siglo X, es uno de los edificios más antiguos de madera en China.

Antiguas Casas Banco

En la calle principal de Pingyao se pueden visitar innumerables pequeños bancos, que no tiene la relevancia ni la importancia de los anteriores que hemos visitado pero tiene su interés , nosotros solo entramos en uno y ya no nos apeteció ver ninguno más pues son todos los edificios muy similares.

Al anochecer nos dedicamos a recorrer sus tres calles principales que son la Bei Dajie en el norte, la Xi Dajie que va de este al oeste y la Mingquing en el sur, todas ellas repletas de tiendas con muchísimo ambiente.

En algunas de ellas te explican el arte tradicional chino, como en la tienda de la corte de papel Wentao, y en otras dedicadas a los lacados tradicionales, como en la tienda de Yonglong.

Durante el paseo aproveche para comprar en un farmacia, unas pastillas para del dolor de garganta y más kleenex que se me estaban terminando, pues este día tenía el resfriado en plena expansión. Por cierto fue realmente difícil que me entendieran lo de los pañuelos de papel, ni con el traductor, ni con la mímica había manera de que entendieran lo que les decía, aún así al final dimos con ello.

Espectáculo de luces 3D en la antigua muralla de la ciudad de Pingyao

A las ocho y media fuimos al parque Yingxun, situado en la Puerta del mismo nombre (Yingxun), donde hacen un espectáculo de luz y sonido proyectado en la muralla.

Nos situamos saliendo de la muralla en el lateral izquierdo donde apenas había gente porque la plaza y los jardines estaban abarrotados.

Se trata de un espectáculo de luces 3D, con resolución 8K a gran escala, con proyectores láser de ultima generación utilizando como pantalla 150 metros de la antigua muralla, durante el espectáculo narran la historia y la cultura de la ciudad. Un impactante espectáculo para el disfrute de los lugareños y los turistas.

El espectáculo está muy bien realizado con unas imágenes impactantes y coloridas, mucho mejor que el de Abu Simbel donde les convendría renovar los proyectores.

Cuando finalizó nos dimos prisa por salir de los primeros porque con la gente que había hubiésemos tardado una eternidad, yo creo que estaba toda la ciudad en el parque.

Regresamos al hotel donde cenamos estupendamente al igual que el día anterior.

Día 8 | 29 de julio – Pinyao y Xian

Tras el desayuno, hicimos el check out y tomamos el coche junto con la guía para visitar el Compuesto de la Familia Wang situado en la aldea de Jingsheng a 35 km de la ciudad antigua Pingyao.

Compuesto de la Familia Wang

En poco más de una hora llegamos al aparcamiento, para iniciar la visita tuvimos que andar unos diez minutos hasta la puerta de entrada.

El Compuesto de la Familia Wang, con un una área total de más de 250.000 metros cuadrados, es incluso más grande que la Ciudad Prohibida, pero está construido con colores marrones para no destacar más que el alojamiento del emperador. Fue construido durante la dinastía Qing por la familia Wang de Jing Sheng, de ahí su nombre, que eran una de las cuatro familias más influyente en la época.

El Impresionante complejo tiene 231 patios, 2.078 casas, y en los edificios principales mas de 1000 habitaciones, como podéis imaginar no las visitamos todas, ni mucho menos.

Está repleto de esculturas situadas en los laterales de los patios, las zonas visitables son Gaojia Ya, Hongmen Bao y Chongning Bao.

En el Gaojiaya podemos encontrar varias viviendas en una zona amurallada como si fuera un castillo, con accesos desde los cuatro puntos cardinales.

Tras la visita de las estancias principales, hicimos un bonito recorrido por la parte alta de la muralla la cual sube y baja siguiendo el contorno de la montaña desde donde hay una estupendas vistas de los patios principales.

Para poder acceder de la Gaojiaya hasta Hongmenbao se realiza a través de un puente de piedra sobre un foso, en un principio la puerta de acceso estaba pintada de rojo, de ahí su nombre: Hongmenbao.

Las zonas visitables son el Complejo Arquitectónico de Gaojiaya, con sus 35 patios y 342 casas, el Complejo Arquitectónico del Fuerte de Puerta Roja con 29 edificios junto con el Museo de la Familia y el Museo de Arte Liqun, el Patio Sima, el Patio de la Puerta Verde, el Jardín Dingjia, el Templo Xiaoyi, el Templo de Zishou y el Templo confuciano de Jingsheng. Precio entrada 55 Yuanes y el horario de 8 a 17:30h. 

Weiyao Ramen Lingshi Branch

Llegada la hora de almorzar, comimos en Weiyao Ramen Lingshi Branch, situado en las cercanías del compuesto de la familia, muy cerca del Templo Wangjia, un restaurante muy recomendable. La dirección que sale en Google es : 山西省 晋中市 灵石县 50 米 邮政编码: 031308.

Antiguo Pueblo y Castillo de Zhangbi

Salimos con el coche en dirección hacia el Antiguo Pueblo de Zhangbi, donde se encuentra tambien el Castillo de Zhangbi, el trayecto tuvo una duración aproximada de hora y media.

Se trata de una área de doce kilómetros cuadrados, donde se estableció el primer sistema de defensa militar, su principal característica es una red de túneles para proteger a sus habitantes, como si fuese las viviendas de las hormigas, los cuales fueron construidos siguiendo los signos astrológicos de la antigua China.

Lástima que durante la visita estuvo lloviznando, con el día bastante gris, la ventaja que la mitad de la visita se hace en zonas cubiertas, visitamos varios templos, la red de túneles, el castillo y una granja.

Curiosamente en esta visita apenas habían turistas, menos mal, se agradece una visita un poco mas tranquila sin las masificaciones que nos hemos encontrado en los días anteriores, supongo que al estar más alejado, no es tan popular entre los turistas chinos.

Finalizada la visita nos llevaron a la estación de Pingyao para tomar el tren de alta velocidad hacia Xian.

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Xian

En toda primera visita a China es casi obligatorio visitar durante un par de días Xi’an. Una de las siete antiguas capitales del país, la cual fue su capital en doce dinastías durante más de 1.000 años. de ahí que contenga un gran número de lugares históricos, sobre todo sus archiconocidos mundialmente Guerreros de Terracota, además de sus Pagodas Budistas, como la del Gran Ganso Salvaje, en su animado barrio musulmán podremos visitar la Gran Mezquita, y para estirar la piernas podremos recorrer la antigua Muralla.
La ciudad fue un punto de gran importancia de la Ruta de la Seda, la antigua ruta comercial que unía Asia con Europa, desde donde llegaron nuestros queridos espaguetis hasta nuestros días.

Una vez llegamos a la inmensa estación de Xi’an, ya nos estaba esperando, justo al salir del tren, un chico para llevarnos hasta donde estaba nuestra próxima guía y el chofer. La guía nos explicó que contratan a estos acompañantes porque al ser tan grande la estación los turistas nos perdíamos por las varias puertas de salida que tiene.

La guía se llamaba Susana, una chica simpatiquísima que hablaba muy bien español, y que durante el trayecto de la estación al hotel nos enseñó algunas palabras en chino. También nos explicó que los Guerreros de Terracota reciben en esta época de verano entre 30.000 y 40.000 visitas al día, o sea que había que ir temprano y armarnos de paciencia.

También nos explicó que para encontrar novio utilizo el feng shui donde le dijeron entre que meses y años tenía que haber nacido su futura pareja para que fuera la ideal, sinceramente no pensaba que las generaciones de jóvenes chinos fueran tan supersticiosos como comprobamos que eran.

Torre de la Campana

Una vez instalados en el hotel, que por cierto nos pidieron 300 yuanes de garantía, salimos a realizar un paseo nocturno hasta la Torre de la Campana, donde se reúnen cada noche los jóvenes vestidos con trajes tradicionales para hacerse fotos con la torre de fondo, aprovechamos para cenar en uno de los restaurantes de comida rápida cercanos al hotel.

La torre de la campana está situada en la intersección de la avenidas Xida, Nanda, Dongda y Beida.

La torre fue construida en el siglo XIV, recibe este nombre lógicamente porque tenia una gran campana que anunciaba la salida del sol, en la actualidad hay una campana más pequeña en un lateral. Por la noche tiene una iluminación espectacular

Visitamos la Torre de la Campana al día siguiente a media tarde, es una de las más antiguas de la ciudad. Subimos hasta  la segunda planta para disfrutar de las vistas de la intersección donde en esos momentos había muchísimo trafico y visitamos el pequeño museo de la primera planta.

Paseamos por las calles cercanas al hotel, encontrándonos con varias cafeterías y restaurantes más hipsters, de estilo occidental.

Regresamos al hotel para hacer un breve receso, saliendo al cabo de un rato para seguir conociendo la parte antigua de Xi’an.

Día 9 | 30 de julio – Xi’an y los Guerreros de Terracota

Como he comentado, para visitar los Guerreros de Terracota había que salir temprano puesto que en verano hay muchísimo turismo interior que los visita, así que salimos a las 7:30 del hotel para estar antes de que abrieran.

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Guerreros de Terracota

El yacimiento arqueológico de los Guerreros de Terracota fue descubierto accidentalmente en 1974 por un chico de 16 años cuando estaba intentando excavar un pozo ante la sequia que sufría la zona, quien iba a pensar que se encontrarían con tres fosas de entre cuatro y ocho metros de profundidad bajo la tierra con un impresionante ejército de más de 7000 soldados, arqueros, caballos y carros de combate, dicho ejercito fue enterrado en el año 210 a.C. para custodiar la tumba del emperador Qin Shi Huang.
Un dato curioso es que cada estatua de los soldados, de tamaño natural, miden 1,80 metros, tiene un rostro distinto, lo que quiere decir que las caras se esculpieron una a una.

Llegamos a las 8:15 al aparcamiento del recinto, poniéndonos inmediatamente a la cola para entrar de los primeros.

Una vez pasado el primer control, previa presentación del pasaporte e inspección de las mochilas, cogimos un carrito eléctrico de transporte para llegar cuanto antes.

Tras una breve cola, entramos para visitar la primera fosa, que es la más grande, junto con una gran afluencia de turistas chinos con sus empujones y codazos pertinentes, situándonos frente a la valla para poder hacer las tomas de video y fotos . Susana nos fue explicando cada cierto tramo la historia del lugar y sus peculiaridades.

Esta primera fosa tiene una extensión de 230 metros de largo por 62 metros de ancho y contiene unas 6000 figuras de guerreros y caballos, en la parte final de la gran nave pudimos ver las figuras que están en reconstrucción. Es una lástima que cuando desentierran una figura los colores desaparecen a los pocos minutos quedando en color de la terracota, de ahí que en estos momentos evitan desenterrar más figuras.

Entramos en la fosa 3, en la que encontraron a los mandos de los ejércitos,  también se la conoce como la fosa de los generales, en esta fosa casi todas la figuras son de oficiales incluyendo al general, consta de 86 figuras de oficiales y de cuatro estatuas de caballos.

Pasamos por el museo donde pudimos observar de cerca las maravillosas figuras, incluso en alguna todavía se conservaban algo los colores originales.

Finalmente entramos en la fosa 2, también de grandes dimensiones donde pudimos ver un grupo de 1400 soldados, bastantes de ellos sin restaurar, con una gran variedad de tropas, con arqueros, lanceros y soldados de caballería.

En esta sala están todas las figuras bastante deterioradas, parece como si alguien hubiera tirado una caja de soldados de juguete y se hubiesen rotos todos, también encontraron en esta fosa figuras no militares, como bailarines y músicos, así como otras esculturas de bronce de cisnes, patos y grullas.

Como íbamos bien de tiempo, la guía nos preguntó si queríamos algo de tiempo libre, le dijimos que queríamos repetir la fosa uno que es la más grande.

No contábamos de que con el tiempo que había pasado estaría muchísimo más llena, total que al entrar nos dimos cuenta del error, estaba la inmensa sala a reventar de gente, mi pareja se agobio y salió por la primera salida de emergencia, yo con paciencia y mucho empujar conseguí unas cuantas tomas más de video.

Una vez conseguimos salir de la fosa 1, pasamos por la zona de tiendas, acercándonos a la tienda del que es propietario el agricultor que encontró los soldados de terracota, aprovechamos para hacernos una foto con él y le compramos una réplica de un soldado.

Al salir de la exposición, pusimos rumbo a la ciudad de Xi’an parando  a comer a mitad de recorrido en el Restaurante Lin Tong Yin Xiang, situado en 96CF+HVC, Huichang Rd, Lintong District, Xi’An, Shaanxi, donde comimos excelentemente.

Barrio Musulmán de Xian

Una vez en llegamos a Xi’an, visitamos el Barrio Musulmán, donde nos encontramos con un gran ambiente turístico, su calle principal llamada Huimin está repleta de tiendas y puestos de comida todos ellos con coloridos letreros anunciando su producto.

Nos encantó el barrio, por lo que anotamos repetir su visita por la noche que todavía nos dijeron estaba más ambientada.

La Gran Mezquita

Dentro del barrio musulmán vistamos la Gran Mezquita, situada en pleno corazón del barrio, es una de las mayores mezquitas islámicas en China.

Destaca por la combinación de arquitectura china con islámica, durante la visita pasamos por varios patios que están alineados en dirección a la Meca.

No pudimos entrar en la zona de rezo, pero si visitar todos los exteriores, viendo varios pabellones que tenían puertas con decoraciones muy elaboradas.

Fue construida inicialmente en el siglo VIII como lugar de rezo para los viajeros de Ruta de la Seda, por los descendientes de los Hui, quienes huyeron de China durante los disturbios de siglo XIX, fundando comunidades en Kazajistán y Kirguistán, siendo los embajadores de la cultura china en el corazón de Asia Central. Los edificios que podemos ver actualmente pertenecen a la época de los Ming y los Qing.

Un detalle sorprendente es su minarete que esta construido con forma de pagoda.

Para regresar hacia el hotel seguimos con nuestro paseo por el Barrio Musulmán, recorriendo otra vez la calle principal, entrando en algunas tiendas y degustando algunos de los productos que ofrecen los chiringuitos de comida, hasta llegar a la torre de la campana.

Pasamos por una calle donde se concentran los bares y restaurantes, de estilo hípster chino, con un estilo que mezcla el anime con el occidental.

Templo taoísta de Xiangzimiao

De camino hacia la puerta sur de la muralla, siguiendo andando por las callejuelas, visitamos el templo Xiangzimiao, un bonito templo con entrada gratuita,  fue construido durante la dinastía Song (960-1279), alcanzando su apogeo durante las dinastías Yuan y Ming (12710-1644).

Cuenta la leyenda que fue la antigua residencia de Xiangzi Han, uno de los Ocho Inmortales del taoísmo chino.

Siguiendo con nuestro recorrido, salimos de la zona amurallada por la puerta del Sur, para admirar los jardines y la zona de foso al atardecer, dejamos la visita a la muralla para el día siguiente.

De regreso al hotel, una vez dentro de la zona amurallada, subimos por la Avenida Dongda , donde se encuentran las tiendas de marcas de lujo, al igual que en la avenida Nanda, pasando otra vez frente a la Torre del Tambor.

Torre del Tambor

La torre del tambor, construida en el siglo XIV, tiene una bella iluminación por la noche al igual que la torre de la campana, en este caso como dice su nombre tiene varios tambores en su interior, utilizados originalmente para señalar la puesta del sol.

Actualmente se celebran algunos  espectáculos en su interior, aunque he de comentar que nosotros no la visitamos.

La que si visitamos fue la Torre de la Campana.

Teatro Palacio de la dinastía Xi’an Tang

Por la mañana le comentamos a Susana nuestra guía, que queríamos ver algún espectáculo por la tarde noche, a ver cual nos recomendaba y nos dijo que el más interesante era el del teatro Palacio de la dinastía Xi’an Tang, así que le pedimos nos sacara unas entradas.

A la hora convenida nos pasaron a recoger por el hotel con el conductor llevándonos hasta el teatro, donde vimos un espectáculo realmente impresionante, con unos artistas muy profesionales, música, luz y color por doquier, disfrutamos un montón.

La representación estaba basada en la historia de la dinastía Tang, la más próspera de China, Xi’an fue la capital china durante 13 dinastías, donde la Dinastía Tang que reinó de 618 a 907, fue la más poderosa y próspera, siendo la ciudad de Xi’an la mayor metrópolis internacional del mundo.

Finalizado el espectáculo, nos hicimos algunas fotografías con los protagonistas y salimos a cenar, por cierto si os apetece cenar durante el espectáculo hay también la opción, pero nosotros queríamos descansar un poco de la comida china, que aunque deliciosa y variada, a veces apetece comer algo accidental, por lo que elegimos comernos una hamburguesa en el McDonald que estaba situado junto a la torre del tambor.

Tras la cena recorrimos otra vez la ambientada calle principal del barrio musulmán, pues quería hacer algunas tomas de video nocturnas y me apetecía ver el ambiente por la noche que era más animado que el de la mañana, fue todo un acierto y con menos calor.

Día 10 | 31  de julio – Xian y Chengdú

Este día lo tomamos como más calma, saliendo del hotel a las 10, una vez hecho el checkout, todo un lujo en este viaje tan intenso. Nos devolvieron el depósito de 300 yuanes entregados a la llegada.

Pagoda del Ganso Salvaje

Visitamos en primer lugar la Pagoda del Ganso Salvaje , situada a unos 4 kilómetros del centro de Xi’an, el acceso se realiza por unos jardines, donde por suerte no había demasiada gente haciendo cola.

La pagoda consta de una  estructura de ladrillo con base cuadrada de quince pisos, en un principio, tenia 46 metros de altura, pero tras superar un terremoto se ha quedado en 43,3 metros, perdiendo la parte mas alta donde se encontraba su campanario.

Fue edificada en el año 648 durante la dinastía Tang ,para albergar una serie de escritos budistas que había llevado consigo el monje Xuanzang tras su viaje a la India, convirtiéndose en un importante centro de traducción de textos budistas.

Durante la visita, Susana nos enseñó a escribir algunas palabras para que las escribiéramos en unas tarjetas rojas y las colgáramos en los murales de los deseos.

Museo de Xian

El museo está situado en la cercanías de la Pagoda del Ganso Salvaje, no es excesivamente grande, pero interesante, aunque por suerte ha sido renovado recientemente aportándole más piezas.

Durante la visita Susana nos fue explicando varias de las piezas expuestas.

Muralla de Xian

Finalmente nos dirigimos a la que sería nuestra ultima visita a la ciudad, la Muralla de Xi’an, en esos momentos volvía hacer un calor horrible, que sinceramente no apetecía mucho subir a una muralla donde apenas hay sombras.

Pero como la vida del turista es así de dura, para allá que fuimos, subiendo por el acceso de la puerta sur hasta la parte más alta, donde recorrimos uno de sus tramos desde la puerta sur hacia el oeste.

La muralla de 12 metros altura fue construida en el siglo XIV, con nada más y nada menos que 14 kilómetros de perímetro, que se pueden visitar si tienes ánimo y ganas, para ello hay disponibles unas zonas de alquiler de bicicletas, aunque con el calor que hacía no apetecía para nada ponerte a pedalear, tan solo nos hicimos unas fotos subidos en una bici tipo tándem y para de contar, nos conformamos con hacer un tramo a pie y poco más, estábamos a 33 grados cayendo un sol tremendo.

Supongo que en otra época del año que no haga tanto calor debe ser interesante recórrela y poder ver desde las alturas los monumentos y las casa tradicionales. Por cierto nos informaron que el tour en bicicleta es solo para viajeros mayores de 10 años y menores de 60 años.

YOUNG Restaurant

Fuimos a comer al restaurante llamado YOUNG Restaurant, donde comimos unos deliciosos pinchos a la brasa sin picante.

Susana con el conductor nos acompañaron a la estación del tren de alta velocidad de Xi’an que, como he comentado es inmensa, parece que estés en un aeropuerto, para coger el tren de las 16:06 hacia Chengdu.

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Chengdu

La ciudad de Chengdu es la próspera capital de la provincia de Sichuan, famosa por su maravillosa cocina picante y por sus reservas de Pandas Gigantes.
La historia de Chengdú se remonta, al menos, al siglo IV a. C., cuando fue la capital del Reino de Shu, siendo la única ciudad que no ha recibido cambios de nombre durante las tres épocas; imperial, republicana y comunista.
Algunos de sus principales atractivos turísticos son la montaña sagrada de Emei y Buda Gigante de Leshan, la Base Panda Dujiangyan, el Oriental Buddha Capital, el Monasterio Wenshu y Calle Antigua Jinli entre otros.

Llegamos a Chengdu de noche, al descender del tren ya nos estaban esperando Lora , nuestra amable guía en esta ciudad, junto con la conductora.

Para llegar al hotel tardamos una media hora aproximadamente, el hotel estaba situado justo al lado de la plaza Tianfu y  junto a una parada de metro, ideal para desplazarnos en nuestro tiempo libre.

Hicimos el chek-in, alojándonos en la planta 26 desde donde teníamos una buena panorámica .

Como era bastante tarde, para cenar fuimos a un centro comercial cercano al hotel, eligiendo otra vez una hamburguesa del Mc Donald, ya se que no son la monda, pero como he comentado, era para variar un poco de sabores, pues para el almuerzo siempre comíamos en restaurantes tradicionales.

Día 11 | 1 de agosto  – Chengdu – Gran Buda de Leshan

Salimos con el coche a las 7:30h para dirigirnos hacia Leshan donde se encuentra el Gran Buda de Leshan, en la provincia de SiChuan, el Gran Buda fue esculpido en la montaña LingYun, lugar de unión del río Min, el río Qingyi y el río Dadu.

En el caso de que queráis ir en transporte publico, se tiene que tomar un tren y luego un autobús que sale desde de la estación.

Gran Buda de Leshan

El trayecto fue de hora y media, casi todo por autopista. Al llegar fuimos directamente a tomar el barco para poder ver el Gran Buda desde el río, que según dicen, es desde donde mejor se ve, él único inconveniente para las fotos y el video es que a esas horas de la mañana el sol está justo detrás del buda, lo que produce un contraluz muy fuerte dificultando tomar buenas fotos, mi consejo es que dejéis lo del barco para más tarde cuando el sol está más alto.

El Gran Buda Tiene una altura de 71 metros, casi nada, representando a un Buda Maytrea sentado con las manos apoyadas sobre las rodillas. Hasta hoy en día, es la estatua de Buda esculpida en piedra más alta del mundo.

Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996, incluyendo al gran Buda junto con el paisaje panorámico del monte Emei.

Una vez finalizada la navegación, lo siguiente que hicimos fue subir andando hasta la cabeza del buda, como podéis imaginar habían unas cuantas escaleras, desde donde disfrutamos de unas espectaculares vistas de la confluencia de los tres ríos con el cabezón del buda justo al lado nuestro.

Templo Lingyun

Visitamos el Templo Lingyun que se encuentra en la parte superior, al ser un lugar de oración no permiten hacer fotos ni video en el interior, dedicándonos a fotografiar la zona exterior, donde coincidimos con un grupo de feligreses.

Como después de comer queríamos visitar el Oriental Buddha Capital Resort, la guía nos dijo que no daba tiempo a bajar a los pies de Gran Buda por las angostas escaleras que hay en la parte lateral de la roca, pues las colas de espera para ello en verano son de más de una hora. Así que nos fuimos a comer en las cercanías del templo.

Oriental Buda Capital Resort        

Tras la comida nos dirigimos al Oriental Buda Capital Resort, un parque que nos recomendaron visitar nuestro hijo y su pareja porque les gustó mucho, fue construido hace solo 35 años, las obras de construcción del amplio recinto duraron 8 años.

Es un lugar espectacular, con grutas repletas de budas esculpidos en la roca y figuras de guerreros sumamente fotogénicas, sorprende el inmenso Pharmacist Buddha esculpido en la roca , con sus más de 50 metros de altura.

Al entrar al recinto, cruzamos el puente sobre el río, pasando junto a un gran bosque de bambú, a partir de este punto ya nos empezamos a encontrar con enormes figuras de budas, a cual más bella. Seguimos la visita por el interior de las grutas sorprendiéndonos de las figuras que nos encontrábamos a cada paso.

En el interior de las grutas también pudimos otro Buda bastante grande con más de 30 metros de altura y una vez en el exterior, vimos a lo lejos el Buda tumbado de 170 metros que es el más grande al aire libre.

Es un visita altamente recomendable, para disfrutar de unas esculturas impresionantes, aunque no tengan una antigüedad excesiva. La entrada tiene un precio de 100 yuanes.

Regresamos a Chengdu, les pedimos si nos podían dejar en el barrio de la Calle Jinli (junto al Templo Wuhou), para poder visitarlo nosotros por nuestra cuenta. 

Templo Wuhou

Para entrar al templo hay que comprar la entrada en unas máquinas expendedoras, le comentamos a un chico de atención al turista y nos dijo que compráramos el tique nosotros mismos en la máquina, pero resultó que estaba todo en chino sin posibilidad de poner otro idioma, volvimos donde estaba el chico y le dijimos que no entendíamos nada que viniera a ayudarnos, como vio que no entendíamos ni papa de chino, nos acompañó a la máquina para comprar la entrada, donde hubo que introducir todos nuestros datos, nacionalidad, con pasaporte incluido. Eso que era tan solo para comprar un simple tique de un templo.

Entramos en el templo entregando otra vez el pasaporte y con la consiguiente inspección de mochilas.

Los inicios del Santuario de Wuhou, datan del 221 d.C, dedicado a Zhuge Liang, siendo uno de los más antiguos de Chengdu, aunque los edificios que actualmente se visitan son de la reconstrucción del año 1671 por orden del gobernador de Sichuan, Cai Yurong y de otra remodelación posterior de 1825.

Según he podido leer, el Santuario honra a las personalidades del periodo de los Tres Reinos, descritos en el clásico de la literatura china, el Romance de los Tres Reinos.

El Santuario está unido al Parque Nanjiao, donde pudimos pasear por unos bellos jardines con un pequeño lago en centro, hay una zona con penzais, aunque nosotros los conocemos con la palabra japonesa de bonsáis.

Para nuestra desgracia, en el momento que lo visitamos estaba abarrotado de turistas chinos, lo que nos dificultó poder ver con tranquilidad el interior de los templos donde estaban las estatuas de Liu Bei y de Zhuge Liang , así que visitamos en plan rápido los interiores y dedicamos más tiempo a sus patios y jardines, fue sumamente interesante sus pasajes entre frondoso bosques de bambús.

Los lugares mas interesantes en el Santuario son el Templo de Han Zhaolie, la Galería del Wenchen y Wujiang, el Palacio de Liu Bei, el Palacio de Zhuge Liang, el Templo de Sanyi, el Mausoleo de Huiling, la La estela del Salón Ancestral de Zhuge Wuhou, la Placa escrita por Zhao Fan en la dinastía Qing y el Trípode de hierro de tres patas con orejas de doble nube.

La entrada al santuario tiene un precio de 50 yuanes y el horario es de 8 a las 20h.

Antigua Jinli Street

Al salir del templo, nos dedicamos a recorrer la calle Jinli y sus aledañas que están repletas de tiendas de artesanía y paradas de comida. En sus estrechas callejuelas pudimos ver que estaban flanqueadas de preciosos edificios de estilo tradicional con sus lamparas rojas colgantes, dichas calles era donde estaban los comercios en la época los emperadores.

Como a esas horas de la tarde no apretaba tanto el calor, nos encontramos con miles de turistas locales haciendo los mismo que nosotros, pasear y degustar algunas de las exquisiteces que ofrecen en los puestos de comida.

Algunos de los platos recomendados si os gusta el picante, aunque nosotros no los degustamos son la cabeza de conejo con pimienta de Sichuan y los cocinados con Jelly bean Chili Peppers.

Puente Anshun

De la Jinli Street nos fuimos hacia el barrio del Puente Anshun, que está a orillas del rio Jin, para llegar tomamos el metro en la parada Provincial Orthooaedics Hospital de la linea 5, haciendo transbordo a la linea 2 para bajarnos en la parada Dongmen bridge.

Para orientarnos utilzamos el programa Organic Maps, que como he comentado, es el que tiene el nombre de las estaciones de metro en China y te indica perfectamente el trayecto a realizar, puesto que el Google maps en China no tiene los transportes.

El Puente Anshun, es considerado el puente con más encanto de Chengdu, sobretodo de noche cuando se ilumina reflejándose en el río, en su parte central está cubierto encontrándonos con un restaurante en su interior. Tiene 81 metros de largo por 6 metros de ancho.

El puente original fue construido en el año 1746, pero se lo llevó por delante una riada en 1947,  construyendo otro puente que fue también destruido por otra inundación en 1980, finalmente el puente que actualmente se visita fue construido en el año 2003, supongo que lo ha hecho suficientemente resistente a las riadas.

Según he podido leer, ya en el siglo XIII, el comerciante veneciano Marco Polo, hizo una referencia en sus escritos sobre el Puente Anshun original.

Nos sorprendió mucho esta zona de marcha nocturna, nos encontramos con un gran ambiente por la calle que va paralela al río, con multitud de locales para comer y tomar cervezas occidentales de importación, como Coronita, Budweiser, etc..

En todos los locales había música en directo, con porteros ofreciéndote la carta e insistiéndote para que entraras a su local, fue de las pocas ciudades en China que encontramos un ambiente tan musical al estilo Ruta 61 de USA.

Cenamos unos pinchos en uno de los bares, no sin bastantes dificultades para pedir, pues la carta estaba solo en chino y sin fotos, al final le señale una foto que tenían en la fachada y con suerte nos trajo unos pinchos de ternera.

Para pedir la cerveza me volvió a traer la carta solo en chino y sin fotos, yo creo que no les entra en la cabeza de que no entendamos chino. Bueno al final le enseñé fotos de cervezas que tenía en el móvil y me trajo la que le dio la gana, pero me daba igual, lo único que se me olvidó escribirle en el traductor fue que la quería fría, porque si no dices nada te la traen caliente.

Los precios de las bebidas y de la comida fueron bastante económicos, con al añadido de que disfrutamos de muy buena música en directo fresquitos en el local.

Regresamos al hotel que estaba a solo tres paradas de la línea 2, desde la Dongmen Bridge hasta la parada Tianfu Square.

Plaza Tianfu

Hicimos la visita nocturna de la plaza, como la teníamos al lado del hotel siempre coincidió en verla de noche, destaca el monumento a Mao Zedong situado frente al Museo de Ciencia y Tecnología de Sichuan, que es de entrada libre.

El espacio donde ahora se encuentra la plaza era donde anteriormente había el Palacio Imperial, que fue destruido en la revolución cultural.

En la parte central de la plaza sobresale una fotogénica escultura desde la planta baja donde se encuentra la estación del metro de la línea 2, con algunos restaurantes y tiendas alrededor, desde donde hicimos varias fotografías y video.

Día 12 | 2 de agosto – Chendú y Guilin 

Hoy tocaba visitar a los famosos pandas de Chengdu, nos llevaron a un parque que está a hora y media de la ciudad llamado Xiongmao Leyuan o Base Panda Dujiangyan.

Hay otro recinto más cercano a la ciudad, llamado Chengdu Research Base of Giant Panda Breeding, donde se pueden observar las crías de panda, pero en agosto las entradas están muy solicitadas por lo que nos recomendaron ir a la Base Panda Dujiangyan

Si os habéis informado un poco sobre Chengdu, sabréis que el tema de los pandas es el principal reclamo turístico, pudiendo encontrar muñecos de estos encantadores osos por todos lados, puesto que en esta zona es donde hay la concentración de pandas más grande del mundo, lo explotan al máximo incluido el poder verlos en las reservas.

Base Panda Dujiangyan

La Base Panda o mejor dicho la Chengdu Research Base of Giant Panda Breeding Dujiangyan Field Research Center for Giant Pandas, se encuentra a 60 kilómetros de la ciudad de Chengdu, parece pocos kilómetros pero el trayecto es lento.

Para visitar el amplio recinto hicimos una ruta circular, intentando localizar a los pandas que se dejaban ver, pues como hacia bastante calor muchos de ellos no salían de su refugio donde tienen aire acondicionado.

Aún así vinimos bastantes Pandas Gigantes e incluso los pandas rojos, aunque daban bastante pena el calor que pasaban, estaban todo el rato con la lengua fuera.

En esta reserva nos dijeron que hay más de 30 Pandas Gigantes, nosotros apenas vimos la mitad, pero quedamos contentos con la visita a pesar del calor que hacia.

La guía nos explico que todos los pandas que hay en los zoos del mundo tienen que pagar unos royalties a China que según nos dijo eran de 1 Millón de euros al año por Panda y si tiene crías, China puede reclamarlas, no se si es verdad, pero vaya negocio tiene montado el país con los Pandas.

Restaurante Wenyazi

Regresamos a la ciudad comiendo en el restaurante Wenyazi, que nos dijeron era muy famoso, en esta ocasión nos dieron una sala privada y menos mal que tuvimos la sala, porque en el salón principal había una celebración muy ruidosa.

Monasterio Wenshu

Después de comer visitamos el Monasterio Wenshu, se trata de un gran templo budista zen, cuya última reconstrucción data del 1706 durante la dinastía Qing .

En sus salones ricamente decorados, pudimos ver una gran colección de obras de arte, junto con 300 estatuas de Buda, en el Pabellón de Preservación Sutra se pueden observar más de 500 pinturas y piezas de caligrafía famosas.

El Templo Wenshu sigue actualmente en activo, pudiendo ver, si tenéis suerte, a los monjes rezando sus plegarias.

Dispone de un bello jardín y de una casa de té donde poderte mezclar con los lugareños a media tarde.

También dispone de un restaurante vegetariano dentro del monasterio, por si os interesa dispone de un buffet vegetariano, en nuestro caso no lo degustamos.

Callejón de Kuan Zhai

Al salir del Templo fuimos hacia el barrio histórico de Kuanzhai Xiangzi, uno de lo más encantadores y ambientados de Chengdú. Se le conoce coloquialmente como el callejón ancho y estrecho, donde nos encontramos con bastante animación estilo la calle Jinli, pero mas moderna y con tiendas de más nivel.

Originalmente esta zona data del 1718 , siendo uno de los barrios más antiguos de la ciudad, la ultima remodelación fue en 2008 transformándose en un enclave turístico de gran interés.

A nosotros nos llevaron en el tour contratado, pero si vais en metro se puede llegar tomando la línea 4 del Metro bajando en la estación de Wide y Narrow Alley.

La calles principales a visitar, o mejor dicho los callejones, son el Callejón Zhai (estrecho), donde encontraremos algunas casa de té. el Callejón Kuan (ancho) repleto de tiendas y galerías de arte con hermosos patios, y el Callejón Jing, con bares, comercios y tenderetes con deliciosos postres, todos ellos repletos de hermosos edificios antiguos tradicionales con sus lamparas rojas. En la zona se pueden encontrar 45 patios de las dinastías Ming y Qing, junto con varios jardines.

Es una zona muy turística, por lo que también nos encontramos con muchísima gente pululando por los callejuelas y entrando y saliendo de las innumerables tiendas

Plaza de Pueblo

Finalizamos las visitas a Chengdu en la Plaza del Pueblo, donde paseamos por sus amplios jardines, visitamos los murales de peticiones en el mercado matrimonial en busca de una pareja, en este lugar los padres con hijos solteros o solteras, ponen un anuncio en un folio explicando las virtudes de su hijo/a para que les pueda llamar algún interesado/a en casarse con él o ella.

Recorrimos la zona junto al lago, donde nos encontramos con lugareños jugando al mahjong, el juego de fichas tradicional chino.

Un poco más adelante, pudimos ver como pasaban su tiempo los jubilados bailando en las plazoletas de que dispone el parque, precisamente en uno de ellos me querían convencer para que bailara.

La idea era tomarnos un té sentados en el Heming Tea House, pero estaba abarrotado, así que optamos por tomar el té sentados en un banco del parque.

Una de las actividades más populares en Chengdú, son los puestos de masajes tradicionales en la oreja, les meten una varilla de metal en el oído para limpiárselo y masajearlo, a nosotros la verdad es que nos dio bastante yuyu verlo, además algunos tenían una cámara que les veías el interior de conducto auditivo.

Nos quedaron en el tintero algunas visitas, pero como el tiempo en estos viajes tan intensos es limitado, no dio para más.

Teníamos previsto visitar la Opera y la torre West Pearl, pero no nos dio tiempo.

Nos llevaron al aeropuerto, que está situado a más de una hora de del centro de la ciudad, despidiéndonos de Lora y la chofer.

El aeropuerto es de nueva construcción, inmenso, nos dijeron que era uno de los más grandes con la pista más larga. Es una auténtica pasada, tiene nada más y nada menos que 250 terminales de salida.

Pasamos los estrictos controles de seguridad, y esperamos la salida de nuestro vuelo, que por cierto se retrasó más de media hora.

Como curiosidad, el control de embarque se hizo por reconocimiento facial, ya no hacia falta enseñar tarjetas de embarque ni nada más. El vuelo tuvo una duración de 1:30 horas con algunas turbulencias durante el vuelo.

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Guilin

Al llegar a Guilin, nos esperaba el que sería nuestro guía en la zona, Alonso y su chofer.  Nos informó que para llegar al hotel teníamos una hora y pico de trayecto. Total que entre unas cosas y otras nos acostamos a las tantas de la noche y encima al día siguiente tocaba salir a las 8 para ir al muelle para hacer el Crucero por el Rio Li.

La ciudad de Guilin, cuyo nombre significa bosque de los olivos dulces, debido a la gran cantidad de estos árboles en la zona, es de las de tamaño pequeño según la referencias chinas, tiene «solo» 5 Millones de habitantes.
Su gran atractivo es el precioso paisaje con montañas de piedra caliza, a mi me recordó bastante a la zona de Vietnam de Trang An y Tam Coc, con el añadido del crucero por el Río Li, una impresionante navegación entre montañas calizas, hasta llegar a Yangshuo, una población rodeada de arrozales donde hicimos una pequeña ruta en moto eléctrica
En Guilin se visita también la zona de Longsheng, famosa por sus fotogénicas terrazas de arrozales y sin olvidarnos de la sorprendente cueva de la Flauta de Caña.
Lo orígenes de la ciudad se remontan al año 111 a. C., durante el reinado del emperador Wu de la dinastía Han, fundando el condado de Shi An, que fue el origen de la ciudad actual.

Una vez llegamos al hotel Guilin Lijiang Waterfall , que por cierto era inmenso y estaba super bien situado, justo enfrente del lago Shan hu, al subir a la habitación pudimos disfrutar de unas fabulosas vistas al lago donde hay las dos pagodas iluminadas.

Día 13 | 3 de agosto – Guilin – Crucero por el Río Li – Yangshuo

Tras el desayuno y observar la preciosas vistas del amanecer sobre el lago Shanh desde la habitación, bajamos a recepción para encontrarnos con Alonso e iniciar las visitas del día.

Crucero por el Rio Li

El trayecto en coche hasta llegar al muelle desde donde salía el crucero fue de hora y media, una vez allí presentamos los pasaportes para poder recoger los billetes físicos y nos dirigimos hacia el muelle numero 8 que era donde estaba amarrado nuestro barco. En el larguísimo muelle habían amarrados una infinidad de barcos, creo que eran más de treinta por lo menos.

Iniciamos la navegación puntualmente a las 9:40, al acceder al interior del barco, nos quedamos asombrados de que teníamos una mesa junto a la ventana para nosotros, en un salón donde solo habían 10 mesas, sinceramente, después de las ultimas experiencias en China, pensábamos que iríamos apretujados con un montón de turistas más y fue un crucero súper relajante, un gran acierto y muy recomendable.

Aquí os dejo el enlace por deseáis reservarlo :
Crucero hasta YangShuo por el río Li

La navegación tuvo una duración de cuatro horas, navegando a través de unos paisajes bucólicos y maravillosos.

Durante casi todo el viaje, me pase más rato subido en la cubierta disfrutando de los increíbles paisajes y filmado lo que aparecía tras cada curva que hacia el río, que en la mesa que teníamos asignada.

En un cierto momento del trayecto, el guía nos informo que estábamos pasando frente a un cadena montañosa que sale impresa en los billetes de 20 yuanes, en ese momento todos los turistas subieron a cubierta y empezaron a hacerse fotos con un billete en la mano y la cadena montañosa de fondo.

Como podeis ve en las fotos, el paisaje no tiene desperdicio, con cumbres espectaculares de roca caliza, bosques de bambú, búfalos de agua bañándose y campesinos trabajando en los huertos.

Cuando fueron las 11:30 nos informaron de que en breve podíamos comer, nos ofrecieron un bufe libre solo para las 10 mesas que estábamos en la segunda planta.

En el tramo final que hay antes de llegar a Yangshuo, pudimos ver a los pescadores tradicionales, con sus estrechas balsas de bambú, que estaban pescando con la ayuda de cormoranes.

Yangshuo

Al llegar a Yangshuo, desembarcamos, paseamos por la zona peatonal que está repleta de comercios y tenderetes de comida, acercándonos a la orilla del río donde estaban amarradas las balsas de los pescadores, cada uno con su cormorán correspondiente.

Recorrimos alguna de las callejuelas de la ciudad, pero tampoco es que la visitáramos en profundidad puesto que teníamos que ir a la siguiente actividad que teníamos contratada.

Paseo en Moto Eléctrica por los Arrozales

Habíamos contratado una excursión por los arrozales con moto eléctrica, en nuestro caso elegimos una moto con sidecar, que era una copia de una vespa, pues a mi pareja no le gustan las motos y si no tiene más de dos ruedas no se sube.

Hicimos un bello recorrido por mitad de los arrozales con las montañas calcáreas de fondo, mejor mirad las fotos y opinad.

Recorrimos varios tramos de pista, pasando por los arrozales, siguiendo por la orilla del río Yulong, donde se pueden alquilar balsas para hacer un paseo, deteniéndonos en algunos momentos para poder hacer varias fotografías de lo que íbamos viendo.

En cierto momento tuvimos que cruzar el río por un estrecho puente, allí se complicó al venir otra moto de cara y yo con la moto con sidecar apenas cabíamos los dos, menos mal que el sidecar tiene una protección de hierro que sino le hubiera hecho una rallada con un poste del puente, al final pudimos cruzar los dos.

Al finalizar la ruta en moto, nos recogió el conductor para llevarnos de regreso a Guilin,  el trayecto duró hora y media, dejándonos en el hotel.

Dejamos mochilas y salimos a pasear por la turística ciudad que estaba llena de gente.

Pagodas del Sol y de la Luna

Lo primero que hicimos fue pasear por los jardines a orillas del Lago Shan hu, que significa Lago del Abeto, para hacernos unas fotos con las dos pagodas, como era la hora del anochecer pudimos verlas cuando se iban iluminando, cada una de un color diferente, la del sol en tonos anaranjados y la de la luna en color blanco azulado mientras se reflejan en las aguas del lago.

La Pagoda más alta es la del sol con 9 plantas de altura y más de 40 metros mientras que la de la luna tiene 7 plantas, según nos explicaron tiene un túnel subacuático que las une, pudiendo subir a la del sol mediante un ascensor. También hay la opción de alquilar una barca para hacer un recorrido por el lago y verlas más de cerca,

En los jardines nos encontramos por la noche con una bella iluminación asiática, tanto de las plantas que circundan el lago que estaban iluminadas en multicolores como en los puentes y pasarelas que parecían sacados de la película Frost.

Seguimos la orilla del río Li hasta el puente Jiefang donde nos encontramos con una gran concentración de pescadores amenizados por una chica que estaba cantando en un karaoke improvisado.

Mercado Nocturno – Calle Zhengyang

Para regresar hacia el hotel lo hicimos por la calle Zhengyang St, situada en el distrito de Xiufeng, es donde se localiza uno de los mercados nocturnos de la ciudad, nos comentaron que había otro en la calle Xicheng, pero no lo visitamos.

Como suele ser habitual en los mercados nocturno de Asia, estaba la calle a reventar de gente, con centenares de puestos de comida, abalorios, música en directo y todo lo imaginable.

Neapolitan Pizza

Para cenar elegimos una pizzería napolitana llamada Neapolitan Pizza, está situada en la avenida Binjiang Rd,18, donde comimos unas pizzas estupendas, fue una gran cambio de sabores en nuestro viaje. Un lugar muy recomendable si visitáis la ciudad y os apetece una pizza italiana.

Tras la cena estuvimos disfrutando de las iluminaciones nocturnas de la ciudad sobre todo a orillas del lago y sus canales.

Gunanmen – Puerta Sur

Como mi pareja ya estaba cansada, con el añadido del calor que seguía haciendo de noche, se quedó en el hotel, pero como yo cuando estoy de viaje dicen que me pongo hiperactivo, me apeteció hacer otro paseo a orillas de lago hasta llegar al Puente Gurong, situado frente la isla del lago que puede acceder por el puente Beidou.

De paso le hice unas fotografías al Gunanmen, más conocida como la puerta Sur de la ciudad antigua, fue  construida en el año 621, aunque la actual se reconstruyó tras la segunda guerra chino-japonesa a mediados del siglo XX.

Día 14 | 4 de agosto – Longsheng

Este día habíamos elegido alojarnos en Longsheng, para así pasar una noche en una zona rural más tranquila. El guía nos aconsejó que dejáramos las maletas en el maletero del coche y cogiéramos lo imprescindible para una noche en las mochilas, para así evitar llevar sobrepeso en el siguiente hotel.

Tras el desayuno, salimos a las 9 del hotel con el checkout realizado, para dirigirnos hacia los campos de Longsheng, que es la zona de las terrazas de arrozales.

Longsheng

El trayecto hasta llegar a Longsheng, es de unos 115 km desde Guilin con bastante trafico, a través de sinuosas carreteras que hacen la conducción sea algo lenta. Para acceder en coche a esta área del Parque de la Terrazas hay que pagar una especie de peaje turístico y seguir con la furgo, en caso de llegar en autobús, se tiene que cambiar a un minibus más pequeño.

Longsheng es una pequeña región autónoma en una zona montañosa , famosa por la belleza de sus paisajes con sus terrazas del cultivo de arroz y la diversidad cultural de las minorías étnicas que viven en estos parajes.
En la colina de Longji, que significa hueso de dragón, pudimos disfrutar de las terrazas de arrozales que descienden desde la cima de la montaña hasta la orilla del río. Pudiendo interactuar y charlar con las minorías étnicas que habitan en las casas donde nos enseñaron a hacer el arroz en la caña y el té de aceite.

Tras casi tres horas de trayecto llegamos a Longji, que es la aldea donde nos alojamos, nos dejó nuestro conductor en el aparcamiento que había a la entrada del pueblo, debiendo llegar a pie hasta el Baike Hotel, pues solo pueden circular por sus calle los coches de los aldeanos.

Las mochilas nos la vinieron a recoger con un triciclo eléctrico con un cajón trasero para llevarlas al hotel, no es que pesaran mucho, pero fue de agradecer.

Una vez llegamos al encantador hotel, comprobamos que fue todo un acierto alojarnos allí, como podéis comprobar por las fotografías, el edificio estaba totalmente forrado de madera dándole un toque rural muy auténtico y una vez en la habitación pudimos comprobar que tenía unas fantásticas vistas a las montañas y a las terrazas de arrozales, parecía un foto de postal.

Dejamos algunas cosas en la habitación y salimos para la visita que teníamos programada de los arrozales.

Terrazas Arrozales de Longji – «El Lomo de Dragón»

Para llegar al punto de inicio del treking, nos subieron con un carricoche al punto más alto, el mirador se llama Nueve Dragones y Cinco Tigres.

Mirador Nueve Dragones y Cinco Tigres

Nos hicimos una decena de fotos desde el mirador e iniciamos la caminata para descender por los arrozales, parándonos constantemente para hacer un montón de fotos y videos, os pongo solo unas pocas para no aburriros.

Pensaba que seria un treking más dificultoso, pero en realidad todo el camino está adoquinado y con escaleras en los desniveles, por lo que no hace falta tener mucho fondo para recorrerlo.

A pesar de que ya hemos visitado otras terrazas de arrozales, como por ejemplo las de Sapa en Vietnam, no dejan de maravillarnos las espectaculares vistas de los campos, todos perfectamente alineados con su verde intenso descendiendo por la montaña para aprovechar al máximo la tierra.

Nos comentaron que se calcula hay alrededor de 66 kilómetros cuadrados en terrazas en esta zona y que su ingenioso sistema de riego data de 600 años atrás.

Ping’An

A mitad de nuestro descenso, llegamos a una población intermedia, llamada Ping’An (Antigua población Longji), es una de las aldeas de la minoría Zhuang y Yao que se caracteriza por su arquitectura única, en la que no utilizan clavos para la construcción de sus viviendas.

Almorzamos en el restaurante que había situado a mitad de la población, como el nombre estaba en chino no os puedo decir como se llamaba, degustamos el famoso arroz relleno en la caña de bambú, unos revoltijos de tortilla con ajos tiernos, wok de verduras y algún plato más.

Mirador Siete Estrellas con La Luna

Subimos por una larga escalinata hasta llegar al Mirador Siete Estrellas con La Luna, donde hay una gran pagoda de madera, desde donde teníamos unas estupendas vistas de los arrozales y la cordillera montañosa.

En aquel momento, como era la hora después de la comida, había muy pocos turistas, aprovechamos el momento para sentarnos y relajarnos admirando el bello paisaje.

Visita a Casa Familia Local

Descendimos otra vez hacia la aldea para ir a casa de una familia lugareña donde nos enseñaron a hacer el arroz relleno de bambú y el té de aceite (youcha / yoh-chaa) , se trata de un aperitivo tradicional con propiedades curativas antirreumáticas.

La elaboración de té, se realiza en una paella con el fuego a tierra, tostando primero el arroz, como si fuera el arroz hinchado de los desayunos y después tostando el té, aunque todavía no era la hora de merendar, degustamos lo preparado por compromiso sin demasiada hambre.

Finalizada la merienda, regresamos al hotel para seguir con la relajada tarde, que la teníamos bien merecida tras unos días de viaje tan intensos.

Cenamos en el restaurante del hotel solo fruta, pues estábamos bastante llenos tras la comida y la posterior merienda.

Día 15 | 5 de agosto – Guilin – Zhangjiajie

Teníamos por delante un día bastante tranquilo, a parte de los transportes, no había prevista ninguna visita.

En el hotel nos prepararon un delicioso desayuno occidental, que nos comimos sentados en la terraza del restaurante disfrutando de las vistas a los arrozales.

Salimos del hotel para pasear un poco por Ping’An, aprovechando que hacia una mañana bastante fresca y resultaba muy agradable dar una vuelta por la aldea.

Cueva de la Flauta de Caña

A las 9 de la mañana, salimos con la furgo de regreso hacia Guilin, fueron tres horas de ruta sin demasiado tráfico. Cuando estábamos cerca de la ciudad e íbamos bastante bien de tiempo, le pedimos a Alfonso si seria posible visitar la Cueva de la Flauta de Caña.

Nos dijo que sí, además como el tenía el carnet de exmilitar, se beneficiaba del privilegio de no hacer la cola, así que una vez allí, pudimos entrar a la cueva enseguida.

Las Cuevas de la Flauta de Caña se encuentran a seis kilómetros de Guilin, se llaman así por las cañas que crecen en el lago cerca de la entrada y que eran utilizadas para la fabricación de flautas, sus elaboradas galerías de piedra caliza excavadas a mas de 250 metros de profundidad, están iluminadas con focos leds de múltiples colores, en un estilo muy asiático, son un lugar de gran atractivo turístico. Fueron inauguradas para el turismo en el año 1962.

Realizamos la visita a las cuevas, pasando por varias galerías repletas de estalactitas y estalagmitas, hasta llegar a una gran sala, que tiene el sobrenombre de Palacio de Cristal donde hay un pequeño lago, que refleja el techo como si de un agujero se tratara, además con las coloridas luces le da un toque de cuento de hadas.

El horario es de 8 a 17:30 horas, el precio para entrar es de 110 yuanes y la visita suele tener una duración aproximada de una hora.

Restaurante McFound

Para comer, nos recomendaron ir al Restaurante McFound, que se encuentra en el numero 7 de la calle Xinyi Rd, (Xiangshan District), de la ciudad de Guilin, Una de sus especialidades son una especie de burritos con carne, con la ayuda del traductor de Google, yo me lo pedí sin cilantro.

Al finalizar la comida, nos acercamos a una frutería para comprar varias piezas de fruta, así tener un tentempié durante el largo viaje en tren.

Tocaba despedirse de Guilin, de Alonso y el conductor, que nos llevaron a la estación para tomar el tren de «alta velocidad» hacia Zhangjiajie.

El inconveniente de este trayecto en tren, fue que era un tren de «alta velocidad» pero realizaba un montón de paradas, mas de veinte creo que fueron, lo que hizo que un trayecto de 600 km que debería hacerse en unas tres horas, se convirtieran en casi ocho horas. Menos mal que para este trayecto teníamos asientos en primera con más espacio en las piernas y más cómodos.

Por desgracia nos toco una gran familia china un poco follonera al lado, que no pararon de comer durante todo el trayecto, llevaban provisiones para las ocho horas, comiéndose un montonazo de botes de fideos estilo YateComo con su olor característico, cabezas de pato, patas de pollo y demás exquisiteces chinas.

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Zhangjiajie

Llegamos por fin a Zhangjiajie 张家界市, como es habitual en los trenes chinos puntualmente a la hora prevista, eran las 22:18, donde ya nos estaban esperando la simpática Maya, que seria nuestra guía, y el chofer, para dirigirnos hacia el hotel de Zhangjiajie llamado Zhangjiajie Expert Village Courtyard Hotel, en veinte minutos llegamos.

El hotel esta situado muy cerca del Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie, lo que lo hace ideal para su visita y para poder pasear por las calles comerciales de la ciudad, aunque he de decir que el bufé del desayuno fue el peor de todos los hoteles en que estuvimos.

Una vez hicimos el cCheck-in, Maya nos informó de que saldríamos a las 7:30 la mañana siguiente, así que fuimos a dormir rápido, pues si queríamos desayunar y estar preparados a esa hora tenderíamos que levantarnos a las 6h.

La ciudad de Zhangjiajie está situada en la provincia de Hunan, famosa por el área escénica de Wulingyuan, cuyos paisajes fueron la inspiración de James Cameron para la pelicula Avatar y su planeta Pandora .
El Parque forestal nacional Zhangjiajie, fue reconocido en 1982 como el primer parque nacional forestal de China con sus 11.880 hectáreas, este parque está integrado dentro de la enorme área escénica de Wulingyuan, de 398 kilómetros cuadrados.
La UNESCO declaró el área escénica de Wulingyuan Patrimonio de la Humanidad en 1992 y en el año 2004 fue incluido como Geoparque Mundial de la UNESCO.
Durante su visita se pueden ver miles de columnas serradas de arenisca y cuarcita, algunas de ellas de 200 m de altura.

Día 16 | 6 de agosto – Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie

El día amaneció bastante nublado, con una lluvia fina que caía constantemente, lo que hizo que nos decepcionáramos un poco, pues hoy tocaba visitar uno de los parques más singulares e interesantes del viaje.

Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie

Tras el desayuno, salimos a las 7:30 hacia el Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie, que curiosamente estaba a solo a 1 km del hotel, por desgracia seguía lloviendo.

La entrada al parque tiene un precio de 225 yuanes, siendo valida para cuatro días consecutivos

Montaña Tianzishan

Hicimos la primera cola entre apretujones de los turistas chinos para subir al teleférico, que nos llevaría a la Montaña Tianzishan,  por desgracia seguía lloviznando así que los cristales de la cabina del teleférico estaban llenos de gotas de agua, no pudiendo disfrutar de una visión nítida del paisaje.

El precio del billete de ida es de 72 yuanes e ida y vuelta 144 yuanes y el horario es de 7 a 18h.

Las principales atracciones de la zona es poder ver las nubes de niebla rodeando los puntiagudos picos de la montaña, las vistas del sol al amanecer que nosotros no pudimos ver y la puesta de sol que nos la perdimos por descender antes de tiempo.
Durante el recorrido hay más de 80 miradores en plataformas naturales para disfrutar del magnífico paisaje.

Una vez llegamos al final del trayecto en teleférico, nos pusimos con el paraguas en mano para poder disfrutar de la espectaculares vistas, que aunque había algo de niebla tenia un encanto místico.

Siguiendo los consejos de Maya, fuimos siguiendo el tramo del camino parándonos constantemente para hacer fotos y video , es un lugar sumamente impresionante.

Montaña Tianzi

En esta zona del área de Tianzishan nos encontramos con un restaurante del Mc Donald’s, algo que nos sorprendió bastante.

Con sus 1200 metros es el punto más alto del parque, donde visitamos la Pagoda del Pabellón Tianzi que significa Montaña del Hijo del Cielo, tiene 30 metros de altura, pudiendo subir hasta el piso más alto para tener unas vistas panorámicas de 360 grados de la zona con más de 3.000 formaciones rocosas, en su interior hay un pequeño museo.

Parque Helong 

Fuimos hasta el Parque Helong, a una plataforma de observación donde se visitan un par de monumentos, el más destacado es el monumento de bronce dedicado a Helong y su Caballo, de 6.5 metros de altura y un peso de nueve toneladas.

Desde esta plataforma nos encontramos con los paisajes más representativos de Zhangjiajie, unas vistas panorámicas maravillosas, que al final ya no sabíamos si estábamos repitiendo las fotografías o no de tanto apuntar la cámara hacia todos lados.

En esta zona es donde se encuentra el famoso pico del pincel imperial, conocido como el pico Yubi.

Otro de los miradores famosos es la Terraza Dianjiang , principalmente para poder contemplar el Bosque de Piedras del Mar del Oeste, en él las puntiagudas rocas sobresalen por encima de la bruma.

En el valle de las Ten Miles Gallery se puede tomar el tren verde para recorrerlo.

Huangshizhai (Aldea de Piedra Amarilla)

Se le conoce también como el pueblo de Huangshi, realmente no es un pueblo como podríamos pensar, en realidad es un observatorio impresionante del Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie, completamente  rodeada de profundos acantilados desde donde podremos ver el pico de los Cinco Dedos y los picos de los Enamorados.

Yuanjiajie

Tomamos un autobús para desplazarnos a la zona de Yuanjiajie, con sus colas y empujones correspondiente para poder entrar.

En la zona de Yuanjiajie, situada en el lado norte del parque, pudimos visitar la Montaña Aleluya, que tras la película fue oficialmente renombrada como «Montaña Aleluya de Avatar», y contemplamos las rocas flotantes de Avatar, al pasar las nubes por debajo da la sensación de que realmente están flotando.

Destaca la la Columna del Sur, también conocida como el Pilar entre el Cielo y la Tierra, de 150 metros de altura, compuesto por arenisca de cuarzo, con sus arboles y plantas creciéndole en la parte superior como si de cabello se tratara.

Por suerte en este momento dejó de llover y se aclaró el día, aunque seguía nublado, lo que posibilito que pudiéramos seguir con la visita más cómodamente.

Tomamos unas escaleras que no llevaron hasta una zona repleta de cintas rojas, todas enlazadas en las ramas de los arboles por los feligreses, pasando por El Primer Puente del Mundo, un puente de roca creado por la naturaleza, por donde resultó antes habíamos pasado andando, sinceramente cuando vimos por donde habíamos andado sobre el precipicio nos causó bastante impresión.

Un mirador que nos encantó fue el conocido como la Plataforma Encantadora situado en las cercanías del Primer Puente del Mundo, que nos ofreció unas vistas increíbles de las rocas en forma de pico.

Cuando eran cerca de las dos del mediodía y visto qué seguía nublado decidimos bajar para comer fuera del parque, pues pensamos estaríamos más tranquilos, sin las aglomeraciones de turistas. Aunque nuestra primera intención era estar hasta las 5 de la tarde en el parque que es cuando el sol ilumina la montaña aleluya, pero al estar nublado nos dirigimos hacia los ascensores de bajada.

Ascensor Bailong

Nos pusimos a la cola para tomar el famoso ascensor Bailong , también conocido como el Elevador de los Cien Dragones, es el ascensor al aire libre más alto del mundo según el libro de los récords Guinness, fue inaugurado el año 2002.

El precio es el mismo que el teleférico, 72 yuanes, nos comentaron que es uno de los 10 mejores del mundo. Una vez pudimos entrar en la cabina acristalada del ascensor, descendimos en apenas dos minutos los 326 metros que nos separaban de la planta baja admirando el paisaje que dejábamos atrás.

La sorpresa fue que después de tomar el autobús y descender con el rápido ascensor de cristal, salió el sol, como se suele decir, es la ley de Murphy.

Zhangjiajie 

Comimos tranquilamente en un restaurante cercano al hotel, donde nos preguntó la guía si nos apetecía pollo, le dijimos que si, pero al traerlo nos dimos cuenta del error, era una olla con el pollo entero con cabeza, entrañas y pata y bastante picante, yo apenas comí.

Fuimos a descansar al hotel, saliendo después de una siesta a pasear por la agitada ciudad, repleta de turistas, restaurantes, tenderetes de comida y objetos de recuerdo.

Recorrimos varias de las calles principales de Zhangjiajie, la zona comercial, pasando por algunos jardines y viendo en una de las plazas como bailaban algunos ciudadanos al son de la música tradicional, regresando al hotel para refrescarnos.

Salimos otra vez por la noche para así captar el ambiente nocturno, encontrándonos con un gran ambiente turístico por doquier. Para cenar, preferimos comernos un yogur y fruta que compramos en una tienda cercana al hotel.

Día 17 | 7 de agosto – El Gran Cañón de Zhangjiajie y El Lago Baofeng

Siguiendo con las visitas del parque nacional, salimos a las 7:30 hacia el Gran Cañón de Zhangjiajie, donde podremos atravesar el puente de cristal de reciente construcción.

Gran Cañón de Zhangjiajie

Para llegar al Gran Cañón en coche nos llevó aproximadamente una hora, se encuentra situado en la provincia de Hunan, dentro del Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie Hunan, en el que podremos pasear entre bosques y lagos por su garganta a 300 metros bajo el acantilado.

Una de las atracciones principales del Gran Cañón de Zhangjiajie es el Puente de vidrio de Zhangjiajie diseñado por el arquitecto israelí Haim Dotan, construido para atraer al turismo en masa con su suelo transparente de cristal, para tortura de los que tenemos vértigo.

Es considerado el puente con suelo de vidrio más largo y alto del mundo, se inauguró en 2016, tiene 430 metros de longitud uniendo dos acantilados, está suspendido a casi 300 metros sobre el suelo, pudiendo soportar hasta 800 visitantes a la vez.

En su construcción se utilizaron 120 paneles de vidrio con tres capas de espesor.

Para los más aventureros hay disponible una plataforma para hacer puenting, dicen es el salto más alto del mundo.​​

Una vez llegamos al aparcamiento, vimos que habían varias zonas en obras, Maya nos explicó que en la primavera de este año tuvieron unas grandes riadas con inundaciones, destrozando todas las tiendas situadas en el acceso al parque y algunas viviendas.

En la recepción de entrada al puente, nos cedieron unos peucos de ropa con suela de goma para ponerlos encima de nuestros zapatos y así evitar que ralláramos el vidrio del puente.

Cruzamos el impresionante puente con suelo de cristal, por suerte hay tramos transparentes y otros de cristal blanco para los que tiene vértigo y no quieren pasar por las zonas transparentes. Como ya podéis suponer nos hicimos varias fotografías cruzando el puente.

Una vez llegamos al otro lado del puente, hay la opción de volver a cruzar con una gran tirolina, no incluida el precio de la entrada, o descender por un ascensor o bajar por un tobogán.

Antes de descender, entramos en una atracción virtual, donde nos subimos a unas cestas como si fueran de un globo aerostático, para realizar un vuelo virtual por el cañón utilizando unas gafas de RV.

Cuando llego el momento de escoger la forma de descenso, mi pareja prefirió bajar en el ascensor y yo elegí, junto con Maya bajar por el tobogán.

Una vez abajo, nos subimos en una barcaza para cruzar un breve tramo del río pasando frente a una cascada.

A continuación, hicimos un treking por el camino que va paralelo al río, atravesando algunos puentes y pasarelas de madera, pasando bajo rocas goteantes y cruzando un gruta, fue una experiencia muy gratificante y cómoda pues es casi todo llano, además se estaba más fresquito por los árboles y las verdes aguas del río.

El treking  tiene una distancia es de unos 5 kilómetros, que se hacen en más o menos 2.5 horas en ritmo normal.

Finalizada la ruta, volvimos a subir a otra barcaza para cruzar un lago alargado y dar por finalizada la visita. En esta zona también nos encontramos con todas las tiendas de souvenirs arrasadas por la inundación.

Restaurante Cien Ríos

Comimos en un restaurante cercano al hotel, llamado Cien Rios pero en chino, la comida nos gustó mucho más que la del restaurante del día anterior.

Tras la comida fuimos al Lago Baofeng, que estaba a poco más de un cuarto de hora del hotel.

Lago Baofeng

El Lago Baofeng se encuentra muy cerca de la ciudad, en una cuenca entre las montañas de Zhangjiajie, la principal atracción es un recorrido en una barcaza de madera y la visita a las salamandras gigantes.

Una vez nos dejo el conductor en la entrada del complejo, tomamos un pequeño autobús que nos llevó hasta el muelle desde donde salen las barcazas, al ser las dos del mediodía, había pocos turistas, con el añadido del calor que estaba haciendo y que quizás no era la mejor hora para un paseo en barco, menos mal que estaba cubierto que si no nos quedamos asados.

La navegación por el lago es agradable, a pesar del calor. Durante el trayecto pudimos hacer varias fotos y videos del paisaje, mientras que cuando nos acercábamos a unas casas flotantes, aparecía un cantante de vestido con ropas tradicionales de las minorías locales y nos cantaba una canción típica de la zona, es bastante guiri pero al fin y al cabo eso es lo que somos y fue bastante curioso.

Finalizada la navegación, nos devolvieron a la entrada con otro bus, dejándonos frente a la zona de las salamandras.

Allí pudimos visitar unos estanques con varias salamandras centenarias gigantes, yo no pensaba que se pudieran hacer tan grandes las salamandras, las que yo había visto en el Montseny no llegan a 15 centímetros, en cambio estas pueden pasar del metro.

Hay una zona con una cascada por donde cruza un pequeño puente de madera, aunque me dio la sensación que era prefabricada, pero bueno para las fotos queda bien.

De regreso al hotel, estuvimos hablando con Maya de la posibilidad de ver un espectáculo a media tarde, así que nos tramitó la compra de entradas para el teatro Zhangjiajie Charming Western Hunan Night Show. Quedamos con ella a las 18:30 para que nos acompañara al teatro andando pues estaba a 5 minutos del hotel.

Zhangjiajie Charming Western Hunan Night Show

A la hora convenida fuimos hacia el teatro, que como he comentado estaba muy cerca del hotel, una vez entramos estaban haciendo un espectáculo en el patio, pero como nosotros teníamos las entradas para el teatro interior nos dirigimos hacia la sala grande para localizar nuestras butacas.

Fue un espectáculo realmente magnífico, con unas historias interesantes, se podía seguir una traducción en inglés en las pantallas, los artistas eran muy profesionales, en todos los espectáculos que hicieron intervenían una gran cantidad de bailarines y equilibristas. Sorprende que en una zona turística los espectáculos tenga tanta calidad.

Al salir del teatro nos estaba esperando Maya, acompañándonos a una tienda de tés donde nos hicieron una demostración de como servir el te y las variedades predominantes en la zona. Compramos un te de fresa, tiene este nombre pero no sabe a fresa.

Seguimos paseando por la población disfrutando del gran ambiente nocturno hasta la hora de cenar. La intención para la cena, era buscar algun lugar de comida occidental estilo sándwich, pero como no encontramos ninguno, decimos comprarnos otra vez un yogur y fruta.

Día 18 | 7 de agosto – Montaña de Tianmen – Shanghai

Hicimos el check out del hotel a las 8:30, saliendo hacia la ciudad de Zhangjiajie desde donde sale el teleférico que va al Monte de Tianmen, donde visitaremos la Cueva de Tianmen y la famosa y fotogénica Puerta del Cielo.

Una vez nos dejo el chofer a la salida del teleférico, nos pusimos en la cola de la entrada al teleférico, tardamos 2 horas y cuarto en poder coger la cabina, fue bastante pesado, entre el calor y los miles de turistas, parecía que no se terminaba nunca.

Parque Nacional de la Montaña de Tianmen

La Montaña de Tianmen está considerada como el alma de Zhangjiajie, siendo la montaña más alta del parque. 

Cuando por fin pudimos subir al teleférico, en poco más media hora llegamos a la cima, nos dijeron que era el teleférico de cable más largo del mundo, curiosamente fue construido por una empresa francesa. 

Hacía un día estupendo, menos mal, pues junto al Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie, era una de las visitas de naturaleza que más me atraía.

Una vez en lo alto, iniciamos las visitas, la mayor parte del recorrido se realiza por unas vertiginosas pasarelas colgadas en el aire sobresaliendo de la roca, que van rodeando el perímetro de la montaña, pasando por zonas de frondosos bosque de bambú y de arboledas.

Como una imagen vale más que mil palabras, solo tenéis que ver las fotos para haceros una idea de las espectaculares panorámicas que pudimos disfrutar desde los miradores y por nuestro paseo por el borde del profundos acantilados. 

Toda esta calzada que rodea el Monte Tianmen, es una de las plataformas de observación más altas del mundo con una caída de 1430 metros. 

Por si nos faltaban emociones, accedimos a la pasarela acristalada con una anchura de poco mas de metro y medio, para recorrer sus 60 metros de vistas al precipicio, para poder entrar nos tuvimos que poner unas fundas de tela en los zapatos, hay que ver como les gustan a los chinos esto de las pasarelas de cristal. Hay quien ha comparado esta pasarela con la del Gran Cañón de USA, en mi caso no puedo opinar, pues cuando estuvimos en el Gran Cañón no visitamos la pasarela de cristal.

Templo Tianmenshan

Subimos al templo budista de Tianmenshan, por el camino pasamos por varios miradores, todo en esta montaña es realmente espectacular, el templo  fue construido en el año 870 d.C durante la dinastía Tang,  recibiendo el nombre de Templo Lingquan, siendo destruido durante el conflicto armado y reconstruido en 1949 por el gobierno local.

Se trata de varios templos muy bien conservados situados en terrazas, la ventaja es que en esta zona apenas llegan los turistas, por lo que se está muy tranquilo durante la visita.

Atravesamos el puente colgante, para dirigirnos hacia otra de las secciones de pasarela, en este caso es un poco más estrecha y se introduce en una hendidura de la roca formando un ángulo vertiginoso.

Había llegado la hora del almuerzo, como estábamos un poco cansados de la comida oriental, aunque esta deliciosa cansa un poco, elegimos para comer un Burger King que hay en la zona de restaurantes, quien iba a decir que habrían hamburgueserías americanas en estos parques.

El descenso lo hicimos, el primer tramo por unas eternas escaleras mecánicas, he leído que en total hay 24 escaleras, la verdad es que parecía que no terminaban nunca.

Que nos llevaron a pie del gran agujero en la roca, justo en la parte alta donde termina la larga escalera de 999 escalones, es entretenido ver como van subiendo algunos sufridores, imagino porque han hecho una promesa, llegando a la cima completamente agotados y empapados en sudor.

Tras varias fotografías y videos, continuamos bajando por más escaleras mecánicas hasta la base donde se inicia la escalera, en este punto las fotos son más bonitas, dando una idea de la inmensidad de la montaña y su gran boquete. Es un lugar muy especial.

Una de las vistas que también es muy conocida por los amantes del motor como yo,  es la carretera de las 99 curvas a lo largo de sus 11 kilómetros de recorrido que da acceso en coche a la montaña.

Aquí rodaron el anuncio del Nuevo Range Rover Híbrido Enchufable llamándolo el Dragon Challenge, que supero las 99 curvas y además subió por los 999 escalones. Aquí os de el Enlace por si queréis verlo.

Para acabar el descenso de la montaña, tomamos otro teleférico que nos llevó hasta el parking de autobuses. En esta zona hay un teatro donde hacen el espectáculo del Cuento de la Hada de Zorro de Tianmen, nos comentaron que era precioso, pero por desgracia nosotros finalizábamos las visita aqui.

Como teníamos tiempo de sobra fuimos a un café en Zhangjiajie, para tomar un té helado, a pesar de que me estaba volviendo a resfriar de tanto aire acondicionado y el calor extremo del exterior.

Nos acompañaron al aeropuerto de Zhangjiajie, desde donde todavía se podía ver la Puerta del Cielo, con el inconveniente de qué resulto se iba a retrasar el vuelo, al final se retrasó casi tres horas, un rollo porque llegaríamos al hotel de Shanghái tardísimo.

Por fin aterrizamos en Shanghái, tras al espera de las maletas, salimos al hall de llegadas donde nos estaba esperando Francisco, que nos hizo de guía y chofer durante nuestra estancia en la ciudad con su flamante coche marca Nio eléctrico.

La ventaja de ser tan tarde fue que apenas había trafico para entrar a la ciudad, aun así llegamos al hotel casi a las tres de la madrugada. Francisco nos informó que al día siguiente saldríamos a las 10 de mañana.

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Shanghai

La ciudad de Shanghái, es la más grande en China, con más de 26 millones de habitantes, una mezcla de construcciones de las antiguas colonias europeas y de nuevas edificaciones modernas con grandes rascacielos acristalados separados por el río Huangpu.
Al igual que con sus construcciones, en ella se encuentra una mezcla de culturas tanto de vanguardia como las de una China más tradicional .
Donde podremos visitar impresionantes monumentos, como los edificios coloniales de la orilla derecha del río Huangpu, frente al Bund, inmensas zonas comerciales como la calle peatonal de Nanjing Lu o edificios más tradicionales como el Templo de Buda de Jade y el Jardín de Yuyuan.
Sus orígenes datan de hace 6.000 años atrás, cuando era un trozo de tierra costera fértil donde los antepasados ​​de los actuales pobladores nacieron, trabajaron y prosperaron.

DÍa 19 | 9 de agosto – Shanghái

Tal y como estaba previsto, salimos del hotel a las 10 de la mañana, supongo que al llegar tan tarde, a nadie le apetecía madrugar y al guía menos.

Templo de Buda de Jade

La primera visita fue el Templo de Buda de Jade, un templo budista que todavía está en funcionamiento, fue construido en el año 1882, en el pudimos visitar dos auténticos tesoros, unas estatuas de Buda talladas en el exclusivo Jade blanco y adornadas con piedras preciosas, la estatua principal fue traída desde Birmania por un monje que estaba de peregrinación hacia el Tíbet y la otra proviene de Singapur.

Aunque en teoría el templo debería tener mucha actividad de fieles y monjes, en el mes de agosto que fue cuando lo visitamos encontramos muy poca.

Visitamos los templos y las salas museo, pero por desgracia donde estaba la estatua del Buda más antigua las fotos de los Budas estaban prohibidas, así que no os puedo mostrar como era.

El horario es de 8:30 a 16:30 y tiene un precio de 30 yuanes.

Al salir del templo ya empezaba a hacer mucho calor con bastante bochorno que tras tantos días de viaje se empezaba a hacer pesado, con el añadido que yo me había vuelto a resfriar a causa de los aires acondicionados.

Torre de  Shanghái en el Pudong

Cogimos el coche y nos desplazamos hacia el Pudong, aparcando a los pies de La Torre de  Shanghái, con una altura de 632 metros es actualmente el segundo edificio más alto del mundo (de momento); se inauguró en noviembre de 2015 después de varios retrasos, tiene un total de 123 plantas y costó 2,4 mil millones de dólares, aunque no es el edifico más alto del mundo si que tiene la plataforma de observación más alta del mundo, situada a 561 metros, pues la del Burj Khalifa está a 555 metros, también dicen que es la que tiene los ascensores más rápidos del mundo.

Antes de subir hicimos varias fotos panorámicas del Pudong y después accedimos a la torre. Aquí nos llevamos un chasco pues el guía nos llevó a un bar librería llamado Duoyun Books, que según dicen es la librería comercial más alta de China, fue diseñada por el estudio Wutopia Lab, está situado en la planta 50 de la torre, donde estaba todo el mundo tomando su bebida sentados en taburetes frente al cristal y era complicado sacar una foto decente.

En aquel momento le comente al guía que nosotros habíamos contratado subir a la planta más alta, no a una intermedia y se me excusó diciendo que para subir a la planta 118 habían mas de dos  horas de cola.

Me fastidia que los guías intenten tomarte el pelo con excusas increíbles, supongo que piensan que los turistas somos tontos y nos pueden colar sus historias.  Si hay tanta cola, pues en vez de quedar a las 10 de la mañana pues se queda a las 8 y solucionado. Los que seguís mis viajes ya sabéis que nos encanta subir a los edificios mas altos del mundo.

Hablé con Juana que fue nuestra organizadora del viaje en la central de China Highlights y le hizo devolvernos el coste de la entrada de subir a la planta 118 que era la que habíamos pagado con el viaje.

Concesión Francesa de Shanghái

Tras la breve visita a la torre de Shanghái fuimos al barrio conocido como la Antigua Concesión Francesa , que abarca las calles Huaihai Road, Fuxing Road, Huashan Road, Ruijin Road, Yandang Road, Taikang Road y Sinan Road.

 Como su nombre indica, toda esta zona fue ocupada por los franceses, tras la segunda guerra del opio, durante los años 1849 y 1945, de ahí su nombre y que se la conozca como el París de Asia.

Nada más entrar en las principales calles del barrio, nos damos cuenta de que la ciudad cambia radicalmente, da la sensación de estar circulando por una ciudad europea, tanto los edificios, como sus calles, que están flanqueadas por enormes arboles de plátano ayudan a esa sensación, curiosamente a estos arboles tan comunes en nuestro país allí los conocen como plátanos franceses.

Precisamente nuestro hotel estaba en este barrio, en el encontramos varios restaurante occidentales sobre todo de estilo bistró francés,

Hicimos un recorrido a pie por las callejuelas de la antigua concesión francesa, las cuales están repletas de tiendas y tenderetes de comida, lástima que a esas horas ya hacia muchísimo calor, 38 grados a la sombra, lo que impidió disfrutáramos más del agradable paseo.

Los edificios históricos más destacados de la zona son el Huaihai Roand y el Jinjiang Hotel, recomendando también una visita al Parque de Fuixing, ideal para pasearlo a la sombra de los arboles, viendo a os lugareños realizar sus actividades.

Sue Dim Sun Xiaolong

Para almorzar fuimos a un restaurante llamado Sue Dim Sun Xiaolong, situado en un centro comercial, donde comimos muy bien la verdad.

Jardín de Yuyuan

Con las energías renovadas nos dirigimos al Jardín de Yuyuan situado junto al Mercado de Yuyuan, es un jardín privado muy famoso por su diseño.

El jardín se encuentra en la zona antigua de la ciudad, en el barrio de Nanshi, su construcción data del siglo XVI, durante la dinastía Ming, ocupa dos hectáreas.

Paseamos por los jardines, a pesar de que seguía haciendo calor, aunque por suerte iba aflojando poco a poco, visitamos varios pabellones, situados frente a bellos lagos atravesados por puentes de madera.

Estos jardines orientales siempre tienen muchísimo encanto, rodeados de árboles y de variada vegetación.

Mercado de Yuyuan

Al salir del jardín pasamos por el Mercado de Yuyuan, donde pudimos ver la famosa casa de té Huxinting, ubicada en un edifico tradicional maravilloso.

Llegados a este punto de dijimos a Francisco, nuestro guía, que preferíamos quedarnos en el barrio de Yuyuan para verlo tranquilamente y después pasear por el Bund.

Después del chasco de la torre de Shanghái, le pregunté como pensaba enseñarnos el Bund y me dijo que pasando con el coche por delante, así qué preferimos quedarnos y verlo todo tranquilamente nosotros andando.

Todo el barrio de Yuyuan es una preciosidad, hay un momento en que te da la sensación de estar en un parque temático de lo perfectamente conservado que está.

Parque Gucheng

Nos dirigimos hacia la orilla del Río Huangpu, atravesando durante el recorrido el Parque Gucheng (Gu Cheng Gong Yuan), uno de los más antiguos de la ciudad, hasta llegar al Bund, otra maravilla que nos ofreció esta ciudad, con sus edificios de la época franco-británica y sus vistas al Pudong con los edificios más modernos.

El Bund

Una vez en el gran paseo junto al río, hicimos un agradable paseo por la orilla desde donde tuvimos una panorámica fantástica de la zona financiera de Pudong, con sus impresionantes rascacielos que desafiando a la gravedad. Considero es muy recordable visitarlo al atardecer pues así pudimos verlo con la luz solar en la hora mágica de la puesta de sol como de noche.

Junto al Bund se reúnen varios  edificios del siglo XIX de la época colonial en estilo art decó, su tramo de mayor interés es el que va del puente Waibadu donde se encuentra el Monumento a los Héroes del Pueblo, hasta llegar a río Suzhou, en total son menos de dos kilómetros de recorrido, que ni te das cuenta que los haces, pues todo el rato estuvimos parando para hacer fotos de las vistas.

Los edificios más destacados son el Hotel Astor House, el banco Shanghai Pudong, la Mansión Shanghái Broadway y el Hotel Peace.

Nos quedamos hasta el anochecer en el Bund para ver el festival de luces que realizan cada noche sobre los edificios de Pudong, además coincidió que hicieron un espectáculo con drones,  el no va más vaya.

Calle Nanjing

Del Bund nos encaminamos hacia la calle más comercial de Shanghai, la Nanjing Road, la cual estaba abarrotada de gente, con policías dirigiendo las avalanchas de gente divididas en los dos sentidos.

Está considerada como una de las calles comerciales más largas del mundo, con sus 5,5 kilómetros de longitud, he leído que por ella pasan cada día un millón de personas, yo creo que ese día estaban todas allí.

Se divide en dos tramos la calle  Nanjing Este, la más comercial , y la calle Nanjing Oeste. En nuestro caso la visitamos de noche con sus letreros de luces de neón encendidos lo que la hace muy fotogénica.

Nos pateamos toda la calle peatonal hasta que llegamos a la plaza de Pueblo, en este punto nos entró hambre, así que nos compramos un sándwich del Starbucks.

Para regresar al hotel cogimos el metro en la Plaza del Pueblo la línea 1 hasta la parada Hengsha Road cercana al hotel.

Día 20 | 10 de agosto – Tongli – Shanghái

Para este día habíamos contratado la excursión a Tongli y Suzhou.

Tongli

Salimos con el fantástico coche de Francisco a las 7:30 de la mañana hacia al milenario pueblo de Tongli, más conocido como el Pueblo de Agua.

Esta población de encuentra en la provincia de Jiangsu a 80 kilómetros de Shanghái, siendo uno de los antiguos pueblos de agua del delta del Río Yangtsé, está atravesada por 15 ríos formando siete islotes, conectados entre ellos por 49 puentes de piedra .

Jardín Tuisiyuan

La población dispone de varios jardines construidos durante las dinastías Ming y Qing, con templos y antiguas residencias en su interior.

Visitamos el Jardín Tuisiyuan, situado en el centro de la población, que contiene una residencia museo además del mencionado jardín claro. En él no encontramos con algunas chicas con vestidos tradicionales haciéndose fotos.

Paseo en Barca por los Canales

Hicimos un agradable paseo en barca por los canales para ver con sosiego el pueblo, además con el calor que hacia fue un alivio poder estar sentados a la sombra del toldo de la barca.

Tras la relajante navegación, paseamos por la población de Tongli por libre, explorando sus callejuelas y rincones más característicos, entrando en otra casa museo para visitarla.

Tea House of South Garden

Para comer nos llevaron a un restaurante llamado Tea House of South Garden,  situado en una antigua casa tradicional, donde ofrecen  un menú fijo bastante interesante, un lugar muy recomendable.

Suzhou

Nos desplazamos hasta la antigua ciudad amurallada de Suzhou, para poder recorrer un trozo de su muralla y pasear por la calle Pingjiang ,  es una calle histórica con de casi dos kilómetros que data de la dinastía Song. 

Tras 800 años, la calle Pingjiang se mantiene aún en un perfecto estado de conservación, recibiendo la mención de honor por la UNESCO en el año 2005, siendo actualmente una calle muy comercial repleta de turistas.

Una vez aparcamos, salimos para visitar el casco antiguo, en aquel momento el coche marcaba 40 grados centígrados, aunque no hacia mucho sol, el calor era asfixiante.

Siguiendo uno de los canales, llegamos hasta la muralla para recorrer un tramo hasta una de las torres de vigilancia.

Calle Pingjiang

Regresando hacia la parte central para dar una vuelta por la Calle Pingjiang donde estaban reunidos todos los turistas locales, en ella a parte de una infinidad de tiendas, pudimos ver muchas chicas que iban vestidas con los vestidos tradicionales, haciéndose selfis y fotografías junto al canal con las antiguas casa de fondo.

Estuvimos casi una hora recorriendo libremente por esta calle y las aledañas,

Una vez volvimos a encontrarnos con Francisco, nos dijo que ya quería volver hacia Shanghái, pero le comenté que teníamos contratada la visita a un Jardín. Tras consultarlo con la central nos dijo que teníamos razón así que nos acompaño a la visita. Imagino que con el calor que hacia estaba deseando regresar.

Jardín Maestro de las Redes

Se trata de un jardín tradicional del siglo XII, en cuyos pabellones situados alrededor de un estanque, se exponen varias piezas de cerámica y de utensilios de la época.

Fue construido en 1140 por Shi Zhengzhi , ministro delegado del gobierno de la dinastía Song del Sur, inspirándose en la vida simple y solitaria de un pescador chino representado en los escritos filosóficos.

Tras su restauración en el año 1785 por el funcionario Song Zongyuan, adoptó el nombre definitivo de el jardín del maestro de redes.

Según he leído, ​hay la opinión de que el jardín del maestro de redes es la mejor representación de todo el arte clásico de jardines chinos.​

Una vez visitamos todos sus pabellones y recorrimos los senderos junto al lago, dimos por finalizada la visita a Suzhou.

Aunque si disponéis de tiempo hay varios lugares más de interés, como el Jardín del Administrador Humilde o la calle junto al canal Shan Tang Jie.

Regresamos a Shanghái ,donde llegamos en un par de horas, refrescándonos durante el trayecto con el aire acondicionado del coche, a pesar de mi resfriado persistente.

Shanghái

Hicimos un breve receso en el hotel. Cuando era un poco mas tarde, tomamos el metro hacia el Pudong, para intentar subir a la torre de Shanghái, es mejor moverse en metro que en taxi debido al intenso trafico de la ciudad, precisamente durante el regreso con el coche tardamos casi media hora en recorrer tan solo tres o cuatro manzanas que nos separaban del hotel.

Una vez llegamos a la base de el magnífico edificio iluminado, buscamos el acceso, al estar casi todo escrito en chino y además cuando preguntábamos nos iban enviando de un lado a otro, no lo teníamos nada claro, pues en las taquillas de arriba no había nadie solo chinos escaneado los Qr para comprar las entradas a través de WeChat, pero a nosotros no nos funcionaba.

Seguimos por una hilera de vallas que bajaban un planta y allí se iniciaba una cola, pero daba la sensación de que esa gente ya tenía la entrada como así era.

Al final pudimos entrar en la sala donde ya estaban haciendo cola para subir donde habían unas taquillas sin gente, preguntamos si tenían entradas para esa noche y ¡sorpresa! nos dijeron que sí, compramos las entradas y nos pusimos a la cola que fue de una hora aproximadamente hasta tomar el rapidísimo ascensor que nos llevó a la cúspide en un plis.

Las vistas nocturnas desde el mirador son absolutamente fantásticas, eso que el guía en la planta 50 nos había dicho que era iguales, vamos ni comparación con las vistas desde la planta 118 y 119.

Aquí tenéis varias fotografías tomadas dese el mirador más alto del mundo, con los edificios del Bund iluminados, el puente que va cambiando de color sobre el río Suzhou, antes de desembocar en el río Huangpu y todos los rascacielos de alrededor con sus leds.

Finalizado uno de los objetivos pendientes a visitar en Shanghái, regresamos al hotel con el metro.

Día 21 | 11 de agosto – Hangzhou – Shanghái

Teníamos programada la excursión a Hangzhou para este día, por lo que a las 7 nos pasó a recoger una conductora para llevarnos a la estación de tren de alta velocidad.

Hangzhou

Esta ciudad es la capital de la provincia china de Zhejiang, situada en las cercanías de la desembocadura del río Qiantang, donde se inicia la bahía de Hangzhou en el extremo sur del Gran Canal de China,  durante la dinastía Song del sur, en el siglo XII, fue la capital, convirtiéndose en un importante centro de comercial especializado en la porcelana y los textiles. Durante sus viajes,  Marco Polo visitó la ciudad de Hangzhou en el siglo XIII diciendo que era la ciudad más suntuosa y elegante del mundo.

El tren de alta velocidad nos llevó a Hangzhou en apenas una hora. Una vez allí en la estación ya nos estaba esperando Olga la que sería nuestra guía en la ciudad.

Lago del Oeste

Salimos inmediatamente hacia nuestro primer destino, el Lago del Oeste. Este lago mencionado por poetas y artistas desde el siglo IX, dispone de varias islas, con templos, pabellones, jardines y puentes arqueados.

Olga nos llevó al embarcadero donde cogimos una barca de madera para nosotros solos y navegamos por el lago, el único inconveniente fue que en teoría teníamos incluida la visita a la isla de las hadas, al comentárselo a Olga, nos dijo que como íbamos en una barca de remos no llegan a la isla para visitarla, para la visita de la isla teníamos que haber ido en una eléctrica. Bueno, aceptamos pulpo como animal de compañía, total estábamos casi al final del viaje y ya habíamos visto una infinidad de jardines y templos.

Al desembarcar hicimos un paseo por el parque del lago de oeste, que ocupa un área de 5,6 kilómetros cuadrados, siendo el principal atractivo para el turismo local de Hangzhou. Visualmente destaca sobre la colina la Pagoda Leifeng de 5 pisos de altura, aunque es una reproducción actual, tiene su encanto.

Paseamos por el Parque Taiziwan, frente al lago Nan, repleto de nenúfares y flores de loto, donde los turistas navegan con las pequeñas barcas de madera.

Recomiendan hacer el paseo Sudi y Baidi, que es una lengua de tierra que va por medio del lago, pero es mejor hacerlo en primavera u otoño, porque en verano te puedes morir asado de calor, nosotros no lo hicimos.

Pabellón Yinying

Visitamos el Pabellón Yinying, atravesando varios puentes que cruzan los canales del lago, un lugar muy bucólico si no fuera por el calor que nos acompañaba durante la visita.

Restaurante Nongtangli

Para comer nos llevaron a un restaurante llamado  Nongtangli, donde comimos unas especialidades de la zona que nos recomendó Olga, un lugar muy recomendable en cualquier visita a Hangzhou.

Templo del Alma Escondido

Tras la comida, visitamos el Templo del Alma Escondido , conocido como Templo Lingyin, uno de los diez más famosos antiguos templos budistas en China. Fue fundado en el año 326 a.C. por el monje Hui Li en su camino de peregrinación a la India, al pie de la montaña de lingying.

El templo que se visita actualmente es del siglo XIX, al final de la dinastía Qing, destacando el Salón de Mahavira de 33 metros de altura, y la estatua de Sakyamuni tallada en 24 piezas de madera de alcanfor.

En él pudimos visitar algunas cuevas donde se encuentran budas que lo peregrinos ofrecen y pabellones con textos de la literatura budista , en el camino pudimos ver sus más de 470 esculturas de piedra budista, dicen que hay 470 y que datan del 10 al 14 siglos.

El templo, compuesto por cuatro pabellones, es espectacular lástima que no dejen hacer fotos ni video de los interiores.

Los templos que visitamos son, el Salón de los Reyes Celestiales donde su estatua principal es la Buda Maitreya y en la parte trasera el Bodhisattva Skanda. El Salón de Buda de la Medicina, con varias figuras de Buda de la Medicina.

El Gran Salón del Gran Sabio, en una gran sala de 33 metros de altura, donde se encuentra la figura del Buda Sakyamuni tallado en 1956 en madera de alcanfor siendo la mayor estatua budista de madera en China y el Salón de Quinientos Arhats, edificado en 1990, en la que pudimos ver más de 500 estatuas de bronce sentado de Arhats. Una lástima no poder plasmarlo en fotos.

Plantaciones de Té de Meijiawu

Cuando ya regresábamos hacia el coche, le pregunté a Olga si íbamos a visitar las plantaciones de té, respondiéndonos que las veríamos pasando, pero le comentamos que teníamos incluido una cata de té y visita a una plantación, lo confirmo con la agencia y fuimos a las Plantaciones de Té de Meijiawu , menos mal que iba repasando la ruta que si no.

Para llegar a las Aldeas del té, tan solo cruzamos con el coche un túnel y aparecimos de repente en mitad de una zona repleta de plantaciones de té, es sorprendente el cambio tan radical del paisaje en apenas unos segundos. Es una de las zonas más importante de producción de té en Zhejiang, en él se encuentran 160 productoras de cultivo de té, destacando el té de pozo del dragón, conocido como el mejor té verde en China

Visitamos una de las plantaciones de té verde, donde nos explicaron su elaboración e hicimos unas degustación, con la ceremonia tradicional del té chino, explicándonos sus beneficios purificadores para el cuerpo.

El sol de China Hotel Intercontinental de Hangzhou

Aquí finalizaban nuestras visitas a Hangzhou, pero como en nuestras conversaciones con Olga le había comentado que me hacia especial ilusión ver el Hotel Intercontinental de Hangzhou, porque lo había visto en YouTube y lo encontraba un edificio muy curioso, nos dijo que podíamos hacer una visita rápida de camino a la estación del tren.

Este hotel de 5 estrellas en color dorado con forma de una esfera gigante, representa el sol , encontrando en su lado opuesto a la plaza la luna, que es en realidad es un gran teatro, ambos situados a orillas del río Qianjiang, fue construido en 2004 convirtiéndose en un símbolo de la Hangzhou moderna.

Al llegara la plataforma de observación se estaba acercando una tormenta con bastante viento, aunque de momento no llovía, dándonos tiempo de sobra para admirar las vistas y realizar varias fotografías y videos de la zona.

Emprendimos el camino de regreso hacia Shanghái, tomando el tren de alta velocidad, una vez en la estación de Shanghái localizamos a la conductora que nos había llevado por la mañana, que nos devolvió sanos y salvos al hotel.

Shanghai

Tras un descanso en el hotel, fuimos en metro hacia el Mercado de Yuyuan, para disfrutar del ambiente nocturno y hacer unas cuentas fotos y videos de la zona de noche, que con sus casas tradicionales iluminadas tiene un encanto muy especial.

Queríamos cenar en algún restaurante de comida rápida, pero cuando llegamos estaban cerrando, así que nos tuvimos que conformar con un sándwich que compramos en un seven eleven, nos lo comimos en el hotel, alguna ventaja tiene una habitación tan grande.

Día 22 | 12 de agosto – Shanghái

Era el último día de nuestro viaje, sinceramente estábamos bastante agotados, no por el viaje en si, si no por el calor extremo que tuvimos que soportar varios de los días.

Como teníamos el vuelo por la noche, pudimos seguir visitando la ciudad, así que tras el desayuno, hicimos el check-out, dejamos las maletas en la consigna de la recepción y seguimos con la exploración.

Torre Perla Oriental

En nuestro afán de subir a los edificios más emblemáticos del mundo, nos dispusimos a subir a la famosa Torre Perla Oriental, símbolo indiscutible del skyline de Shanghái.

Se trata de una torre de telecomunicaciones construida en 1995, con 468 metros de altura, situada en medio del distrito de Pudong, es la quinta torre de televisión más alta del mundo por detrás de las torres de Toronto y la de Tokio las cuales ya hemos visitado.

Tiene un diseño tremendamente característico, con sus esferas de color fucsia, el mirador que está a más altura se sitúa a 350 metros, con el nombre de módulo espacial.

Para llegar tomamos el metro hasta el barrio de Pudong, la parada del metro está bastante cerca, así que nos encaminamos hacia la entrada de la torre, pasamos los controles de seguridad y accedimos a su base, nuestra sorpresa fue que no había ninguna oficina para comprar las entradas y nos decían que teníamos comprarla antes para acceder, pero no había manera que nos explicaran donde se compraban.

Fuimos dando tumbos alrededor de la torre y nadie nos entendía, cuando ya estaba un poco desesperado, encontramos por fin una chica de una tienda que nos entendió explicándonos que las oficinas de venta estaban en otra puerta de acceso en el exterior.

Salimos de la torre hasta la calle buscando el acceso correcto, que tras darle media vuelta al perímetro lo encontramos, allí vendían las entradas. Elegimos la que nos permitía subir hasta lo más alto, pero ya os adelanto que no vale la pena, porque tiene una ventana muy pequeña y lo único que hay es una zona temática, estilo nave espacial, con pantallas de video, creo que está más indicada para los niños que para adultos.

El horario de la torre es de 8:30 a 21:30 y el precio es de 220 yuanes la esfera más alta, 160 yuanes la esfera mirador (esta es la entrada que recomiendo) y 35 yuanes solo el acceso al museo.

Nosotros empezamos por esfera del mirador donde hay varias zonas con el suelo de cristal, después subimos al modulo espacial y fuimos bajando pasado por todas las plantas, donde hay una zona de máquinas recreativas, otra con una montaña rusa virtual, una zona con presentaciones multimedia en una pantalla esférica gigante, un restaurante y mucho más.

Finalizamos la visita en la base visitando el Museo de Historia de Shanghái, un fantástico museo donde recorrimos la historia de esta sorprendente ciudad, con vehículos de la época, representaciones de los oficios y una explicación detallada de los sucesos.
  

Aquí os dejo la historia de la ciudad que explican en el museo, lo he traducido con el Google Lens :
Este museo intenta mostrar el desarrollo histórico de la ciudad de Shanghái al público en forma de escenas arquitectónicas, permitiendo a las personas comprender el ayer y experimentar el hoy desde una perspectiva integral, para avanzar hacia el mañana con más valentía.
En el año 751 (año 10 del reinado de Tianbao de la dinastía Tang), Shanghai comenzó a existir como condado de Huating. En 1291 (año 28 de Zhiyuan de la dinastía Yuan), se estableció el condado de Shanghai con jurisdicción de condado en la orilla del río Huangpu. Nuestros antepasados ​​araban en primavera y cosechaban en otoño, obteniendo ingresos para sus necesidades diarias. Navegaban por mar y río, explorando los beneficios agrícolas y comerciales. Después del período Kangxi de la dinastía Qing (1644-1911), la prohibición del comercio marítimo se rompió gradualmente y Shanghai se convirtió en una ciudad próspera conocida como una «metrópolis del sudeste».
Después de los tiempos modernos, las fuerzas de las potencias extranjeras obligaron a Shanghai a abrirse al mundo exterior y su desarrollo estuvo marcado por el estigma del estatus de semicolonia. Los shanghaineses soportaron todas las humillaciones en pos del desarrollo. Con una mente tan amplia como el vasto mar, promovieron el desarrollo de la industria y el comercio modernos. La expansión de la construcción urbana y la introducción de la civilización moderna hicieron que Shanghai saltara al centro económico, financiero y cultural de la China moderna y a una famosa metrópolis internacional.

Cuando salimos de la torre, se estaba nublando bastante, empezando a lloviznar suavemente, tuvimos tiempo de hacer unas cuantas fotos desde la pasarela de la rotonda de Mingzhu y poco más pues empezó a diluviar.

Como daba la impresión que iba para largo, entramos en el Mc Donald de la rotonda para almorzar, así hacer un poco de tiempo a ver si mejoraba la climatología.

Terminamos de comernos las hamburguesas, pero seguía lloviendo, menos mal que pasada media hora más se fue suavizando la lluvia, dándonos tiempo para ir a la entrada del metro.

Parque y Plaza del Pueblo

Nuestro siguiente destino fue la Plaza del Pueblo, aunque lloviznaba un poco, pudimos empezar el recorrido por el jardín del Parque del Pueblo.

Es la plaza más importante de la ciudad, reuniéndose en ella miles de shanghaineses para realizar sus actividades preferidas, fue construida sobre un antiguo hipódromo, el inconveniente en nuestro caso fue que como acaba de diluviar, estaba casi vacía, apenas habían una decena de personas por allí.

En los fines de semana he leído que hay el Mercado de Solteros igual como el que vimos en Chengdú.

En la zona del parque se encuentran los edificios del Museo de Historia de Shanghái y el Museo de Arte Contemporáneo, que nosotros no visitamos, tan solo nos dedicamos a dar toda la vuelta al parque, pasando por la zona de los lagos junto al Restaurante Barbarossa, de un extremo al otro.

Una vez en la Plaza, pudimos ver varios edificios de interés alrededor de ella, como el Museo de Shanghái, inaugurado en 1996. El que fuera el edificio más alto de Asia hasta 1952 el Park Hotel Shanghái , la Jiangjiang Tower, el espléndido edificio del Gran Teatro de Shanghái diseñado por el arquitecto francés Jean-Marie Charpentier en colaboración con el Instituto de Diseño Arquitectónico del Este de China, inaugurado en 1998, el Centro de Exposiciones de Urbanismo de Shanghái , el Museo de Arte de Shanghái y Edificio del Gobierno de Shanghái, este último estaba rodeado de fuerzas de seguridad para protegerlo.

En ese momento nos planteamos que más visitar en las horas que teníamos por delante, decidiéndonos por dirigirnos andando hacia el barrio de Xintiandi.

Square Park (Huangpuduan)

De camino a nuestro destino, atravesamos por este parque, que es bastante más pequeño que el anterior, pero disfruta de un agradable entorno con un lago en un lateral.

Barrio de Xintiandi

Al entrar en el barrio de Xintiandi, que significa Nuevo Cielo y Tierra, nos dimos cuenta que era la zona alta de la ciudad, me refiero que zona de alto standing, todas las tiendas que nos encontramos eran de marcas de lujo.

Aunque la zona más conocida del barrio es la parte de los callejones peatonales situados entre antiguas casas tradicionales del siglo XIX con fachadas de ladrillo llamadas shikumen, actualmente restauradas y ocupadas por librerías, restaurantes – cafés y tiendas de moda.

Estas casas se construyeron con una mezcla de estilos entre victoriano de los británicos con el del sur de China, se parecen mucho a la que solemos llamar pop aquí «la casa inglesa», con planta baja + 2.

La más importante de estas casas es la que fuera la sede del Primer Congreso del Partido Comunista, que data del 1920, es donde se celebró el mencionado primer congreso en el año 1921, actualmente es un museo de entrada gratuita.

En la salida sur de la zona de casas nos encontramos con un inmenso centro comercial que lleva de nombre Xintiandi Style, pero como no nos apetecía visitar otro centro comercial, no entramos.

Preferimos sentarnos en una de las cafeterías para tomarnos un té, relajarnos mientras íbamos concienciándonos en la finalización del viaje.

Regresamos paseando al hotel, pasando otra vez por el Barrio Francés, donde aprovechamos para hacer unas cuantas fotografías más.

Esperamos en la recepción del hotel la llegada de Francisco para que nos llevara al aeropuerto. Teníamos el vuelo de Shanghái a Pekín, donde tomaríamos el vuelo directo a Barcelona.

Fuimos con bastante antelación al aeropuerto, acompañados en todo momento por Francisco, menos mal que fue así, porque cuando facturamos la maleta, nos informaron que nos cambiaban el vuelo por uno anterior que ya estaban embarcando, según nos explicó Francisco, era porque el nuestro, que era el siguiente, iba con retraso y podíamos perder el enlace en Pekín del siguiente vuelo a Barcelona.

Para ponernos más nerviosos, cuando facturamos la maleta, nos saltó la alerta de que llevábamos algo no permitido, en todos los aeropuertos de China, siempre hay que esperar 5 minutos para que te den el ok de la maleta facturada, nos dirigimos acompañados de Francisco al lugar de chequeo de maletas, donde nos dijeron que quizás era un error de la máquina, que volviéramos a la cinta a facturar otra vez, así que fuimos a toda prisa para facturar la maleta, menos mal que estaba Francisco con nosotros, porque casi nadie hablaba inglés por allí.

Volvimos a poner la maleta en la cinta y otra vez saltó la alarma, nos dirigimos otra vez al lugar del chequeo, donde tuvimos que abrir la maleta, a todo esto el avión ya estaban embarcando hacia rato, abrimos la maleta y resultó que era por los cargadores de las cámaras, que para no llevar tanto peso en la mochila los puse en la maleta, una vez vieron que no eran baterías si no cargadores, que si están permitidos, le dieron el ok a la maleta.

Nos dirigimos a toda prisa hacia el embarque, donde apenas quedaba nadie, embarcamos y por fin pudimos relajarnos. El enlace del vuelo en Pekín fue todo perfecto, llegando a Barcelona al día siguiente, con la duda de si les había dado tiempo con las prisas en embarcar la maleta en Shanghái, por suerte sí que llegó.

Opinión del Viaje : 

Este viaje de 3 semanas por los lugares esenciales a visitar en China, nos ha encantado, se ha situado automáticamente en nuestro Top 5, con unos paisajes impresionantes y unas ciudades encantadoras de gran interés, no tiene desperdicio.

Me ha extrañado la casi total ausencia de turismo occidental, nos encontramos con poquísimos occidentales durante la ruta, eso que la hicimos en temporada alta, lo poco que hemos visto de este inmenso país ofrece al visitante lugares muy interesantes, incluso diría que mucho más que otros países que son muy famosos entre los viajeros.

También he de decir que viajar a China durante las vacaciones de veranos de los chinos, es decir los meses de julio, agosto y septiembre, no lo recomiendo para nada, como hay muchísimo turismo interno resulta que hay cientos de millones de chinos visitando los lugares más turísticos, convirtiéndose en una marabunta de gente por todos lados, teniendo que esperar largas colas para acceder en cualquier lugar turístico.

Con el añadido de que estos meses de julio, agosto y septiembre hace un calor extremo, había leído que en Pekín tenia máximas de 31 grados y en Shanghái máximas de 32, pero no se si es por el cambio climático o que, pero en Pekín estábamos al medio día entre 37 y 38 grados y en Shanghái entre 38 y 40 grados además con humedad alta, fue bastante duro visitar ciertos lugares con una temperatura tan alta, como la Ciudad Prohibida, sin apenas sombras derritiéndonos de calor. Le preguntamos a los guías si era normal tanto calor, respondiéndonos que estos últimos años si que era normal llegar cada día a casi 40 grados en verano.

Se me han quedado pendientes varios lugares interesantes que me hubiera gustado visitar, pero tres semanas dan para lo que dan y la economía también, me hubiese gusta visitar el Tíbet, Hong Kong, hacer un Crucero por el Río Yangtsé y el desierto de Dunhuang, pero con lo que hemos visto estoy más que satisfecho.

Os recomiendo que cuando podáis y si la economía os lo permite, que visitéis este sorprendente y magnífico país, vale muchísimo la pena.

Como anécdota personal comentar que al segundo día de llegar a casa, estuve casi diez días a 38/39 de fiebre, con una fuerte bronquitis infecciosa a causa de los resfriados permanentes que tuve durante el viaje, con esos cambios de temperaturas tan bruscos entre los interiores con aire acondicionado y el exterior tan extremo mi cuerpo no lo aguantó y se reveló.

Espero que os haya gustado el diario de nuestro  Viaje a China – Ruta de 3 Semanas.  Recuerda si te ha gustado el diario dale a “me gusta” y si te parecen interesantes nuestros diarios de viajes haz clic en “Seguir”, muchas gracias.

Si te estás planeando realizar un Viaje a China  y tienes cualquier pregunta no dudes en enviarme un mensaje e intentaré solucionarte cualquier cuestión.